La hostelería de Valladolid pide flexibilidad en el fin de los ERTE para garantizar la apertura el día 11

«El anuncio es positivo, porque se escuchan las demandas del sector, pero la asociación anima a no abrir si no se cumplen las reivindicaciones más importantes». La primera, que se fijen «protocolos sanitarios» para que trabajadores y clientes sepan con claridad cómo se prestará servicio en los bares: distancia entre las mesas, con el camarero, desinfección de veladores... «Y, sobre todo, tiene que haber medidas de flexibilización en los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), para que el empresario pueda incorporar trabajadores a medida que se recupera la actividad», asegura Hernández. Si no, «es imposible mantener el negocio», por lo que el sector invita a retrasar el cierre hasta que se garantice la plena actividad.

Esa es la postura de la asociación. «Pero no sabemos cuántos negocios (4.500 en la provincia) decidirán abrir», reconoce la presidenta del colectivo. Desde este lunes 4, pueden citar a clientes para que acudan a sus locales para llevarse comida a domicilio. A partir de la fase 1 (si todo va bien, el lunes 11) se autoriza la apertura de terrazas (tanto interiores como exteriores) al 50% de su ocupación, con la posibilidad de que las mesas acojan hasta grupos de diez personas. En un primer momento, el Gobierno cifró el 30% de aforo.

En apenas unos días, y después de las críticas del sector hostelero, lo ha elevado al 50%, al considerar que este porcentaje es «compatible con las debidas garantías de seguridad en materia de salud pública». Hostelería de España (que agrupa a las asociaciones provinciales) mantendrá este lunes una entrevista con la ministra de Turismo para plantear sus reivindicaciones y reclamar, además, medidas de promoción.

También el Ayuntamiento ha convocado a hosteleros y comerciantes para una reunión. El concejal de Espacio Urbano, Luis Vélez, asegura que el Consistorio dará «facilidades» para que los negocios puedan ampliar «al máximo posible» sus terrazas, «siempre que se garantice la accesibilidad y el tránsito peatonal». «Existe la posibilidad de que ocupen más espacio y puedan mantener el número de mesas o retirar las mínimas posibles», asegura Vélez, quien recuerda que esto será más sencillo«en plazas o zonas peatonales» y no tanto en aceras más estrechas «donde hay que garantizar el tránsito de los peatones». Hernández ve muy positiva esa opción de «esponjar» las terrazas.

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, aseguró ayer que si los ayuntamientos permiten la ampliación de las terrazas (para garantizar la separación social) esta debería hacerse «no a costa de las aceras, sino de los coches». La asociación de hosteleros reclamará también al Ayuntamiento la exención de la tasa de terrazas, una petición sobre la que la administración local no se ha pronunciado. «Lo razonable parece que no paguen por el tiempo que no han podido montar la terraza, pero no hay decisión tomada», asegura Vélez, quien recuerda que aquellos locales que no solicitaron terraza para esta temporada pueden hacerlo. «Hay dos expedientes que aún no se han resuelto, pero no hay trabajo acumulado y se pueden resolver en días».