Las fiestas de Valladolid se adaptan a la covid: conciertos de aforo limitado, sin casetas gastronómicas y con carruseles

La normativa actual permite un aforo máximo de mil personas al aire libre, lo que hace «insostenible» –desde el punto de vista económico y sanitario– la celebración de los conciertos anunciados, con un cartel que incluía este año a Sebastián Yatra, Mónica Naranjo, Ana Torroja, Don Patricio o Miguel Poveda.

Tan solo se podrían celebrar estos recitales si la Junta acuerda rebajar a nivel cero la alerta sanitaria por el coronavirus, algo improbable (casi imposible) a tenor de los datos de los últimos días, donde el virus todavía registra altas tasas de contagios con notificaciones diarias de fallecimientos. La administración regional deberá tomar una decisión (si mantiene el nivel 1 o lo modifica)antes de este lunes día 16. Y parece claro que no será rebajarlo, después de que la consejera de Sanidad, Verónica Casado, reconociera el pasado fin de semana que no será viable llegar a septiembre con cifras de nueva normalidad.

El Ayuntamiento firmó con los artistas contratados para los conciertos de la Plaza Mayor una cláusula covid que permitía aplazar la actuación (sin penalización) a un momento en el que la pandemia lo permita (vinculado con ese nivel cero). Y no tienen por qué ser necesariamente las fiestas de 2022. «Podrían celebrarse en San Pedro Regalado o en un fin de semana concreto», explica Ana Redondo, concejala de Cultura.

El cartel anunciado por el alcalde, Óscar Puente, incluía los conciertos de Bombai, Sebastián Yatra, Mónica Naranjo, Miguel Poveda, Francisco y Jeannette, Don Patricio, Carlos Sadness, Ana Torroja y Cepeda con David Otero. Puente confiaba en que el avance de la vacunación permitiera rebajar las cifras de la pandemia y que se pudiera volver al nivel cero y, por lo tanto, celebrar los conciertos de la Plaza Mayor, con mascarilla obligatoria y más controles de acceso. Pero no parece que esa sea la tendencia.

Por eso, si la Junta no rebaja esta semana las restricciones, el Ayuntamiento activará la cláusula covid y se apostará por una alternativa musical para ferias. «No queremos generar problemas de seguridad», asegura Ana Redondo, quien desvela que Cultura ha diseñado ya un formato que ha demostrado su tirón y seguridad en los últimos meses.

Serán actuaciones musicales, de grupos mayoritariamente locales, en distintos escenarios de la capital:San Benito, Cúpula del Milenio, plazas de los barrios, patios de colegios, el entorno de San Pablo... Los espacios estarán acotados y habrá asientos preasignados (con entrada gratuita). En el caso de San Benito, se trabaja con la posibilidad de traer artistas y grupos nacionales.

También se mantendrán las verbenas de la pérgola del Campo Grande, aunque con un formato de concierto donde no se podrá bailar. El objetivo, asegura Redondo, es ofrecer una alternativa musical de calidad, «con conciertos atractivos en múltiples espacios».

Esta decisión sobre los conciertos es la última modificación a la que ha tenido que hacer frente al concejalía de Cultura respecto a las celebraciones habituales de unas ferias tipo previas a la pandemia. «Ya vamos por el plan omega. Teníamos plan A, plan B, plan C... Nos tenemos que adaptar en función de la situación», reconoce Redondo.

Ya hace diez días, el Ayuntamiento y la asociación de hosteleros llegaban a un acuerdo sobre el modelo que este año adoptará la Feria de Día, después de que los responsables de bares y restaurantes renunciaran a montar casetas.

En su lugar, se apuesta por servir el pincho y bebida de feria (2,80 euros) en las terrazas habituales de los negocios, con decoración común, uniformes y ambientación musical (en algunos casos, con grupos en directo). Con esta decisión, se reducen los riesgos económicos (no hay que hacer frente al coste de la caseta) y sanitarios(es más fácil garantizar los aforos y la distancia entre los clientes).

Además, también han renunciado a montar sus barras las casetas gastronómicas del entorno del estadio. El presidente de las casas regionales, José Luis Bellido, reconoce que han aguantado «hasta el último momento» por si el virus daba un respiro. Pero la situación actual les ha llevado a suspenderla. El 2 agosto así lo acordó la Junta de Gobierno de las casas regionales y el día 5 lo refrendaron los asociados.

