El Gobierno municipal pide ahora «comprensión» ante las críticas por las malas hierbas

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«Hay que poner en valor del trabajo de los empleados, porque es una tarea manual que se hace con los pocos efectivos que tenemos; requiere de un tiempo y eso lo tiene que entender la ciudadanía, que las calles se van a ir limpiando, pero esto no se hace en una semana», aclaraba. Idénticos argumentos a los que en su momento esgrimía su antecesora, María Sánchez. Al ser preguntado por las críticas de los populares en los ocho años anteriores, Pellitero ha justificado que igual entonces no se explicaron bien las cosas. «El desconocimiento hace que se critiquen; espero que, conociendo la magnitud y los medios con los que contamos, todos seamos comprensivos», solicitaba.

El Ayuntamiento ha elegido Parquesol para presentar un plan que se inicia ahora. Para conocer la magnitud de esta campaña el concejal ha ofrecido varios datos. El primero, los más de 49.000 alcorques y 232 kilómetros de calles con arbolado en las que hay que intervenir. El segundo, los 248 empleados que lo tienen que realizar, 128 de ellos municipales y el resto de las empresas contratadas. Durante los próximos dos meses, estos efectivos se desplegarán, junto con los compañeros de Limpieza, para dejar aceras, medianas y zonas verdes en perfecto estado de revista en un año, además, en el que «las abundantes lluvias y las altas temperaturas de semanas anteriores han hecho que haya más vegetación de lo habitual».

Así, en las vías urbanas, donde la proximidad de las viviendas y vehículos es mayor a los alcorques de los árboles, el desbroce se realizará de manera manual mediante azadas y en las zonas donde no haya peligro de dañar bienes o personas se realizará con desbrozadoras mecánicas de hilo. El edil responsable del área ha avanzado que se va a potenciar también el programa Apadrina un alcorque para que asociaciones vecinales o de otro tipo gestionen algunos de estos espacios con plantaciones de flores u otras especies vegetales

Respecto al uso de productos químicos para apoyar esta tarea manual, un aspecto que ha sido censurado en las últimas semanas por Valladolid Toma la Palabra, García Pellitero ha matizado que hay un reglamento de la UE que permite el uso de herbicidas y glifosatos en espacios públicos. «En las medianas de las calles y carreteras se podría utilizar, porque son zonas donde no hay una pública concurrencia; en aceras y alcorques hasta hace dos meses sí que se permitían algunos herbicidas con glifosato, pero esto ha cambiado y ya no», ha aclarado el edil. No obstante, ha añadido que se está utilizando el ácido pelargónico, un derivado del vinagre, que quema la planta, pero que requiere de más aplicaciones.

A este trabajo en la trama de calles, se suma el desbroce en otras 101 hectáreas que comprenden parcelas dotacionales propiedad del Ayuntamiento de Valladolid, recintos interiores de edificios o instalaciones municipales y autovías, carreteras y caminos, cuya gestión corresponda al Consistorio. En el caso de los suelos privados, Parques y Jardines actúa cuando recibe avisos de que no se encuentran en condiciones. Se pone en contacto con la propiedad para que se aborde el desbroce y si no se atiende el requerimiento, el Ayuntamiento lo hace por ejecución subsidiaria y luego se le pasa la factura a la propiedad.