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La agrupación en el entorno de la plaza de San Pablo de las sedes judiciales dispersas tendrá que esperar. El Gobierno de Pedro Sánchez aplaza, en principio hasta 2024, el grueso de la inversión para la Ciudad de la Justicia de Valladolid. El ... proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2022 consigna tan solo 100.000 euros para impulsar este campus, lo que permite avanzar, casi con toda seguridad, que no se moverá ni un ladrillo e incluso que no dará ni para diseñar los primeros planos de ese complejo durante el próximo ejercicio.
El esfuerzo económico del Ayuntamiento para ofrecer al ministerio los terrenos –ha gastado siete millones de las arcas municipales para adquirir el antiguo colegio El Salvador– no se ve recompensado por el Ejecutivo central, que el pasado 15 de septiembre, por boca de Pilar Llop, titular de la cartera de Justicia, ponía en valor el trabajo del Consistorio para ofrecer ese suelo y avanzaba la intención de sacar a licitación los diferentes proyectos de manera inminente para su construcción.
Todo hacía esperar que esa compra, ya formalizada, fuera el punto de inflexión para dar un empujón a una infraestructura largamente esperada por los colectivos del sector. Pero, de momento, no parece tan prioritario. En el capítulo de partidas «no regionalizables», se recoge que en 2023 se invertirán 800.000 euros, mientras un año después se destinarían 2,6 millones y en 2025 otros 5,2. El coste total del campus judicial alcanzaría los 8,9 millones de euros, según consta en el documento presentado en Madrid. Por contra, el complejo judicial de Segovia se llevará 2,5 millones de euros.
A pesar de este olvido, Valladolid es la provincia de Castilla y León que recibe mayor inversión, con 194,6 millones de euros frente a los 131,1 de este año, de los que 115,51 corresponden a los diferentes ministerios y 79,09 al sector empresarial y fundacional público. Esto supone que a la provincia llegará casi uno de cada cinco euros de las inversiones reales territorializadas en la comunidad autónoma, aunque algunos de los epígrafes vengan repitiéndose desde hace años sin que se vea obra.
La pírrica cantidad que se dedica a uno de los planes estrella del gobierno de la ciudad contrasta con la apuesta decidida para avanzar en la construcción de los tramos provinciales de la Autovía de Duero. De esta manera, el Ministerio de Transportes destinará 54,1 millones para los 8,5 kilómetros de esta infraestructura entre las localidades de Quintanilla de Arriba y Olivares de Duero. La inversión en los 19 kilómetros que unirán este último municipio con Tudela se llevará otros 25,5 millones. Las cuentas del Estado vuelven a recoger inversiones para el tercer carril en la A-62 en los 33 kilómetros entre Cigales y Tordesillas, pero la cantidad, 297.000 euros, parece insuficiente, a priori, para iniciar la intervención, largamente demandada por los agentes económicos de la provincia.
En el caso de la A-60, las inversiones son testimoniales, con 265.460 euros para el tramo comprendido entre La Mudarra y Medina de Rioseco y otros 337.070 entre Villanubla y La Mudarra. De nuevo, figura en la agenda del ministerio más inversor la pasarela de Boecillo sobre N-601 en la que el próximo año se invertirán 768.000 euros.También vuelve a aparecer una partida para resolver el enlace de la Ronda Exterior de Valladolid (VA-30) con la A-11, con una cantidad consignada de 315.000 euros, así como 100.00 euros para mejorar la Ronda Exterior en la capital. Como es habitual, el ministerio consigna una partida importante –18.656.000 euros– para el mantenimiento y mejora de la red estatal de carreteras en la provincia, con diferentes intervenciones aún por concretar.
Con una ejecución que supera el 80%, la variante para trenes de mercancías de Valladolid, que permitirá sacar el tráfico ferroviario pesado del canal que atraviesa la ciudad, recibirá una importante inyección para culminar las obras. En concreto, se invertirán 17.482.000 euros en este ramal, fundamental para poder desarrollar el complejo logístico que quiere promover el Ayuntamiento de Valladolid.
En materia ferroviaria, se rebaja, y mucho, el dinero que Adif destina a la nueva estación de Campo Grande, donde se prevé construir un edificio sobre los andenes. Si este año había consignados 1,9 millones, en 2022 ese dinero se reduce hasta los 445.000 euros. El grueso de inversión, 123,8 millones de euros, según consta ella documentación del Gobierno, comenzará a ejecutarse entre 2023 y 2025. Esta es una de las intervenciones que se suman al plan de integración ferroviaria puesto en marcha por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad y que ya está en marcha con las obras del triple paso bajo las vías de Delicias y la licitación de las conexiones de Padre Claret y las tres que unirán la avenida de Irún con la Ciudad de la Comunicación, en el paseo de Arco de Ladrillo.
En materia cultural, la inversión más importante es la que afecta la Biblioteca de Castilla y León, situada en la plaza de la Trinidad. El ministerio reserva una partida de 1,2 millones a a su renovación. El Museo de Escultura también recibirá 400.000 euros para la rehabilitación de la Casa del Sol. Dentro de las cuentas también destacan los 133.290 euros que de dedicarán a la restauración de la tabla 'La crucifixión', de Michael Coxcie, que se aloja en la Catedral.
En materia de Agricultura, la entidad pública Seisa invertirá 3,3 millones de euros en el Canal Vega de Castronuño para la mejora de las infraestructuras de riego de esta zona de la provincia de Valladolid.
Uno de los planes estatales con más inversión dentro del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 es el denominado 'corredores TEN-T'. Nada menos que 37 millones de euros llegarán a Valladolid para obras y proyectos de transporte en todas sus modalidades, aunque los datos contenidos en el documento no permiten concretar aún las actuaciones, en qué se plasmará esa lluvia de dinero que salpica prácticamente a todas las provincias de Castilla y León. La Red Transeuropea de Transporte comprende las infraestructuras de carreteras, ferroviarias, aéreas, marítimas y de navegación interior, así como las de carácter multimodal. Trans European Transport Networks se concibe como un conjunto planificado de canales prioritarios de transporte, pensados para facilitar la comunicación de personas y mercancías a lo largo de toda la Unión Europea.
En el caso de Valladolid, está en redacción el proyecto para complejo logístico que se ubicará junto a los nuevos talleres de Renfe, en el Páramo de San Isidro, y que aspira a convertirse en un puerto seco intermodal entre camiones y trenes para distribuir productos a toda Europa y al resto del mundo. Se prevé una estación de mercancías con hasta 12 vías para este tipo de operaciones de carga y descarga. Es el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias el que decidirá qué obras se llevarán a cabo en Valladolid, ya que esa cantidad está recogida dentro de sus presupuestos.
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