«Es una faena dejar así los toros, pero esta paliza te marca»

Dos muletas le ayudan a caminar. Casi un mes después de que un serio novillo de Casasola se encelara con él, Javier Margüello 'Pitirri', uno de los grandes del corte puro en Valladolid, se recupera del palizón sufrido y las tres cornadas que le acompañarán de por vida. El toro se cebó, le pegó hasta en tres ocasiones, con el resultado además de ocho costillas rotas y el fémur fracturado. Tocado física y psicológicamente, el cortador peñafielense lamenta tener que dejar así su carrera en los ruedos. Máxime cuando ese día era el último corte que iba a dar en su plaza, la de Peñafiel. Hoy tendría que haberse despedido de la afición de Valladolid en un concurso en el que había volcado su ilusión.

¿Cómo se encuentra?

No me puedo quejar, va todo bien. Recibí tres cornadas muy superficiales, una en cada corva de la rodilla y otra en la axila y ya están muy bien. Lo peor es que tengo ocho costillas rotas y por la noche me cuesta coger postura en la cama. Lo bueno es que el fémur, que me lo fracturó, me va a quedar perfecto, ya tengo casi todo el juego de la rodilla. El día 22 me hacen una placa y me dirán, pero ya puedo apoyar sin echar la carga en la rodilla.

¿Le ha dolido más física o psicológicamente?

Las dos cosas, por todo. No era mi idea dejar así los toros y es una faena dejarlos así, pero ha sido un palizón. Era la última mañana que iba a salir en Peñafiel, quise probarme de cara al concurso de las leyendas en Valladolid. Era el primer corte que iba a pegar en toda la mañana, y mi madre, la mujer, era la primera vez que pisaba la plaza en 30 años. Se ve que el destino está ahí. Siempre he dicho que para el tiempo que he estado ahí he tenido suerte porque no tenía ninguna cogida fuerte, y mira, al final me la llevo.

¿Lo tiene claro?

Sí, no solo por mí, son muchas cosas, es mi pareja, mi madre, el trabajo...Bueno la verdad es que en mi trabajo, en la bodega Protos, se han interesado mucho desde el principio y me han dado todo el apoyo.

¿El toro se le metió o fue fallo suyo?

El toro me arrancó bien, pero en el último metro se metió y me enganchó en la pierna de apoyo, y ahí me dio todo lo que quiso y más.

¿Era consciente en todo momento de la cogida?

- Sí, sí, solo pensaba, ¿pero no se va a ir?Al principio, cuando me levanté, no pensaba que tuviera tanto, pero luego ya fui consciente del palizón.

Le intentaron quitar el toro hasta en tres ocasiones, pero volvía y se encelaba. Incluso aficionados que jamás han salido a una plaza.

Sí, de hecho yo en cuanto pude llamé al director de lidia y a Leguiche, que sé que estaban mal por no haber podido quitarme el toro, y les dije que cuando el animal se encela así no se puede hacer nada. Sé cómo son los toros y yo he visto palizones, aunque confieso que como ésta pocas. Es verdad que ese día hablamos unos cuantos de despedirnos de Peñafiel y cuando he visto las fotos hay gente, aficionados, que no están en forma y que se tiraron de cabeza para intentar ayudar. Eso es de agradecer. Al igual que las numerosas llamadas que he recibido de toda España, porque yo soy muy mio y la gente se ha portado muy bien.

¿Estará hoy en el concurso de viejas glorias para ver a sus compañeros?

Mi intención es no ir porque lo voy a pasar muy mal. No quiero aparecer así en la plaza, porque tengo mis días y sé que a partir del día 13 puede que todo lo vea diferente. Iba a ser mi despedida desde que empecé con 16 años y prefiero irme a Peñafiel y desconectar de todo.

¿Retirada de los ruedos pero no de la afición supongo?

El gusanillo lo voy a tener ahí toda la vida y la afición por supuesto, pero esta paliza te marca y la imagen de mi madre llorando en la enfermería también. Iré a ver concursos, encierros y a disfrutar con amigos.