Había 12 que en un primer momento habían mostrado su intención de participar, pero después de la última reunión con responsables de Sanidad de la Junta vieron que esa posibilidad no era viable. «No nos lo prohibieron, pero nos recordaron que podían actuar de oficio con inspecciones respecto a las restricciones por salud pública. Además, nos dijeron que no tenían pensado rebajar la situación a nivel cero. Y en esa situación, no es rentable», reconoce Bellido. Calcula que para salir «lo comido por lo servido» debían recibir en torno a las 10.000 visitas diarias (cuando en años prepandémicos la afluencia rondaba los 38.000).

Este año tenían prevista una inversión más fuerte, para instalar una carpa «similar a la de Pingüinos» con sombra y para controlar mejor el acceso al recinto de casetas. Las cuentas no salen y, para evitar riesgos, han decidido dar este año un paso atrás y renunciar a las casetas.

El Ayuntamiento tiene ya casi ultimado un programa de actividades seguras para las fiestas. No dará tiempo a elaborar los tradicionales programas de mano, que este año no se buzonearán.La información final se dará a través de una aplicación móvil. Sí que se ha decidido el cartel anunciador de los festejos, cuya reproducción se instalará en banderolas por las calles.

La idea del Consistorio es «insuflar fiesta» durante esos días, con actividades seguras y ajustadas a las restricciones. Además de esos conciertos de aforo limitado se celebrarán la tradicional feria de la cerámica, los espectáculos de magia, las funciones en los teatros o el cabaret Shock &Show en el Lava.

También el coso de Zorrilla ha anunciado una miniferia taurina con un concurso de cortes (domingo 5), dos corridas de toros (el día 10 con Morante, El Fandi y Roca Rey y el sábado 11 con El Juli, Manzanares y Tomás Rufo), así como rejones el domingo 12.

Entre las novedades, se encuentra además un refuerzo de los espectáculos pirotécnicos, con más tiradas de fuegos artificiales, frente a las cinco habituales. El Ayuntamiento está en «contacto permanente con la delegación territorial de la Junta para encontrar la solución más adecuada» respecto al lugar desde el que se deben lanzar los fuegos. Patrimonio ha requerido al Consistorio que busque espacios alternativos al tradicional paraje del Caño Hondo para preservar los restos arqueológicos de La Olmeda, situados en la zona. El PGOU impide estas actividades. El Ayuntamiento trabaja en la construcción de una estructura segura que permita lanzar desde allí los fuegos, por entender que es el mejor emplazamiento para que la pirotecnia sea visible desde diversos puntos de la ciudad.

Respeto al pregón, se barajan varias alternativas. El alcalde, Óscar Puente, ya avanzó que con toda seguridad este año sea un pregón a varias voces, pronunciado por representantes del sector santiario, profesionales que han estado luchando en primera línea contra el virus. Las restricciones de aforo obligarán a controlar la afluencia de público. El plan A es que se celebre en el balcón consistorial, con limitación de acceso a la Plaza Mayor (con el reparto de mil invitaciones). Si no fuera posible, se trasladaría al patio de San Benito.

Para el día de la patrona, se trabaja en la construcción de la alfombra floral, con el acto religioso central en la catedral.

El tío Tragaldabas y la Melitona regresarán este septiembre a las calles después de un largo confinamiento motivado por la covid. Los dos toboganes recorrerán los barrios durante las próximas fiestas de la Virgen de San Lorenzo, dentro de unas programación infantil que tendrá como epicentro la chopera de Las Moreras, donde se desplegarán hinchables y espectáculos familiares de teatro y marionetas, además de juegos diversos para niños. Además, los gigantes y cabezudos estarán presentes con varias sesiones en la Plaza Mayor.

También están garantizados los carruseles del Real de la Feria. Durante estos días, la empresa de iluminación Luzormur está decorando las instalaciones con 34.000 puntos de luz, repartidos en 54 arcos luminosos por las calles del recinto, 650 guirnarlas led y cuatro pórticos de alumbrado en los accesos. Cuatro personas trabajan durante diez días en esta ornamentación de un Real de la Feria que acogerá los carruseles del 3 al 26 de septiembre. «Será un balón de oxígeno para nosotros. Se han suspendido muchas fiestas pequeñas y solo hemos podido trabajar este verano en Pamplona, San Sebastián y Santander», explica Félix Galicia. El montaje de atraccioneos comenzará el 25 o 26 de agosto. Además, tanto la Coordinadora como la Federación de Peñas han anunciado la suspensión de sus actividades.