Los periodistas de El Norte te presentan a los artistas de las fiestas de Valladolid

Se dio a conocer hace ya diecisiete años, cuando se quedó a las puertas de la final de Operación Triunfo. Edurne comenzó entonces una carrera que le ha llevado incluso a representar a España en Eurovisión con 'Amanecer'. La artista madrileña, que también ha hecho sus 'pinitos' en musicales, series de televisión como 'La que se avecina' y 'talent shows' como 'Got Talent' o 'Idol Kids', aterrizará en Valladolid el viernes 2 de septiembre. Su potente chorro de voz, subiendo a los agudos sin inmutarse, abrirá los conciertos de las Ferias con un repertorio en el que no faltarán 'Boomerang', 'Demasiado Tarde' o 'Amores Dormidos', uno de sus títulos más conocidos.

Teloneros: Martín H y Vilma

Sus estilos poco tienen que ver: las Cariño totalmente aceleradas y Amaia con la calma que le caracteriza. Romero Arbizu son sus apellidos pero muchos la conocen como «reina de España». Su exitosa carrera musical se gestó en Operación Triunfo 2017 y tras alzarse ganadora del reality musical su carrera no ha parado de crecer. La joven ha sabido alejarse de lo que el programa busca, crear su propio estilo y serle fiel. Espíritu independiente y rebelde que comparte con Cariño, el grupo musical del denominado tontipop con cuyas letras desenfadadas se identifican muchos jóvenes.

Con una voz casi angelical, Amaia es capaz de versionar a la mismísima Marisol, de cantar con Alizzz o de hacer suyo el himno del Kanka 'Lo mal que estoy y lo poco que me quejo'. El cambio de la pamplonesa es notorio y lejos queda su romántica y acaramelada actuación en Eurovisión con su entonces pareja Alfred. Ahora, junto a Aitana, ha hecho viral la frase «quieres ser mi amigo, cómeme el higo», coreada a gritos por sus fans cuando suena el tema.

Cariño cantan al desamor y critican la toxicidad de las relaciones sentimentales. Sus letras plasman sin tabúes las revoluciones que viven los corazones de jóvenes y adolescentes cada vez que se enamoran o viven un desamor como reflejan en su canción 'Mierda seca': «eres una mierda seca pero te veo y la falda se me levanta», y eso es lo que consiguen en sus oyentes, que también se les 'levante la falda' cuando escuchan sus canciones. Su carrera dio un salto con la versión del tema de C.Tangana 'Llorando en la limo', que sonó y suena a todo trapo en discotecas y salas de fiesta. María Talaverano, Paola Rivero y Alicia Ros no defraudan y el público lo sabe, por eso las pistas arden cuando salen al escenario.

Ellas cantan «si quieres puedes quedarte toda la vida conmigo», y toda la vida no, pero desde luego el día 3 de septiembre ya han quedado con Amaia en una fiesta a la que los vallisoletanos se unirán para escuchar los ritmos pegadizos de estas artistas a las nueve de la noche en la Plaza Mayor.

La primera vez que Marta Sánchez tocó en la Plaza Mayor, aquello era un desastre urbanístico, en ese 1990 en que ella era mito erótico adolescente y Valladolid, en San Mateo, una ciudad a punto de empezar a cambiar. Como la propia cantante, que venía con Olé Olé y el disco «más caro de la historia del pop español», decía El Norte, '1990'. En 2007 regresó, ya en solitario, y aquel escenario presidía ya una plaza peatonal con rampas y bolardo. «A ver si me llamáis más a menudo», pidió entonces desde el escenario. Tantas ganas le tiene a Valladolid que en 2009 se pasó por el escenario para cantar 'Colgando en tus manos' con Carlos Baute. Ahora, en 2022, vuelve con el mismo vozarrón y una colección de canciones que son un hilo musical.

Hitos que demuestran lo que es la artista, una banda sonora vital inesperada. Si eres fan, si sabes que uno de sus últimos lanzamientos es 'Brillar' o aún pones en bucle 'Soy yo' (2002), será una banda sonora en primer plano, la melodía que acompaña tus nostalgias. Si no has comprado nunca un disco suyo, o no has ido a un concierto, será un hilo musical en segundo plano del que te sorprenderás tarareando más de una canción. Repasa un poco y canturrea: Desesperada, Soy yo, Soldados del amor, Colgando en tus manos...

