Fería de la Gastronomía
Un festín de sabores de España sin salir de ValladolidSecciones
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Fería de la Gastronomía
Un festín de sabores de España sin salir de ValladolidCuarenta años no son nada y lo son todo. Son los que ha cumplido la Feria del Folclore y la Gastronomía dando alegrías a vallisoletanos y foráneos. En un mismo espacio, una gran carpa de más de 6.000 metros cuadrados, acogerá durante estos días ... de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo, a miles de personas deseosas de probar lo mejor de la gastronomía de Andalucía, Asturias, Ávila, Baleares, Canarias, Cantabria, Cataluña, Galicia, León, Melilla, Mérida, Murcia, Navarra, La Rioja, Segovia, Comunidad Valenciana y Zamora. Se trata de un recorrido culinario por toda España, donde nos podemos deleitar con una amplia variedad de sabores, texturas y aromas. Desde la paella valenciana hasta el cochinillo segoviano, pasando por la fabada asturiana y las tapas andaluzas. Cada parada en cada caseta es un paseo por la diversidad gastronómica de nuestro inmenso país.
Las casetas regionales
Qué tamaño tienen las carpas
40m
150m
10m
20m
Carpa
Caseta de Andalucía
Distribución
Entrada
y salida
Mesas
Asturias
Galicia
Melilla
Valencia
Murcia
Segovia
León
Cantabria
Charra
Zamora
Ávila
Canarias
Cataluña
Navarra
La Rioja
Baleares
Escenario
Oficina
Andalucía
Vestuarios
Ejemplo de caseta
Interior
de la carpa
Cocina
Barra
Las casetas regionales
Qué tamaño tienen las carpas
40m
150m
10m
20m
Carpa
Caseta de Andalucía
Distribución
Entrada
y salida
Mesas
Asturias
Galicia
Melilla
Valencia
Murcia
Segovia
León
Cantabria
Charra
Zamora
Ávila
Canarias
Cataluña
Navarra
La Rioja
Baleares
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Oficina
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Ejemplo de caseta
Interior
de la carpa
Cocina
Barra
Las casetas regionales
Qué tamaño tienen las carpas
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y salida
40m
Mesas
Asturias
Galicia
Melilla
Valencia
150m
Murcia
Segovia
León
Cantabria
Charra
Zamora
10m
Ávila
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20m
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Carpa
Caseta de Andalucía
La Rioja
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de la carpa
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Barra
La Feria tuvo un arranque complicado debido a una tormenta que aguó parte de las materias primas que las casetas tenían para elaborar sus platos. Eso hizo que la inauguración prevista para las 13:00 horas del sábado, tuviera que retrasarse hasta las 20:00 horas. Pero había ganas. Eso se notaba en el ambiente y pronto la carpa se convirtió en un hervidero de gente dispuesta a divertirse y a calmar su apetito con las delicias culinarias más emblemáticas de cada rincón de la geografía. Pero la importancia de esta Feria, va mucho más allá de lo culinario y lo folclórico. «Las casetas regionales son casas de acogida y residencia para los vecinos de Valladolid», señala su presidente, José Luis Bellido, vallisoletano de adopción y segoviano de nacimiento y sentimiento. «Alguna innovación en cuanto a platos siempre hay, pero el éxito de esta feria se debe a la tradición, a las recetas de siempre. Por eso, las casetas apuestan siempre sobre seguro, con los platos más típicos y conocidos de cada región. Lo que si que está ocurriendo es que muchos de los socios más mayores, que suelen estar sobre todo en las cocinas, ya no vienen como voluntarios, por ello, aunque no hemos perdido en calidad, si estamos viendo como cada vez se traen los productos más elaborados en origen», prosigue este veterano presidente, quien ha realizado un importante esfuerzo para traer grupos de folclore de las distintas regiones de España, y a la vez, dar su sitio a aquellas agrupaciones con sede en Valladolid. «Son grupos que están haciendo importantes inversiones en clases, profesores y mantenimiento de las rondallas para que se mantengan en activo», apunta.
Bellido tiene un deseo: que la próxima edición de la Feria, estrene ubicación en espacio situado entre el centro Miguel Delibes y el Estadio José Zorrilla. «Este recinto está obsoleto, empezando por el pavimento, que está muy levantado y es, incluso, peligroso. Además, se nos ha quedado pequeño. Tenemos 4 casas (Extremadura, Castilla-La Mancha, Palencia y Burgos), que no acuden a la Feria, pero que si quisieran regresar, no cabrían», apunta.
