Golpe a la conflictividad en Delicias con un detenido y el hallazgo de cuchillos en un ultramarinos

Durante alrededor de una hora, varios agentes han invadido el local de ultramarinos (cuenta en su exterior con mensajes escritos en árabe), que en su interior vende desde productos de alimentación hasta prendas de vestir, para un exhaustivo registro en el que se han hallado armas blancas, algunas con filos de grandes dimensiones, así como un taco de pasaportes.

En la intervención también se ha solicitado la presencia de los especialistas caninos, así como un perro que ha permanecido en el interior del local escasos cinco minutos para abandonar posteriormente la zona, al parecer, sin grandes avances en las pesquisas. Todo ello custodiado por los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), quienes blindaban desde la tranquilidad la entrada del negocio, además de informar a los clientes que aguardaran unos minutos para acceder a la tienda.

En un sinfín de entradas y salidas del ultramarinos, los agentes también incautaron varios objetos además de la documentación y las armas blancas. Fueron varias cajas de cartón las que sacaron desde el interior, algunas de ellas con varios pares de zapatillas ante un posible delito de falsificación. Continuos paseos hacia los vehículos de incógnito estacionados en doble fila de la avenida de Segovia que se completaban desde la entrada principal, así como desde un acceso secundario ubicado en la calle Ebro.

Precisamente desde ese punto, el detenido, que en el inicio del registro merodeaba en el exterior de la tienda junto al resto de trabajadores del local, fue engrilletado y conducido a un vehículo de paisano. No sin antes de que los obreros que reurbanizan durante estos meses la calle Ebro levantaran la vista de la futura acera para observar atónitos el arresto.

A partir de ese momento la normalidad volvió a la avenida de Segovia. La calzada, invadida por varias dotaciones de la Policía Nacional, se despejó y los clientes ya podían volver a acceder al local.

Muchos de los viandantes que se hallaban en la zona durante la intervención «rutinaria» no se sorprendieron de la presencia policial. «Es una constante en la zona durante los últimos días», «seguro que están por aquí por algún temas de drogas», «a ver si esto nos da algo de tranquilidad» fueron algunas de las expresiones que proclamaron mientras pasaban por delante de los policías.

Precisamente en ese mismo punto es donde, a finales de julio, policías nacionales fueron grabados mientras «agredían a varios jóvenes de origen magrebí» después de que fueran advertidos de una pelea a cintazos en las inmediaciones con los mismos implicados.

Este fue uno de los altercados que ha tenido lugar en la zona en los últimos meses y por los que la Policía Nacional ha montado un refuerzo para acabar con la conflictividad. La pelea más multitudinaria que se ha conocido hasta el momento congregó a una veintena de personas en la calle Aaiún, que concluyó con la detención de dos personas por amenazas y lesiones graves.

Los individuos mostraron gran violencia, haciendo absoluto caso omiso a las indicaciones de los policías y causando daños en los coches estacionados en el lugar de la reyerta y posteriormente a los coches policiales. Los testigos y víctimas manifestaron a los agentes que son habituales las peleas entre estos grupos de hombres, siendo muy violentos, arrojándose todo tipo de objetos.