Telonera: Andrea Garcy

Después de sus visitas al pabellón Pisuerga (2018) y al auditorio Miguel Delibes (2019), esta con motivo de su gira de 30 aniversario, Miguel Poveda llegará por primera vez a la Plaza Mayor de Valladolid. La acústica pondrá a juego la portentosa garganta de este 'charnego' badalonés convertido en la voz más internacional del flamenco patrio. Desde que ganara la Lámpara Minera en el Festival de La Unión con 20 años, Poveda no se ha bajado del éxito, con una carrera que resume muy bien el título de su último disco: 'Diverso', con el que inició una gira a mediados de febrero en el Teatro Real de Madrid.

No, no es un guiño a un restaurante de moda, sino una aproximación a la música latinoamericana, una prueba del eclecticismo de un músico que fue capaz de romper todos los tópicos del flamenco y subirse a una 'batidora' musical en la que cabe todo. Cinco nominaciones a los Grammys cargan de argumentos su versatilidad. Aunque Poveda sigue siendo, ante todo, flamenco. Pero también es un enamorado del tango (abarrota y le aplauden durante interminables minutos en el teatro Colón cada vez que va a Buenos Aires), de la bossa nova brasileira… Y hasta de Alejandro Fernández y sus rancheras mexicanas. Está por ver cuántas de esas caras nos muestra en su nueva visita a Valladolid.

Teloneros: Rita Clara y Jesús Rodríguez

Llegará a Valladolid cuando el verano empiece a despedirse y sus canciones serán una especie de últimos rayos solares, por mucho que actúe en plena noche. Carlos Sadness, con su melena inconfundible, será el encargado de aportar ritmo caribeño en las fiestas de Valladolid. Y lo hará después de que durante el estío sus canciones aparezcan en las 'stories' del Instagram de jóvenes y de los que peinan canas. Pasó con 'Isla Morenita' en julio y agosto pasados y sucederá este con un repertorio en el que se encuentran títulos como 'La costa breve', 'Te quiero un poco', 'Física Moderna' o 'Amor papaya'. Al barcelonés, inventor del pop galactropical, se le espera el 6 de septiembre.

Teloneros: Siloé y Nacho Prada

En pleno reinado del reguetón, de repente apareció el trap y liberó las pistas del 'bam bam' caribeño (aunque fuera despacito) para barnizarlo de hip hop y ritmos electrónicos. Don Patricio (El Hierro, 1993) tuvo la habilidad de abanderar la nueva ola y contagiar con sus lunares playeros a grandes, medianos y niños. ¿Fue su aspecto de chico normal (con gafas, sin tatuajes, con un moderado uso de las cadenas de oro), la naturalidad de su discurso, su exótico acento canario? Han pasado tres años desde que petó las pistas y su gran éxito aún no ha tenido una segunda parte pero él, que aún no ha cumplido los 30, sigue en la brecha. Cuando su extravagancia y originalidad le habían catapultado a las nubes del éxito, sufrió -como tantos, de tantas maneras- los estragos de la pandemia. Ahora toca demostrar a su público que su potencial aún está por explotar.

Telonero: Onira Música

Como si sus pies tuvieran vida propia, Jason Derulo desmonta los escenarios con los bailes que acompañan cada una de sus canciones. Coreografías explosivas, efectos especiales sobre el escenario y un equipo arrollador, el cantante estadounidense convierte cada concierto en un espectáculo y en esta ocasión la fantasía está asegurada el próximo 8 de septiembre en la Plaza Mayor de Valladolid. Aunque el ritmo corre por sus venas, también se atreve con alguna balada donde solo su voz y su presencia inundan la puesta en escena. Un cambio de registro al que no tiene acostumbrados a sus fans, que están convencidos de no parar de mover el esqueleto en sus conciertos. Para eso, reproducirá algunos de sus grandes éxitos como 'Colors', 'Whatcha Say', 'Swalia', 'Trumptes' o 'Marry me'. Después de agotar entradas en Madrid y Barcelona, el artista se retará con los vallisoletanos en un duelo de baile.

Telonera: Ani-Queen

El viernes 9 de septiembre llegará a la Plaza Mayor el grupo que cantaba, allá por 1996, aquello de «es difícil llegar a fin de mes sin tener que sudar y sudar». En aquella época, ni ellos -los Ska-P-, ni el presidente del Gobierno -Aznar-, ni siquiera futurólogos de la talla de Rappel o Sandro Rey fueron capaces de predecir lo que nos iba a tocar sudar para llegar al 2022. Atrás quedan la explosión de la burbuja inmobiliaria, las clases aceleradas de economía para entender qué diablos es la prima de riesgo, una pandemia de nada y hasta una guerra a 3.000 kilómetros que ha convertido la gasolina en artículo de lujo. Casi nada.

