Borrar

Domingo, 6 de septiembre 2020, 21:40

Modo oscuro

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Gabriel Villamil
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración
Hay sillas negras, azules y verdes, esparcidas por el empedrado suelo del acceso a la iglesia de San Lorenzo, en la calle Pedro Niño | Y allí, sentados, en la calle y con la vista en el interior del templo, un grupo de fieles sige la celebración

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Misa y novena por la patrona de Valladolid desde la calle