Valladolid

Humor, música y sorpresas: así es Lady Veneno 'On Fire'

Hace dos décadas, Ricardo Vicente daba vida a un proyecto de cabaret en un espectáculo que contaba con cuatro drag queens y un maestro de ceremonias. Entre ellas, surgía una figura que pronto se convertiría en un icono de la ciudad vallisoletana, Lady Veneno, que comenzó a dejar su huella en la ciudad. Según describe Héctor, el actor detrás de esta personalidad, ella es una vedette que ha conocido la fama, pero que por la edad y las circunstancias se ha visto relegada a un segundo plano. Sin embargo, lejos de dejarse abatir, Lady Veneno afronta la vida con una sonrisa, encontrando siempre el lado positivo de cada situación. Esta capacidad para sobreponerse a las adversidades con humor y elegancia es lo que define su esencia y la hace tan querida por el público. «Para mi, Lady Veneno es muy excesiva. Pero también tiene esa parte positiva de saber salir adelante, de seguir viendo el lado cómico de las cosas», confiesa Héctor. Es esta dualidad, entre lo exagerado y lo resiliente, lo que ha hecho que sea tan querida y reconocida por el público.

Lady Veneno 'On Fire' es un show de variedades que fusiona humor, música en directo y sorpresas inesperadas. La combinación de música y comedia se convierte en el alma del espectáculo, donde nada es lo que parece y cada número está diseñado para sorprender y divertir al público. Haciendo uso de su ingenio para conectar con las tradiciones de las fiestas de Valladolid, Lady Veneno convierte lo cotidiano en una serie de situaciones cómicas e insospechadas. «Imagina a Lady Veneno en los coches de choque, atrapada con su peluca enredada en la estructura superior, incapaz de salir de su pequeño apuro», comenta entre risas Héctor. Es este tipo de humor de autoparodia y situaciones inverosímiles lo que mantiene al público enganchado y pidiendo más.

La relación entre Héctor y su alter ego es compleja y fascinante y reconoce que al interpretarla no solo sigue un guion, sino que hay mucho de él en ella y viceversa. «Yo en mi vida soy muy así», confiesa, refiriéndose a esa capacidad de encontrar siempre el lado positivo de las cosas, de reírse incluso de las situaciones más adversas, pero reconoce que después de veinte años es fácil perder la noción de dónde termina uno y comienza el otro. Sin embargo, se esfuerza por mantener una clara separación, reconociendo que la extravagancia y el exceso que caracterizan a Lady Veneno harían imposible convivir con ella en la vida diaria. «Es muy difícil vivir como ella. Muy divertido, pero muy difícil», comenta, subrayando la diferencia entre el espectáculo y la vida real. «El personaje realmente como tal no existe. No existe físicamente. Existe ese actor que hace una serie de cosas para que el personaje funcione», señala. Héctor subraya que convivir con las peculiaridades de Lady Veneno a diario sería agotador. «Es un exceso de señora. Le están pasando cosas todos los días», recalca entre risas.

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El actor reconoce que ser drag queen sigue siendo un desafío, especialmente si se quiere llevar la carrera a un nivel profesional. Sin embargo, en una ciudad como Valladolid, donde Lady Veneno ya es un rostro conocido y querido, la aceptación ha sido positiva.«Tengo la suerte de que el público ya me tiene mucho cariño. Eso te lleva a estar en sitios increíbles como por ejemplo la gala de los Goya», afirma con orgullo. El éxito y la aceptación de Lady Veneno en la ciudad vallisoletana no solo se debe a la visibilidad que ha ganado el mundo del drag con el paso de los años, sino a la constancia y el respeto que él mismo ha demostrado hacia su público. «Es un público que si tú lo respetas, siempre van a ir a muerte contigo, hasta el fin del mundo», asegura. Este respeto se refleja en la forma en la que elige interactuar con su público, optando por un humor blanco y participativo que hace que todos se sientan incluidos y cómodos.

Lady Veneno es más que un personaje. Es un símbolo de resiliencia, humor y la capacidad de encontrar la alegría en cada momento, por complicado que sea. Su historia, es un recordatorio de que, con una actitud positiva y un poco de maquillaje y lentejuelas, podemos enfrentarnos a cualquier cosas que la vida nos depare. Así que, mientras las luces del escenario sigan brillando y la música continúe sonando, Lady Veneno estará lista para hacer reír, pensar y sobre todo, disfrutar de la vida.