Ramón Gómez

Las últimas lluvias dejan 17,2 litros en Valladolid y reducen el déficit del año al 49%

El viento, que hoy alcanzó los 60 kilómetros por hora, obligó a cerrar el Campo Grande y causó caídas de cascotes y chapas de edificios

J. Sanz

Valladolid

Jueves, 5 de marzo 2020, 12:38

El vendaval que azotó hoy a la capital, con una chaparrada localmente intensa durante la tarde, obligó a cerrar de nuevo el Campo Grande de manera preventiva y causó algunas caídas de chapas y cascotes de distintos inmuebles, como en el Mercado de Delicias, ... situado en el paseo de San Vicente, donde tuvieron que intervenir los Bomberos por la mañana para retirar una placa de la cubierta.

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El frente que atravesó al península, vinculado a otra borrasca con nombre propio (bautizada como 'Norberto' por los meteorólogos franceses), dejó también dos litros por metro cuadrado en la capital para sumar los 17,2 litros recogidos en lo que va de mes, una cantidad significativa (lo habitual para todo marzo son 22), pero que solo palía ligeramente el déficit de precipitaciones de este inicio del año, en el que se han recogido tan solo 45,6 litros, el 49% menos de lo habitual (89), con un febrero prácticamente seco (2,2 litros) y que batió todos los registros de temperaturas máximas desde que existen datos.

Los primeros días de marzo, sin embargo, han estado marcados por la inestabilidad, con una sucesión de borrascas ('Jorge', 'Karine', 'Norberto'...) que el lunes, sobre todo, vinieron acompañadas de vientos de hasta 106 kilómetros por hora que dejaron un considerable reguero de daños en la ciudad (cayeron nueve árboles y se registraron medio centenar de incidencias) y la provincia. Ayer el viento volvió a soplar con fuerza, con un pico de 60 kilómetros por hora en la ciudad y de 83 en Villalón, y obligó a los Bomberos a realizar cuatro salidas para asegurar la cubierta del citado mercado, así como de dos edificios de las calles Torso y Pólvora. También retiraron un cartel de las instalaciones del Servicio de Limpieza en San Cristóbal.

Mañana volverá a soplar el viento, aunque esta noche no hay alertas activadas por este motivo en la provincia, en una jornada de transición con temperaturas más bajas que dará paso a la vuelta a la estabilidad desde el sábado. La próxima semana se esperan de nuevo casi veinte grados.

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