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El concierto que el cantante Francisco ha ofrecido esta noche a las ocho y media en la pérgola del Campo Grande podría clasificarse como movimiento de masas. Poco antes de las seis y media ya había cola en el exterior y eran decenas los ... jubilados que esperaban poder entrar a ver a su ídolo. Las quejas se repetían y algunos solicitaban la colocación de más sillas, pero el aforo y la normativa covid lo impedían.
Con sus consumiciones bajando a un ritmo acelerado, los asistentes esperaban la salida del artista mientras se le oía calentar la voz. Un piano de cola esperaba sobre el escenario y pasadas las ocho y media Francisco y su pianista salieron entre los aplausos animados de los asistentes.
El artista destacaba estar encantado de cantar en Valladolid y poder encontrarse con su público en un concierto acústico con un repertorio compuesto por sus propias canciones y por aquellas que le han acompañado durante toda su vida, según aseguraba el propio cantante. Con un espectáculo de hora y media de duración, Francisco ha fascinado a los vallisoletanos en la pérgola del Campo Grande y la cola de ciudadanos esperando poder entrar no se disipó hasta el final.
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