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A la tercera ha sido la vencida. Valladolid ha tenido que esperar a que visite la ciudad la ministra de Industria, Comercio y Turismo, la medinense Reyes Maroto, para recibir el apoyo expreso del Gobierno al parque agroalimentario que el Ayuntamiento proyecta junto a los ... nuevos talleres de Renfe, en el Páramo de San Isidro: 149 hectáreas para la implantación de empresas de este sector y de la logística. En las últimas semanas, se habían acercado a la capital el presidente de Mercasa, José Ramón Sempere, y el responsable de la cartera de Agricultura del Ejecutivo de Sánchez, Luis Planas. Ambos mantuvieron sus cautelas a la hora de valorar su participación en esta iniciativa. Únicamente se abría la puerta a «examinarla».
Pues bien, este lunes Maroto subrayó el interés de su departamento por impulsar este polígono al considerarlo «un proyecto de país». Calma, porque este es un polo empresarial que se desarrollará «a medio y largo plazo». «El polígono de San Cristóbal data de los años 70», acotaba el alcalde para aclarar que el proceso se prolongará en el tiempo. En los dos años que quedan de mandato municipal, se aprovechará para avanzar en el planeamiento con una inversión que se fija en 1,7 millones en redacción de diseños y diferentes tramitaciones, entre ellas la decisión sobre la figura jurídica a adoptar, que podría ser un consorcio.
Maroto conoció por Óscar Puente, y por el concejal de Planificación Urbanística, Manuel Saravia, las líneas básicas de la iniciativa. La ministra matizó que es «pronto» para definir la aportación económica del Gobierno –el Ayuntamiento espera que lleguen fondos europeos para su puesta en marcha–, pero reiteró que es un proyecto «ilusionante y de futuro».
El Ayuntamiento aprovechó la visita de la ministra Reyes Maroto para presentar su plan estratégico de turismo hasta 2023. La medinense, que hace unos días fijaba en la Semana Santa el posible reinicio de la movilidad para viajes nacionales, ayer fue más prudente al asegurar que todo dependerá de los datos de evolución de la pandemia y del proceso de vacunación, que devuelve «la esperanza y cierto optimismo» al sector, según destacó en su intervención. No obstante, remachó que «no habrá movilidad si no hay control del virus». El Patio Herreriano acogió la reunión sobre el parque agroalimentario y la presentación de las nuevas medidas turísticas de la ciudad. Se trata, afirmó el alcalde, de «tener los deberes hechos» para cuando el sector, afectado ahora por un «cerrojazo» casi total, según reconoció la concejala Ana Redondo, salga de la parálisis. La responsable municipal del área explicó que el plan cuenta con cuatro líneas estratégicas: la gobernanza, la sostenibilidad, el desarrollo de productos turísticos y la promoción y comercialización. Maroto comprometió el apoyo de su ministerio.
El regidor se centró en la ubicación geoestratégica de este parque, que se situará junto a la estación intermodal que se enclavará en el complejo ferroviario. El paso de la variante para mercancías por la que discurrirán los trenes de carga será el canal para mover la producción con una salida directa para los convoyes desde este polígono hasta el 'by-pass' ferroviario. «Ese será el embrión», dijo el primer edil, para que esta área empresarial se expanda. Puente agradeció el apoyo del consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, a la iniciativa municipal, y destacó también que la entrada de Mercasa en Mercaolid como socio será clave para ponerlo en marcha.
Los contactos ya se están manteniendo con tres puertos marítimos, dos españoles y el de Oporto, así como con los gestores de dos de las compañías de contenedores más importantes del mundo para que se integren en el polo de San Isidro. Para Óscar Puente, «es el momento» de impulsar este parque, que rompería con el monocultivo de la automoción en la capital y su área metropolitana en una ciudad que se sitúa en el centro de Castilla y León, una de las despensas más importantes del país.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aprovechó para visitar la Bodega Emina y la Almazara Oliduero, en Medina del Campo, de la mano de su presidente, Carlos Moro. El bodeguero y empresario, finalista de los Premios Nacionales Industria Conectada 4.0 que concedió dicho ministerio hace apenas unos días, mostró a Maroto su proyecto de transformación digital, herramienta indispensable para elaborar vinos con total personalidad, de la mayor calidad, y lograr la excelencia empresarial.
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