Valladolid

El cetro de la cuna del corte puro viaja a tierras charras

Al novillo del mano a mano, que sustituyó a una res con problemas de visión que fue devuelta a los corrales, había que entenderlo bien para exprimirlo y el que mejor lo supo ver fue Iván González, que se llevó el triunfo gracias a tres cortes de idéntica confección: vuelta en la boca de riego y arqueo de espalda en el embroque para levantar a toda la plaza 'al unísono'. Por su parte, Roberto Alegre cuajó una excelente actuación, con más variedad pero algo menos de transmisión, lo que acabó decantando la balanza del lado salmantino en un concurso que tuvo un cronómetro como gran novedad. Los cortadores tenían dos minutos de tiempo máximo para efectuar la suerte y el espectáculo ganó epicidad cuando los cortadores del mano a mano cerraron su intervención sobre la bocina.

Para llegar al mano mano, Alegre y González tuvieron que ganarse el pase en la semifinal ante Raúl Fuentes, Aitor Barragán y Eusebio Sacristán 'Use'. Los cinco semifinalistas que salieron de las cuatro rondas previas se tuvieron que ver las caras con un novillo que fue de menos a más y que, tras escuchar pitos desde los tendidos, se estiró y dio un gran juego.

Los primeros cortes hubo que arañarlos a base de oficio y, poco a poco, se pudo ver un astado digno de una semifinal en Valladolid que permitió, entre otras cosas, a Alegre ejecutar a la perfección su característico corte: esa particular forma de ponerse de puntillas en el embroque para dejar unas preciosas imágenes del novillo pasando a centímetros de su espalda.

La semifinal y la final tuvieron emoción, pero las rondas clasificatorias no se quedaron atrás. Comenzó el concurso con un novillo excelentemente presentado de Hermanos Cambronell que salió algo distraído. Había mucho nivel en la ronda y no sólo por parte del ganado. Eusebio Sacristán 'Use' llegaba con problemas por las dos últimas cogidas que había sufrido. «Estoy con ganas, pero mermado. Me retumba todo el cuerpo cuando piso el suelo», aseguraba el cortador antes de saltar a la arena, pero el dolor no le impidió cuajar una excelente actuación y pasar a la semifinal junto a Iván González, que estuvo en su grupo.

La segunda ronda fue la más deslucida por la falta de movilidad del novillo y la tercera tuvo como protagonista a un astado que al principio le costaba arrancar y cuando lo hacía, salía despacio y con mucho peligro. Pese a las dificultades, los cortadores creyeron en las posibilidades del astado y eso permitió que se viviera una buena ronda clasificatoria en la que Balotelli, Josepa y Raúl Fuentes se jugaron el tipo y Samuel Martín acabó en la enfermería. Por su parte, el novillo de la cuarta ronda era extremadamente astifino, pero eso no fue una excusa para que Roberto Alegre y Oliver García protagonizaran una bonita pugna por hacerse con la llave de la semifinal.

El regreso del mano a mano para determinar el ganador ha añadido un plus al concurso de fiestas en este renovado formato, que ha hecho disfrutar a una plaza que hoy vivirá la corrida de rejones con Diego Ventura, Guillermo Hermoso de Mendoza y el salmantino Sergio Pérez, que toma la alternativa.