Valladolid

Una herramienta para saber cuánto afecta a la privacidad cada aplicación en tu móvil

«La intención última es que las personas puedan empoderarse y tomar mejor control de su privacidad», asegura Mercedes Martínez, una de las investigadoras del proyecto. La herramienta, que es gratuita y ya está disponible, funciona de manera externa. Es decir, no hace falta descargar nada en el teléfono móvil. Todo por un simple motivo. «No tendría sentido, ya que puedes pensar que entonces somos nosotros quienes te están robando los datos». El equipo de investigadores busca otorgar al usuario un instrumento para que tengan capacidad de decisión antes de instalar nada en su smartphone. «Puedes respetar tu dispositivo y conocer cómo afectará cada descarga a tu privacidad», explica Martínez.

La herramienta funciona a través de una página web donde los usuarios deben indicar qué quieren analizar. Por el momento, para obtener los resultados, se debe copiar el enlace de la aplicación en la 'Play Store'. «La intención es que en el futuro se pueda hacer con un simple buscador». Una vez hecho esto, la herramienta, alojada en una página web, origina una serie de resultados gráficos. Los más relevantes muestran un porcentaje sobre lo intrusiva que puede ser la aplicación, donde además se avisa de que no todos los permisos tienen sentido en la funcionalidad de la misma. Sobre esto, aparece un gráfico de barras que refleja los distintos permisos que pide la aplicación. Los que están asociados a funciones de telefonía, los contactos o la cámara. «La web te ofrece una escala y te permite ver qué pasaría si deniegas uno de estos permisos. Cómo aumenta tu privacidad. Todo con unos diagramas de barras para que sea información asequible para cualquier persona», apunta la investigadora.

Con esto, los usuarios pueden ver cómo se ve afectada con su privacidad la descarga de ciertas aplicaciones -ya tienen datos de más de 9.000- y a la hora de aceptar ciertos permisos, muchos de los cuales además no son esenciales para la funcionalidad. «Tienes aplicaciones del banco que piden acceso a la cámara para hacer una primera autentificación, pero que luego quizá no sirve para nada». Y de esto deriva otro problema. No todos los usuarios saben cómo quitar después los permisos que ya han otorgado.

La herramienta muestra que el riesgo para la privacidad en 'Tik Tok' es del 14% y que en su mayoría está concretado en los permisos que al aplicación tiene para los contactos. En Whatsapp, el riesgo aumenta hasta el 66%, gracias a los SMS, ya que el servicio de mensajería lo precisa para enviar un código durante la instalación. Cabe destacar que, como reitera Martínez, este se puede retirar después al ser necesario solo en un momento y al no afectar después a la funcionalidad de la aplicación.

Por ello, el proyecto va más allá de la herramienta y también imparten talleres para estudiantes de la universidad y otros abiertos a cualquier público. De momento, el perfil de los asistentes está en mayores de 50 años, quienes se interesan especialmente sobre cómo pueden retirar los permisos. «Nos falta ocupar la franja de entre 30 y 40 años. Pero estos talleres nos ayudan a percibir las necesidades de quienes serán los usuarios», apunta Martínez. La asistencia de las personas de mayor edad, quienes se pueden considerar como un grupo más vulnerable en este aspecto, confirma el aumento de una conciencia por la ciberseguridad.

«Ha habido casos conocidos de sentencias y multas que muestran que la privacidad no es algo que se haya respetado siempre tanto como creemos. No es malware, pero sí han cogido más datos de lo necesario», relata la investigadora. O también filtraciones de datos, como la ocurrida hace escasos días y que afectó a usuarios del Banco Santander. «La seguridad total en internet no existe, no lo ha hecho nunca. Confiamos en que otros se ocupan de que sea seguro y no tomamos la iniciativa de lo que nosotros podríamos hacer, como simplemente quitar los permisos tras la descarga», añade.

Entonces, ¿cuántas aplicaciones me descargo? «Siempre tenemos más de las que necesitamos. La recomendación es las mínimas necesarias y aceptar los permisos indispensables», responde la investigadora. El proyecto está integrado por doce investigadores y está al amparo del convenio suscrito entre la Universidad de Valladolid y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) para la promoción de proyectos estratégicos de ciberseguridad en España. Además de Mercedes Martínez, también participan en el proyecto Quiliano Isaac Moro, Mª Margarita Gonzalo, Amador Aparicio, Julián Arroyo, Irene Lavín, Blas Torregrosa, Javier Isaac Ramos, David Sanz, Ana Isabel Rodríguez, Víctor Temprano y Alejandro Pérez.