«Es una suerte poder ser tú mismo encima del escenario»

De pequeño su abuela le llamaba arrebato, casi como una señal de lo que sería tiempo después. Sigue conservando la misma inquietud y la misma garra en sus canciones. En Valladolid espera darlo todo. Sevillista hasta la médula traspasó fronteras con su himno del centenario de ese equipo, no cobró nada por ello y ha rechazado jugosas ofertas para ponerle voz a otros clubes.

El Arrebato llega este domingo a pucela y no va a dejar indiferente a nadie con su nuevo disco, Campamento Labandón, una trabajo que define como su «mundo interior».

-(Risas) La verdad que es un nombre que no me lo puse yo, es cosa de mi abuela. Eso me gustaría a mi saber, porque yo de pequeño era muy travieso y era una expresión muy común en ella. Ella le decía arrebato a todo lo que era molesto y muy ruidoso. Qué arrebato de ruido, qué arrebato de moto y como yo era muy travieso y le hacía muchas trastadillas, pues siempre me estaba diciendo ven para acá que eres el arrebato de la casa, siéntate que estas hecho un arrebato. Se quedó como un apodo, entre mis hermano, luego se olvidó y en la adolescencia cuando inicié mi carrera en solitario como homenaje a mi abuela decidí que podía irme bien con ese nombre.

-Fue por el fotógrafo Juan Sala, a partir de mi segundo disco, Una noche con arte, intentó retratarme una foto de cara pero que reflejara mi verdadera personalidad y después de haber hecho mil pruebas vestido de mil maneras; al final decidió que cómo realmente me veía era como entré por la puerta y ese día llevaba una felpa puesta, porque el pelo en la cara me molesta. Así que en aquel disco salí así y descubrí que en los conciertos era muy cómodo por el sudor, el pelo y con el paso del tiempo se ha convertido en una seña da identidad. Cada vez que subo al escenario pues lo llevo y marca un poco mi personalidad, también me da un poco de intimidad, en la calle cuando me la quito me reconocen menos.

Uff... un montón, en todos los conciertos siempre me regalan alguna. La verdad que tengo cajas llenas de cintas en casa de todo tipo, porque cuando son regalos me gusta guardarlas, aunque hay algunas que no me las podría nunca, pero me gusta conservarlas y tenerlas en un cajón. Después soy muy maniático y me suelo poner casi siempre las mismas, siempre varío entre 4 o 5 que son mis preferidas pero tener tengo 500 o así.

-Antes en cualquier sitio, en los hippies, en los kioskillos, eso era antes. Ahora que están menos de moda se ven pocas y suelo esperar a que me regalen una bonita, también conservo las que tengo y me las hacen a mano. Tengo una costurera que le digo mira por qué no me haces una y me hace alguna, la verdad que no se venden mucho, están en desuso.

-La verdad que sí. En el escenario sigo siendo igual, tengo las mismas ganas y la misma ilusión pero en el viaje te va costando más. Yo es que además lo hago todo en carretera y se te hace algo pesado siete y ocho horas de coche...y se te va haciendo pesado a la vez estas acostumbrado para que el día se te haga más liviano, pero es quizá lo que con el tiempo más me va molestando. Los viajes largos.

-Pues... igual, quieto quieto... La verdad que sigo un poco igual estoy planteándome hacer unos cursos. Hay momentos en los que pienso que debería hacer algo, aunque con los años te vuelves mas cómodo. Me he subido muchas veces a un avión pero de más joven cuando tenia necesidad de conquistar más cosas pero el miedo se va haciendo más fuerte.

-Sí, sí muchas, sobre todo en sur américa hemos tenido ofertas de trabajo de gira y de promoción de lanzamientos de discos y hasta ahora no he podido hacerlo. Por otro lado me da lástima lo que me estoy perdiendo, me da la sensación de que me estoy perdiendo muchas cosas...

-La verdad que no soy muy de cuidarme. Lo justito. El día del concierto que me entra un poco la culpa pero después normalmente no. Deporte algún partidillo de fútbol con los amigos.Yo vivo en el campo y me gusta andar, a lo mejor me doy una vuelta con los perros o lo que sea, me doy una vueltecita pero no soy un deportista como los que se levantan tempranito. Dieta, no porque yo soy delgadito, de buen metabolismo y en ese aspecto tengo suerte y la verdad que más o menos me voy manteniendo por ahora.

