Jason Derulo en Valladolid: basket en Parquesol, baño de fans y cabezudos

El cantante Jason Derulo, con una taza de café solo en la mano (es lo único que pide como refrigerio, acaba de comer en su hotel), contempla desde la alturas la Plaza Mayor en la que actuará, dentro de una horas (a las 23:00), con motivo de las fiestas de Valladolid. Derulo observa la Plaza, comenta con el alcalde, Óscar Puente, lo bonita que es y comienza a saludar con su mano a un grupo cada vez más numeroso de curiosos y aficionados.

En cuanto se corre la voz de que Derulo está en el Ayuntamiento, decenas de vallisoletanos que estaban por la zona se acercan para saludar y recibir el saludo del cantante. Derulo, que justo acaba de terminar una rueda de prensa en el salón de recepciones, sale del despacho de Alcaldía y baja las escaleras principales del Consistorio para sacarse una fotografía junto con los gigantes y cabezudos típicos de las fiestas de Valladolid. «Es la primera vez que tocará en unas fiestas de este tipo», asegura el cantante.

Con un botellín de agua en la mano, que sustituye al café, sale Deluro por la calle Manzana, donde le espera una furgoneta Mercedes y cientos de fans, que se arremolinan detrás de unas vallas amarillas de seguridad. El artista no duda en acercarse a los aficionados y, durante cerca de cinco minutos, estrecha manos, regala saludos y se hace una foto detrás de otra con los vallisoletanos que quieren llevarse en el móvil un selfie con el cantante.

Después, Derulo se monta en la furgoneta y abandona la Plaza Mayor a la que regresará por la noche. El cantante estadounidense llegó a España en vuelo regular (no en avión privado) y, después de aterrizar en Barajas, se desplazó a Valladolid, donde se aloja en un céntrico hotel de la ciudad. Este jueves por la mañana ha comido en el hotel («ensaladas y carne de calidad») y ha solicitado una pista de basket (la del polideportivo Parquesol) para poder relajarse esta tarde antes de la actuación.

En todo momento, Derulo va acompañado no solo por asistentes y guardaespaldas, sino también por una persona de confianza que graba todos los pasos que está dando por Valladolid, con el objetivo de publicar posteriormente en sus redes sociales un vídeo sobre su estancia en la ciudad del Pisuerga.

Entre los obsequios que se lleva de la ciudad, está un retrato hiperrealista de la artista vallisoletana Laura Serrano y una botella de vino Ribera del Duero (un tinto reserva de 2009), edición único, que la denominación de origen ha preparado con imágenes del cantante en la etiqueta. Esta botella personalizada la reciben todos los artistas que actúan en la Plaza Mayor.