La sentencia del Juzgado de lo Mercantil 13 de Madrid (que está pendiente del recurso de apelación) otorga a la exesposa del fallecido bodeguero y a las tres hermanas que tienen el control de las sociedades el uso de varias marcas, entre ellas, Tinto Pesquera, la joya de la corona de este imperio vitivinícola que es conocida en todo el mundo. Según sostiene la sentencia, el histórico empresario -que fue quien planteó la demanda contra la mercantil Alejandro Fernández Tinto Pesquera SL para recuperar sus marcas en exclusiva a raíz de la guerra familiar por el control de las empresas-, aportó a las sociedades del grupo vitivinícola «todo» para la gestión y en ese «todo» están incluidas las propias marcas. Unas marcas valoradas en su conjunto en unos 130 millones de euros. En concreto, las marcas que Alejandro Fernández consideraba «infringidas» por la sociedad, de las trece de su creación, son Tinto Pesquera, Un Vino de Alejandro Fernández, Tinto Pesquera Millenium, Vínculo, Janus, Alejandro Fernández Grupo Pesquera y La Rendeja.
La paz «familiar y societaria» se quebró en 2018, cuando el matrimonio decidió poner fin a 40 años de convivencia y hoy permanecen abiertos cinco frentes judiciales
La guerra abierta en el clan familiar por el control de la sociedad que estalló en 2018, «cuando se quebró la paz familiar y societaria» a raíz de que el matrimonio decidió poner fin a 40 años de convivencia. La sentencia de divorcio se dictó el 30 de enero de 2020 y todavía se están dirimiendo en los juzgados el inventario de bienes y propiedades, además de la impugnación del testamento. Esta crisis matrimonial, señala la juzgadora, generó «dos bloques claramente enfrentados», el del veterano bodeguero y su hija menor, y el mayoritario en participaciones, de la esposa y las tres hijas mayores, que «acordó modificar el régimen del órgano de administración pasando los administradores y socios fundadores de ser solidarios a mancomunados, hecho que no fue aceptado por Alejandro Fernández, lo que provocó que la junta general de socios aprobara por mayoría su destitución y la revocación de sus poderes».
El acuerdo entre ambas partes que pasaría por la venta de participaciones de la socia minoritaria y su salida del grupo, está más lejos cada día que pasa, reconocen fuentes del entorno de las litigantes. El último intento de la heredera universal de Alejandro Fernández -que legó todo a Eva, con quien convivió en sus últimos años, y dejó la legítima a sus cinco nietas, saltándose a sus otras tres hijas- para acercarse a sus hermanas y retomar las negociaciones estancadas ha sido hace tan solo unas semanas, pero cayó en saco roto, pues la reunión fue un fracaso. La vista en la que se abordará la impugnación del testamento promovida por las expulsadas de la herencia del bodeguero ha sido reprogramada para el mes de julio. Por otro lado, el juzgado de familia todavía no ha resuelto sobre el amplísimo inventario de bienes de la sociedad de gananciales del exmatrimonio y la liquidación. Y hay un contencioso por la propiedad de las tarjetas vitivinícolas del bodeguero que puede prolongarse otros dos años. Las socias mayoritarias también han presentado sendas demandas contra la hermana pequeña para que 'devuelva' a la empresa el piso donde vive y el coche. La guerra sorda de Pesquera, lejos de cerrarse, está más abierta que nunca.