-Pues bueno...no sé . Me riñen mucho por eso, porque nunca termino de peinarme bien, pero creo que en cinco o diez minutos estoy preparado.

-El himno lo compuse yo y cobrar no cobré nada. Cedí todos los derechos a Fundación Sevilla F.C. Una fundación que tienen para los niños con problemas de exclusión social, desasistidos y creo que en mejor sitio no podía estar el dinero recaudado.

-Sevillista hasta la muerte...

-Ya me lo han pedido algunos y no. Eso lo hice una vez con el club de mi corazón y de mis amores, como todo el mundo tiene el suyo, quedaría un poco chaquetero hacer otro y otro...

-No, no, de hecho he tenido ofertas y encargos por si estaría dispuesto y siempre he dicho que no desde el primer momento . Ni si quiera escuchaba la cifra, no me apetece. Yo me siento muy orgulloso de pertenecer a la historia del Sevilla y aquí en Sevilla localmente soy muy querido y me tienen mucho cariño, la gente está orgullosa de mí, si empezase a hacer esas cosas perdería un poco de mí y eso vale más que todo el dinero.

-Realmente no sé cuando me di cuenta, porque yo empecé con 14 años a cantar. Me subí por primera vez a un escenario y ahí ya lo tenía claro, tenía la ilusión pero no sabía realmente lo que iba a pasar. Yo creo que fue ya con 23 años cuando pertenecía a un grupo llamado Piel Morena y ahí vi que lo que empezaba a componer y las cosas que hacía le gustaban a la gente y creo que ahí vi mis posibilidades.

-Mi madre loca de contenta. La pobrecita no me vio triunfar como El Arrebato, pero si me vio subir a algún escenario con el grupo Piel Morena. Mi madre estaba encantada con eso, mi madre era una mujer muy divertida, que le gustaba mucho el cante el baile y ella estaba encantada con que su hijo cantara. Yo le cantaba las canciones con la guitarra y siempre me decía cántame aquella que cantaste del otro día. A mí me hubiera gustado que hubiera visto que no solo era un sueño de un adolescente, haber compartido todo el éxito con mi madre aunque yo creo que ella de alguna manera lo sabe

-Pues yo creo que en la felpa de la cabeza, simplemente en eso. Creo que somos la misma persona. La verdad que uno cuando empieza, va buscándose y al final con el tiempo Javier Labandón es el Arrebato y El Arrebato es Javier Labandón y lo único que cambia es la felpa cuando te la pones en el pelo y sales al escenario. Es una suerte porque te puedes defender muy bien en tu carrera y puedes ser tú mismo que es lo importante.

-Bueno mi nuevo disco, que no será el último porque quiero sacar más (bromea). Es el mundo de mis emociones, mi mundo interior...

-Buenohay de todo ¿no? Las personas que me conocen y me siguen un poco más me llaman Javi, o Arrebato o, ¿tú eres el del Arrebato, no? A mi me gusta te todas maneras que me llamen, yo quiero que me llamen, que es lo importante.

-Pocos pero alguno pequeñito tengo, como entrar en el escenario con el pie derecho, y santiguarme tres veces antes de salir, como si fuera un futbolista. Es lo que hacía en el primer momento y se me ha quedado como manía. Eso sí, bebo mucha agua antes de salir.

-Tengo muchísimos. Me gusta mucho la música pero si tuviera que quedarme con uno, sería Jesús de la Rosa el cantante y compositor del grupo Triana para mí es una persona que ha marcado mucho mi forma de ver la música, de componer y de crear. Creo que ha sido un gran maestro de muchos que tengo.

-Con el león pero no por la agresividad, no sé por qué pero me encanta. No sé si por esa melena que tiene, por esa garra y esa fuerza. Es un animal muy bonito, me llama mucho la atención.

-Realmente no me han hecho regalo raros. Pulseritas, dibujitos, fotos, felpas... Bueno algunos se han tatuado mi nombre con mi cara, o una frase mía de alguna canción, eso la verdad que me desborda, porque digo: pero,¿niña qué te has hecho?.

-Pues la verdad, es una comida muy simple, papas fritas con huevos y pimientos, es mi plato preferido la verdad.