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«No ha sido una decisión fácil. Le hemos dado muchas vueltas», reconoce Blanca Jiménez, concejala de Turismo, Eventos y Marca Ciudad. El calendario de 2024 regala de nuevo esas fechas en las que el Ayuntamiento tiene que elegir: ¿adelanta las fiestas a finales ... de agosto o las alarga hasta mediados de septiembre?
El próximo año, el día de la patrona, 8 de septiembre, cae en domingo. Cuando el exalcalde Javier León de la Riva anunció a principios de siglo que las fiestas pasaban de San Mateo a la Virgen de San Lorenzo, explicó que las ferias comenzarían el viernes antes del día de la patrona y continuarían durante la semana siguiente.
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De ser así, en 2024 se tendrían que celebrar el viernes 6 al domingo 15 de septiembre. Así ocurrió en 2002 (con León de la Riva) y 2019 (con Óscar Puente). Pero también hay un precedente a la situación actual, el de 2013. Aquel año, las fiestas comenzaron antes, aunque con una salvedad. Valladolid también estaba inmersa en los peores momentos de la crisis económica y el Ayuntamiento decidió eliminar el primer viernes festivo. Por eso, las fiestas comenzaron el sábado 31 de agosto, con un pregón matutino.
En 2024, las ferias serán madrugadoras, arrancarán el viernes 30 de agosto y el combustible durará hasta el domingo 8 de septiembre. Y será entre esas fechas cuando se celebren «las actividades previstas», según recoge el Ayuntamiento en un comunicado.
La fiesta local se ha trasladado al lunes 9, pero ese día, como ha explicado la concejala, no habrá programación de ferias. No está previsto, por lo tanto, que abran las casetas gastronómicas, los mostradores de la Feria de Día o los hinchables infantiles, aunque sea una jornada festiva adosada a las fiestas. Lo que sí permitirá este calendario es exprimir al máximo el último día de fiestas, ya que esa tarde de domingo la actividad suele estar ya a medio gas.
Por ejemplo, el concierto de la Plaza Mayor se suele celebrar en torno a las 20:00 horas (y no a partir de las 22:30, como el resto de jornadas festivas). La idea es «aprovechar al máximo el domingo, como víspera de festivo. Otros años, ese último día hay menos actividades. El año que viene, se potenciará para celebrar la jornada de la patrona por todo lo alto», asegura Jiménez, quien insiste: «Serán diez días completos de fiestas». La edil se reunirá en próximas fechas con los hosteleros para plantear novedades con las que impulsar la Feria de Día en 2024.
La edil explica que han sido varios los aspectos que han tenido en cuenta a la hora de apostar por el inicio de fiestas el 30 de agosto. El primero, que aún no han empezado los coles. «Hemos pensado mucho en las familias y los niños. Si se celebran la semana siguiente, ya habría colegio y podrían disfrutar menos de las fiestas». Además, está la cuestión meteorológica. Aunque nada hay infalible en esa materia, es habitual (y esperable) que haga mejor temperatura a principios que a mediados de septiembre. «Y también podemos ayudar al sector hostelero, turístico y de pernoctaciones», asegura la concejala.
En esta línea inciden desde la asociación Hoteles de Valladolid, que considera la decisión como un «absoluto acierto». «Nuestro sector hizo esta petición a la concejala, ya que supone adelantar el final del verano y anticipar nuestra temporada fuerte, que comienza al terminar las fiestas, con el tráfico de empresa, la movilidad del turismo de negocios y el calendario de congresos», apunta Francisco de Frutos, presidente de la asociación hotelera.
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Jaime Fernández, presidente de los hosteleros, recuerda que será el primer año en que las fiestas comiencen un 30 de agosto y teme que el primer fin de semana se pueda resentir, con familias todavía de vacaciones y fiestas en otras localidades cercanas, como Palencia, Medina o Laguna. Sin embargo, también subraya el riesgo que supone llegar hasta el día 15, «sobre todo desde el punto de vista meteorológico».
José Luis Bellido, presidente de la Federación de Casas Regionales, que organiza la feria del folclore y la gastronomía, entiende que no habrá mucha diferencia a otros años en los que el día 8 cayó en sábado y las fiestas comenzaron un 31 de agosto. «Es una decisión que tiene pros (el tiempo puede beneficiar algo más, no hay colegio) y contras (con personas que el día 30 estén de vacaciones)». En su caso, como es habitual, las casetas regionales abrirán el sábado, al día siguiente del pregón (día 31 en 2024). «Yo pensé que serían del 6 al 15. Me he equivocado», dice Bellido.
Los feriantes han expresado los problemas que este adelanto supondrá para su sector. Suelen tener el calendario medido y el adelanto hará que tengan que abandonar unos días antes Bilbao para llegar a tiempo a Valladolid. «Lo peor será que a finales de septiembre tendremos una semana vacía, sin trabajo. Después de Valladolid vamos a Zaragoza, por El Pilar. Aquí solemos estar hasta finales de septiembre, pero si las fiestas acaban el próximo año tan pronto, será demasiado para nosotros», asegura Félix Galicia, portavoz de la Asociación de Feriantes en Valladolid.
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