En esta visita hacemos una primera parada en la caseta de Galicia, donde el aroma a mar y tierra se mezcla en una sinfonía gastronómica. El pulpo a la gallega, tierno y sabroso, se sirve junto a los mejillones, la oreja y las empanadas rellenas de tradición y sabor. El albariño corre a raudales, mientras Antonio Barbosa, observa con orgullo y satisfacción el incesante ir y venir de los camareros voluntarios ante una barra llena de público hambriento y sediento. Él, a sus 82 años, lleva 33 como presidente de esta casa. «Las expectativas para estos días son muy buenas. Tenemos unos 50 voluntarios cada día que sacan adelante la caseta. La parada en Galicia es obligatoria para comer pulpo, mejillones, oreja y pimientos de Padrón, que como todo el mundo sabe… unos pican y otros no», dice con buen humor.
Saltamos a la caseta de Asturias, donde varios grupos de amigos escancian sidra sin importarles las salpicaduras. Allí nos recibe Antonio Barrigón, su presidente que presume de una larga lista de exquisiteces entre las que destacan la fabada, los bollos preñaos, los callos, el chorizo a la sidra y su tapa estrella, las patatas al cabrales. «Aquí podemos hacer unos 700 kilos de patatas diarios, que se dicen pronto, pero hay que freírlas. Todos los que trabajan son socios del Centro Asturiano y lo hacen altruistamente. En un día podemos juntar más de 90 personas tras la barra y los fogones», indica el presidente de la casa asturiana. «En cuanto a los precios, dependemos de nuestros proveedores. Hay raciones que hemos mantenido pero otras, no nos ha quedado más remedio que subirlas, porque a nosotros también nos ha subido todo. Así, por ejemplo, las patatas estaban a 3,80 euros y este año están a 4,50 euros», añade.
Del Norte nos vamos hasta el Sur de España. A la Casa de Andalucía, donde el rebujito corre por litros. Allí nos encontramos al matrimonio formado por el vallisoletano César Sánchez y su esposa Soledad Serrano, de Jaén. Les acompañan sus hijos Jaime, María y Carlota. Éstas son sus primeras fiestas en Valladolid, desde hace 20 años que se fueron a vivir a Granada. «Por motivos de trabajo nunca habíamos podido venir en estas fechas y este año las estamos disfrutando mucho. Hay un gran ambientazo en la ciudad y también en el recinto de ferias», comentan. «Queríamos venir a la caseta de Andalucía a probar el salmorejo y el pescaíto. Buenísimo todo», dicen. A pocas mesas de allí, está Ángela Moreno, que disfruta de las casetas con varias amigas y familiares. «Visitaremos todos las casetas que podamos. Hasta que aguantemos. Venimos todos los años a probar las sardinas de Cantabria», dice. «Lo mejor son las patatas revolconas de Ávila», replica su amiga. «¡Y el moruno de Melilla!», salta otra. «Aquí todo está que te mueres de bueno. Somos de buen comer», rematan con un brindis de cañas.
Mari Vidal tampoco ha querido perderse el buen ambiente de las casetas y disfruta con su hija, su yerno y nieta, con un buen gazpacho andaluz. «Si puedo, vengo todos los años. Me encanta el buen ambiente que hay aquí», comenta. Tras la gran barra de la caseta de Andalucía, encontramos a Concepción Pérez, su presidenta. «Este año, nos ha costado arrancar. Hemos tenido dificultades y a ver el próximo día 5, con la Vuelta Ciclista, a ver como lo solventamos», dice. «Ese día todo estará cortado, no sé si podremos llegar y cómo haremos el cambio de turno. A ver cómo nos apañamos», comenta.
Seguimos de ruta y en la de Comunidad Valencia les vemos trabajar a pleno rendimiento. El arroz negro y la paella son lo más solicitado. En las siguientes paradas probamos migas, chistorra, espetos, lechazo, jijas, morcilla, cecina y hasta horchata. Y así, de caseta en caseta, degustamos las delicias culinarias de todas las regiones de España. Todo un banquete multicultural para el estómago. Y todo, mientras disfrutamos de un riquísimo folclore. La música y la danza de las diferentes regiones, animan el ambiente, transportándonos a un viaje a través de la diversidad cultural de España y recordándonos que la gastronomía es mucho más que comida; es una forma de mantenernos conectados y de experimentar la diversidad que nos hace tan especiales.
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