Una fiesta acaba con la intervención de los antidisturbios y un detenido en el 29 de Octubre de Valladolid

Una fiesta (ilegal) en un piso de la calle Faisán, del lado de la barriada del 29 de Octubre, en Pajarillos, desencadenó una multitudinaria trifulca a última hora de la tarde del lunes que obligó a intervenir a los antidisturbios de la Policía Nacional y que acabó con un detenido, un joven de 22 años, por golpear a los agentes.

Los hechos ocurrieron en torno a las ocho de la tarde, cuando los agentes se personaron en un domicilio de la calle Faisán alertados por la aparente celebración de una fiesta en la que se superaba el número permitido de asistentes (seis en la actualidad). La música se oía desde la calle y por las ventanas, al tratarse de un primer piso de uno de los bloques recién rehabilitados en la barriada, se apreciaba a simple vista la presencia de un «elevado número de personas». Así que inicialmente llamaron a la puerta y a partir de ahí comenzaron los problemas. El citado joven abrió la puerta y llegó a entregar su documentación, si bien a continuación agarró del brazo a un agente e intentó propinarle varios puñetazos antes de cerrar violentamente la puerta.

El posterior revuelo que se generó en tornó a la vivienda obligó a los agentes a solicitar la intervención de una unidad de antidisturbios, cuyos integrantes llegaron a cortar la calle en torno al inmueble para evitar problemas mayores. Los agentes consiguieron finalmente que abrieran la puerta, si bien el joven de 22 años, que carecía de antecedentes, fue finalmente detenido por golpear a los funcionarios y será investigado ahora por un delito de atentado.

Los policías identificaron posteriormente a, al menos, una decena de personas que se encontraban en la vivienda para posteriores propuestas de sanciones administrativas por no llevar la mascarilla e incumplir las actuales restricciones sanitarias.

La calle recuperó la normalidad al filo de las nueve de la noche, si bien los corrillos en torno a la citada vivienda denotaban aún el incidente. «No ha sido nada», coincidían en señalar entonces los presentes. El caso es que un buen número de agentes, antidisturbios incluidos, tuvieron que intervenir sin que su enésimo encontronazo con los habitantes de la barriada, que ya fue escenario de intervenciones similares durante el confinamiento, fuera a más.

Fuentes policiales anticiparon su intención de intensificar los controles de este tipo de celebraciones, al igual que viene haciendo desde hace semanas la Policía Local, de cara a la inminente llegada de la Navidad.