![Macrofiestón de canciones jóvenes que te hacen viejo](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/201909/12/media/zzz-puceladabce.gif)
![Macrofiestón de canciones jóvenes que te hacen viejo](https://s3.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/201909/12/media/zzz-puceladabce.gif)
Secciones
Servicios
Destacamos
Hagamos inventario. Puede que sean las ganas de menos y las canas de más. Tal vez es la sensación de que cada día es menos segura la trinchera de la rutina, que las balas pasan cada vez más cerca, que se ha convertido tu cuerpo en enemigo y aprovecha la confianza (maldito sea, bendito fue) para tenderte una emboscada. A traición. Tu propio cuerpo (carne de tu carne) te ataca, te trolea, te pone zancadillas. ¡Manda huevos!
Puede que sea sentir que es un extraño quien te mira desde el otro lado del espejo. Mirar tu reflejo en el baño y comprobar que no te reconoces o que te sabes ya de memoria. Que no pueden ser tuyas esas arrugas en los ojos, ese acordeón en el cuello, esa boca caída como de payaso triste, esa mirada cansada, pero ya no de resaca ni subidón.
Hacerse viejo puede que sea darse cuenta de que ya no habrá día sin dolor ni sobremesa sin pastillas. Es compartir postre. Descubrir que el mundo está lleno de peligros. Dejar de dar vueltas en un carrusel, un tiovivo, un tren de la bruja infantil y empezar a marearse con problemas: que si la gotera, el coche roto, el trabajo mucho y cobro poco, la vuelta al cole de los críos, el incierto fin de mes.
Hacerse viejo es pensar de más y actuar de menos. Es salir con los amigos y que los achaques se cuelen en toda conversación. Es pedir manzanilla cuando antes era vodka limón. Es ir a la peluquería y luego no subir una foto al Instagram con el 'ya tocaba'. Es sentir que hacerse el joven cuesta cada más esfuerzo.
Hacerse viejo, te has dado cuenta ahora, en esta exitosa Puceladance que ha acampado en la Plaza Mayor (esto parece Las Moreras en fiestas, pero con adoquín), es descubrir que no conoces la canción de moda, que eres incapaz de 'lololear' (ya no se tararea, ahora todo es looo lo lo lo lo looo lo), que la juventud toda bota, salta y despega sus pies del suelo (este suelo que es como twitter: lleno de gente, grupos de amigos y basura), y que se emociona con algo que no has oído en tu vida y que sin embargo triunfa en esta pista de baile y escenario con dj.
Hacerse viejo es saberse mejor las canciones de la pérgola del Campo Grande que las de anoche en la Plaza Mayor.
Ver fotos
De vez en cuando hay alguna que te conoces (de tu época, vamos) y los pinchas dicen, con mala idea, hurgando en la herida, que eso es parte de la fiesta 'revival'. O cogen una melodía de cuando tú eras joven y la tunean, la aceleran, le ponen base rítmica, trajecito electrónico, como si sometieran la canción a cirugía estética porque hay que darle vigor al estribillo, quitarle ojeras a la intro, disimular la papada del puente musical, bien de bótox a la cosa.
Suenan 'samples' (seguro que no se dice así) de 'September' de Earth, Wind and Fire («do you remember?») e incluso de ABBA, y se le suman efectos, bajo percutido, aceleraciones como de helicóptero hasta ese subidón pautado en el que la gente se olvida de que tiene móvil y vaso en la mano y se pone a saltar.
Hacerse viejo es reconocer que no habrá selfi bueno y que hay canciones que ya no te sabes. Es ver la fiesta desde la barrera. Y quedarte con las ganas de ponerte (como tantas llevan)esa diadema con lucecitas y forma de orejas de conejo o lazo 'minimouse'.
Hacerse viejo es cansarte con solo verlos saltar. Es admitir con la boca pequeña que te acabas de enterar (no es mi caso, ¿eh?, que uno es viejo pero no tanto) de quién es dj Nano. Y por si no lo sabes (este párrafo es también servicio público) te contamos que es el estandarte de la música dance en España. Ayer subió a la cabina bien entrada la noche y desató la locura. Para poner las cosas en contexto: dj Nano tiene 64,2k 'followers' en twitter (todo cobra sentido si no sabes que 'followers' es seguidores y que k es mil). O sea, tiene 64.200 seguidores. A su lado, Paloma San Basilio (con lo que ha sido)tiene 15.000. Mikel Erentxun 40.600. Gloria Gaynor, que estuvo el otro día por aquí y es estrella internacional, 32,7k.
Eso, ains, es hacerse viejo.
Pero, ey, cuidado, que aún hay esperanza. Queda tiempo por delante para contar otras arrugas, pedir más manzanillas, compartir los postres, charlar con los amigos de ese dolor inesperado que sientes tal que aquí. Y también para descubrir nuevas canciones. Y 'lololearlas'. Y bailarlas. Y si no, disfrutarlas. Al menos hasta que el dj encienda las luces de la sala y proclame el campana y se acabó (que, por cierto, es una frase muy de viejo).
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.