Furor por la compra a ciegas de los paquetes perdidos de Amazon
Colas que recorrían más de la mitad de la planta baja de Vallsur inauguran los cuatro días de venta de los envíos online sorpresa que se podrán adquirir al peso
Centenares de paquetes -más de 10 toneladas a lo largo de todo el fin de semana- almacenados en contendores de madera y una cola gigantesca ... que abarcaba todo el centro comercial. Así amanecía el centro comercial Vallsur, con cientos de clientes esperando a que el reloj marcase las 11:00 horas de la mañana para poder comprar paquetes sorpresas, aquellos extraviados de Amazon y que la empresa King Colis se encarga de vender en distintas ciudades de España.
Los hay que vienen buscando una tablet entre los centenares de paquetes, otros que se dejan llevar por el fenómeno viral y simplemente vienen a «probar suerte» y otros que se toman esto muy en serio y guardan turno en la gigantesca cola acompañados de un carro de la compra. Sea como sea, el objetivo es «no perder dinero y conseguir algún producto que valga la pena», confiesa una joven que lleva desde las 9 de la mañana en la cola, cuando abrió el centro comercial Vallsur.
La puerta de King Colis, ubicada en la plaza principal del centro comercial donde antes estaba la conocida fuente, se abre y se desata la locura. Los clientes, que disponen de diez minutos para conseguir tantos paquetes como quieran, comienzan a toquetear todos los embalajes misteriosos. Algunos incluyo los agitan, como si de un sonajero se tratase, para intentar averiguar cuál es el contenido del mismo y no pagar por algo que no desean.
A la hora de pagar, exclusivamente con tarjeta de crédito, la manera de conseguir el precio se asemeja a la de una frutería o charcutería: «Aquí cobramos por peso», señala una de las trabajadoras de King Colis. Los paquetes estándar se cobran a 1,99 los 100 gramos, unos 19 euros por kilogramo, y los premium, que contienen mejores productos, la mayoría de ellos relacionados con la electrónica, a 2,79 euros los 100 gramos, unos 27 euros el kilogramo.
Uno de los grupos que portaba un carro de supermercado para transportar el mayor número de paquetes sorpresa abría su compra a la salida. Entre algunas de las misteriosas adquisiciones se encontraban «dos cremas corporales, un teclado de ordenador, una máquina de afeitar y un juego para hacer pulseras con abalorios y gomas». «Nos hemos gastado 160 euros y creo que hemos perdido dinero. El embalaje pesa bastante y el contenido de dentro a veces no se corresponde con las dimensiones del paquete», señalaban a la salida.
La plaza principal de Vallsur se llenaba de clientes abriendo paquetes sorpresas a la salida y la sensación era similar a la de la mañana de Reyes pero «con algo de desilusión porque no hemos conseguido lo que pensábamos que era el paquete». José Luis Pedrosa abandonaba el recorrido entre embalajes sorpresa con tres bultos de la mano, 26 euros menos y la esperanza de «encontrar una tablet en alguno de los tres paquetes», que por la forma podrían contener el objetivo. Minutos después de abrir los tres confesaba: «He perdido dinero. Me ha tocado un libro en inglés, una báscula pequeña y una cortina para el baño».
Otro de los clientes que salía con varios paquetes confesaba que la experiencia «ha sido un momento de mucha adrenalina por el factor sorpresa» pero que el resultado no ha sido el esperado. «Me he gastado 200 euros y me ha tocado una planta, un cubo portátil para la ropa, dos perfumes y cosillas así pequeñas. Lo único bueno es que me ha tocado un CarPlay, una pantalla para conectar al coche y ver el GPS o poner música», confiesa.
Clientes entregados
Cientos de vallisoletanos aguardaban su turno en la cola, que recorría más de la mitad de la planta baja de Vallsur, para probar suerte y conseguir un buen paquete misterioso. Carolina Castro, gerente del centro comercial Vallsur, confesaba que «la iniciativa está teniendo gran acogida en la ciudad. Cuando hemos abierto a las 9 de la mañana ya había gente esperando, dos horas antes de que se abriera el turno para coger paquetes». Serán 10 las toneladas que King Colis pondrá a disposición de los vallisoletanos hasta el próximo sábado, 31 de mayo, en horario de 11:00 a 21:00 horas, de manera ininterrumpida.
Valladolid se convierte así en la tercera ciudad de España en acoger este evento, después de Madrid y Zaragoza. Un formato innovador y sostenible donde se venderán paquetes que han sido enviados por comercio electrónico y que por diferentes motivos no se han entregado a sus destinatarios. Un enfoque eco-responsable que permite reducir la huella ecológica causada por los residuos gracias a su adquisición por la start-up francesa King Colis, que se encarga de recuperar los paquetes perdidos con el objetivo de darles una nueva vida.
En cifras y solo en Europa cada mes se reporta la pérdida de alrededor de un millón de paquetes equivalente al 0,7% de volumen total de envíos. El importe estimado de las pérdidas anuales para las empresas de comercio digital alcanza los 500 millones de euros. Además, cada año se estima que 12 millones de paquetes comprados a través de la venta online desaparecen por diversas razones, a menudo debido a datos incorrectos de la dirección postal o de envío.
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