«El gran himno de la revista fue 'Los nardos'. Hoy, el 'Gracias por venir'»

-¿Eso qué significa?

-Pues que no es la revista al uso, de los 'sketches' de doble sentido. A través de varias escenas, todo en clave de humor, damos a conocer muchas curiosidades sobre las diversa etapas que ha tenido la revista, con sus más de 150 años de vida. Ha pasado por la república, la dictadura, la transición y democracia. Así que, en el espectáculo se habla de la censura, de la etapa de esplendor del género, de su decadencia...

-¿Ahora mismo cómo está?

-Como un género teatral más, pero es muy difícil de realizar.

-¿Por qué?

-Hay muchos programadores y directores de teatros que lo ven como algo que no interesa al público, lo ven como un espectáculo de antes, casposo... y no es así. La revista siempre está viva porque siempre ha sido una crítica social del momento en el que ha vivido el país... Así que, con todo lo que hay ahora, imagia lo que se podría contar a través de la revista. A mí me gustaría producir una revista sobre la situación concreta que vive hoy el país.

-Entonces, ¿es un género camaleónico, se ha sabido adaptar a cada momento?

-La revista tiene una ventaja, por ejemplo, respecto a la zarzuela. Los libretos de la zarzuela, si no se adaptan a la época actual, quedan un poco obsoletos. Y aquí la revista gana, porque se puede adaptar al momento.

-Vamos a enumerar números...

-Hacemos 'Las viudas', 'El mírame', 'Tomar la vida en serio', 'Eugenia de Montijo', 'La banderita', que ha sido maltratado.

-¿Por qué?

-Porque se le achaca al régimen franquista y no, no, no. Ese número se escribió para la revista 'Las corsarias', que se estrenó en plena república y para el ejército republicano. Luego, el primer número es un recopilatorio en el que se recuerda al Paralelo barcelonés, 'Los nardos', 'Las chicas alegres de Colsada' y el último gran éxito de la revista, que ese sí que ha llegado a la gente joven, que es el 'Gracias por venir'.

-Hay frases nacidas en la revista que han trascendido.

-El agradecida y emocionada, claro. Pero antes también 'Los nardos'. O la estudiantina portuguesa, que es tipo tuna: «¿Por qué tu tierra toda es un encanto...?» Son números que han ido pasando de generación en generación. El gran himno de la revista fue durante muchos años 'Los nardos'. Y ahora creo que es el 'Gracias por venir', que popularizó Lina Morgan. A la gente joven le suena. ¡Y lo canta!

-¿Cómo atraer a esa gente joven al género?

-Eso es lo difícil. La gente joven lo desconoce, pero cuando vienen a verlo les encanta. La revista y la zarzuela son las madres de las comedias musicales que hay ahora en cartelera. Hay que descubrir el género y eso es lo difícil. Es nuestra asignatura pendiente, saber llevar a la gente joven al teatro para ver una revista. Y descubrirán un género con mucha fantasía, mucho color, con un vestuario impresionante...

-¿Impresionante?

-Llevamos más de 250 trajes y complementos, algunos de ellos originales de cuando se estrenaron algunas revistas que están en la antología. Me he preocupado de tener un pequeño museo con prendas que han utilizado incluso figuras como Esperanza Roy. Hay trajes de espectáculos de Lina Morgan, de 'Por la calle de Alcalá'. El vestuario en la revista tiene que ser impresionante. Es una de las cosas más importantes: lujoso, de plumas, lentejuelas, bisutería... Esa es una de las bases fundamentales: el vestuario, el humor y que la gente vea a chicas y chicos guapos. Porque los 'boys' de revista son hoy tan importantes como antiguamente lo eran las coristas o las 'vedettes'.

-¿Cómo llegó usted a la revista?

-Yo fui bailarín. Estuve trabajando con compañías de revistas de los teatros portátiles, que entonces se estilaban muchísimo para ir de feria en feria. Y cuando volví a Zaragoza, que es mi tierra natal, decidí montar mi propio espectáculo. Poco a poco, al principio con artistas locales, empecé a producir revistas, musicales... La mía es la trayectoria de una persona que da su vida y deja todo por el teatro. Me he entregado de cuerpo y alma a mi profesión. Es un trabajo, un negocio, pero también me gusta investigar e intentar recuperar todo lo que ha habido sobre el género.