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El hincado del cajón del túnel de Padre Claret comenzará la próxima semanaLa primera fase de la obra del túnel de Padre Claret acaba de finalizar. Los muros pantalla que permitirán que los edificios y las vías no sufran por la excavación del túnel ya están construidos, al igual que el cajón de hormigón que se instalará ... bajo la vía, por lo que la enorme máquina que lleva meses trabajando en la zona, la pilotadora, ha cumplido su función y la próxima semana será retirada del terreno.
La actuación, que arrancó a finales de mayo, llega ahora a un punto crucial, el del hincado del cajón, tal y como explica el jefe de obra, Ignacio Taboada. «Hemos hecho el cajón y ahora vamos a acometer las excavaciones entre los muros pantalla de las rampas de acceso, desde la cota de la calle al paso inferior. Como está todo muy confinado y son muy pocos metros, la manera que tenemos de poder acometer la obra es esta», explica Taboada, que ahora trabaja en el complicado proceso que llevará a su destino final el cajón de hormigón -de 9 metros de ancho, tres de alto y 27 de largo-. «El empuje se hace con unos gatos hidráulicos, con avances de entre un metro y medio metro cada noche. Primero desmontamos el terreno por delante y después empujamos por detrás», indica el jefe de obra de la forma más didáctica posible para adelantar después que la intención de la empresa es que el cajón esté en su sitio antes de Navidad.
Este proceso constructivo que se está ejecutando entre Delicias y la calle Estación es una compleja operación de ingeniería que permite habilitar conexiones peatonales o rodadas bajo la cota cero sin interrumpir el tráfico de convoyes, un aspecto clave en una ciudad que es nudo de las comunicaciones por tren con el norte y el oeste del país. No obstante, la práctica de este método no es algo nuevo en la ciudad, ya que el paso de Panaderos se realizó también de esta manera.
Una vez que el cajón esté en su lugar, estará cumplimentada la parte más importante de esta obra -llevada a cabo gracias a una inversión de 4,6 millones de euros-, pero faltarán una serie de pasos que dilatarán su inauguración. El plazo de finalización contractual es el 28 de febrero. Sin embargo, el jefe de obra reconoce que se prolongará más de lo estimado. «Seguramente se alargue un poco más para los remates. Estamos cumpliendo los plazos de la ejecución de los muros pantalla y del cajón, que es lo más importante. Los remates de alumbrado y de restitución de toda la urbanización harán que todo se alargue uno o dos meses. Manejamos que es probable que se acabe en abril. Esperamos que no más», indica.
El hecho de que la enorme pilotadora deje de trabajar en la zona es un alivio para los vecinos, aunque tendrán que seguir conviviendo con las obras durante casi medio año más. «Inicialmente, los vecinos tenían una cierta preocupación por la obra, porque hemos estado muy cerca de las fachadas de los edificios y de las puertas de sus casas, pero han visto cómo hemos ido acometiendo la actuación y tenemos buena relación con ellos, aunque saben lo incómodo que es el estar todos estos meses con las calles cortadas, pese a que ellos son los beneficiarios finales de la obra», explica Taboada, quien reconoce que, pese a haber finalizado la primera fase de la actuación, no se restituirá el tráfico rodado en la zona «hasta que la obra esté prácticamente acabada».
En el diseño de la estructura han tenido especial protagonismo los elementos vegetales, con parterres con flores y arbustos y también se instalará un banco corrido en uno de sus lados. La cubierta de la conexión combinará lamas de madera con varias hileras de luces led para iluminar el túnel y los vecinos consultados se muestran felices por poder contar con esta estructura, pese a los inconvenientes que les generan las obras. «Vamos a tener el mercado de Las Delicias más cerca para poder hacer la compra y además esta zona, que no suele tener mucha vida, va a pasar a ser de paso. Las obras generan problemas, eso está claro, pero el que algo quiere, algo le cuesta», explica Pilar Alonso, que reside en la calle Estación, frente al nuevo paso.
178 escolares acuden cada día al Colegio de Educación Infantil y Primaria San Fernando, ubicado en la calle Padre Claret. La directora del centro, Sara Casillas, asegura que muchos de los padres que llevan a diario a sus hijos al colegio residen al otro lado de las vías y que el nuevo paso ha sido muy bien acogido, tanto por ellos como por la comunidad educativa. «Va a beneficiar mucho a las familias que viven en Las Delicias. Así, los padres no van a tener que dar la vuelta hasta La Circular para venir», incide Casillas, quien recalca que este centro es uno de los grandes beneficiados por esta estructura. «Esto nos va a dotar de más cercanía y comodidad para traer a los 'peques', ya que aquí los padres suelen venir andando», concluye.
Ángeles Mateos es la quiosquera de la esquina del paseo San Vicente con la calle Andalucía y está convencida de que el túnel convertirá su local en lugar de paso. «Más tráfico de gente, mas ventas. Eso está claro. Estoy deseando que lo abran porque yo creo que nos va a influir positivamente», señala esta comerciante de Las Delicias, que asegura haberse visto beneficiada por las obras. «Los trabajadores de la obra vienen mucho por aquí. A los bares también me imagino que les habrá favorecido porque los obreros habrán ido a tomar su café y su refresco. Los ruidos de las obras pueden molestar, pero hay que pensar en positivo», añade.
Miguel Asensio es el dueño del bar más cercano al túnel del lado de La Circular y reconoce que la obra ha sido uno de los muchos contratiempos que han sufrido en los últimos años. «Llevamos poco tiempo aquí y empezamos con mala suerte, con la pandemia. Nos recuperamos y vino la parte de la obra de la calle Panaderos, que nos afectó porque cerraron la calle al tráfico y ahora esto nos esta afectando mucho», explica este hostelero, cansado de problemas. «Nadie quiere venir aquí a comer con ruido, polvo y todo lo que tienen las obras», añade Miguel que, pese a todo, mira al futuro con esperanza. «Esperamos que nos vaya bastante mejor. Dicen que resistir es vencer», concluye.
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