Sí. El camino para llegar a la Plaza Mayor el 9 de septiembre de 2022 ha sido duro, pero ya casi podemos tocar la meta con las punta de los dedos. No falta nada para que Pulpul, el vocalista de Ska-P, nos recuerde que no hace falta 'sacar un papelillo, prepararse un cigarrillo y una china 'pal' canuto de hachís' cuando uno necesita olvidarse de los problemas. Basta solo con tatuarse en la frente aquello de ¡¡¡Resistencia!!!

Está claro. Hemos resistido para llegar hasta aquí. Ahora, toca disfrutar de una banda que hará pensar a algunos que los tiempos pasados siempre fueron mejores y a otros, que no hemos cambiado tanto. Ya se sabe, pese a todo, siempre hay gente que cree que 'España va bien', estemos en 1996 o en 2022.

Telonero: La Regadera

Hay rumores de que al Conde Ansúrez le han colocado cuatro placas de titanio en la base de la estatua de la Plaza Mayor de Valladolid; de que la ciudad estudia los efectos secundarios de una posible onda sonora que amenaza con estallar la acristalada 'Perla Negra' de Arroyo; o de que el Ayuntamiento ha dado aviso al Instituto Geográfico Nacional de que el próximo sábado 10 de septiembre puede originarse algún fenómeno sísmico con epicentro, sí, en el corazón de la capital vallisoletana.

¿El motivo? The Hives. La banda sueca que hará que baile tu abuela, tu abuelo, tu madre, tu padre, tu hijo, tu hija, tu perro, tu gato... ¿Lo dudas? Pues dale al 'play', y ponte ese 'Come on', convertido en himno de la tribu de los corredores -que se lo digan a los de montaña-; pero también, con sintonías para los que prefieren echar el freno y disfrutar de la vida paso a paso con su 'Walk, Idiot, Walk'.

Lo de insultar -dejemoslo en toques de atención un poco incorrectos-, tiene mucho que ver con ese estilo enérgico y vibrante del grupo norteuropeo al que los expertos recomiendan escuchar «al menos una vez en la vida» en directo. Los vallisoletanos -y a buen seguro que no serán los únicos ese sábado en la ciudad-, tendrán la oportunidad de experimentar cómo el tiempo se acelera -o se detiene, según se mire- a la espera de la explosión del 'Tick, Tick, BOOM'.

Con levita o sin ella, y con la chistera puesta, los suecos demostrarán que la puesta en escena y su vestuario también merecen un lugar preferente en la Plaza, ya sea a la vera de Don Ansúrez, con el que habrá que ir siempre derecho ('Go Right Ahead'), y los acordes de esta recordarán -a muchos- a los de sus majestades The Rolling Stone, entre otras bandas de rock que influencian uno de los mejores conciertos de rock internacional que puede verse hoy en día.

Uno, dos, tres... 'Come on', la mejor forma de que no tenga que repetirte aquello de 'Hate to Say I Told You So' (Odio decir te lo dije).

Telonero: Hula Baby

'Me lo contaba mi abuelo'. Así ha titulado este grupo algunas de las actuaciones que ha realizado por todo el país. Solo escuchando esta presentación podemos imaginar que los conciertos prometen. Anécdotas e historias contadas por los nuestros que quedan en el recuerdo y que la música tradicional recupera para acercarnos a esas vivencias que a veces no podemos volver a escuchar. Canciones populares con trabalenguas y acertijos que no comprometen la sabiduría del público sino que les devuelve a la memoria estampas del pasado tras 50 años «amasando la tradición». Y si la nostalgia aún no te ha convencido, puede que lo haga saber que el grupo tradicional compuso en 1996 el himno oficial del Real Valladolid así que parte del 'Pucela, Pucela, ¡Aúpa el Real Valladolid! se lo debemos al ritmo popular.

Quien dijo que los estilos musicales tenían edad, no conocía al grupo Happening. Si combinar The Rolling Stones con los Secretos es complicado, súmale música dirigida especialmente para niños en un concierto para todos los públicos. Todo cobra sentido cuando la banda vallisoletana se propone acercar la música a padres e hijos independientemente del género musical. Solo hace falta ver el título de algunos de sus proyectos: 'El rock suena en familia', 'Salta conmigo, un viaje a los ochenta' o 'Viva la vida de colores'.

Un evento donde el buen rollo está asegurado y es que, hasta en los peores momentos, han aportado su toque divertido. Incluso durante la cuarentena, el grupo publicó un video colaborativo 'Lo importante es intentarlo' donde participaron más de medio centenar de familias desde sus hogares para proponer momentos de distracción familiar. Después de lograr la conexión generacional durante un confinamiento, pocos retos le quedan por cumplir a este grupo local.