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La operación es de calado y tiene un doble objetivo. Por un lado, dotar de un servicio de alojamiento de calidad a los usuarios de las instalaciones, que se pretenden revitalizar en los próximos años. Por otro, contribuir a enjugar la deuda de ... cerca de cinco millones de euros que arrastra el consorcio. La institución ferial de Valladolid tiene la intención de sacar a la venta 16.000 metros cuadrados dentro del recinto para levantar un hotel formado por tres bloques contiguos –el más grande con una altura de doce plantas y los otros dos de cuatro pisos– con capacidad para entre 120 y 150 habitaciones, según confirmó ayer su director general, Alberto Alonso.
El acuerdo entre las administraciones que integran la Feria de Valladolid está muy avanzado y forma parte de un plan integral para dotar de mayor atractivo a este espacio, que se pretende potenciar como centro de congresos y de todo tipo de eventos culturales y de carácter comercial o divulgativo.
Según aclaró Alonso, tras la reunión que mantuvo este órgano a primera hora de la mañana, el suelo que se quiere enajenar, situado en la zona del aparcamiento ubicado en la confluencia de la Ramón Pradera con la avenida Gloria Fuertes (antes José Luis Arrese), pertenece a la Junta de Castilla y León, que lo utiliza como aparcamiento, por lo que habrá que firmar un convenio para la cesión del mismo. Por su parte, el Ayuntamiento de Valladolid, a través de la Concejalía de Urbanismo, se compromete a la realizar una modificación del planeamiento para catalogar este espacio para su uso hotelero y dotarlo de la edificabilidad necesaria.
Es una de las promesas más manoseadas en los últimos años, a la que la crisis le pilló de lleno. La idea de contar con un espacio para albergar reuniones profesionales de gran formato en la ciudad ha formado parte de todos los programas electorales. León de la Riva apostó, primero, por un gran palacio, que más tarde se transformó en un centro más modesto en la misma Feria. El PSOE, con Puente a la cabeza, propuso ubicarlo detrás de Caballería junto con un Parador Nacional. Rebajadas las aspiraciones de todos, el proyecto ahora pasa por adecuar uno de los pabellones de la Feria de Valladolid para este fin, además de integrar todo el recinto en la ciudad con el derribo de los cerramientos de este espacio, un plan que aún tendrá que esperar.
El nuevo alojamiento se situará a continuación del actual hotel y ocupará parte de su espacio. Alonso considera que el «el mercado está activo» y cree que la operación puede prosperar, aunque habrá que realizar un trabajo de sondeo. «Hasta ahora los inversores se han centrado en la costa, pero cada vez más se fijan en ciudades de interior y los datos turísticos de Valladolid avalan un importante repunte en el número de visitantes», argumenta el director general, quien evita ofrecer un posible precio salida del suelo. Su ubicación, a un puente (el de Poniente), del centro de la capital, lo convierte en un atractivo enclave tanto para los que acudan a los eventos que acoja la Feria como para el visitante en general.
La venta de ese suelo serviría para quitarse la deuda de cinco millones de euros que acumula el consorcio tras la adquisición del actual hotel, con cafetería y 28 habitaciones, por el que se pagaron 4,2 millones de euros en una operación que no ha resultado satisfactoria. Librarse del débito permitiría, además, afrontar con más holgura la inversión para adecuar un buen espacio de congresos en el interior del recinto.
De momento, hasta que la operación fructifique, las instituciones implicadas –Ayuntamiento, Junta, Diputación y Cámara de Comercio– aprobaron este jueves una inversión de 2,5 millones de euros para rehabilitar las actuales instalaciones y ponerlas al día, con el cambio de aseos, la reparación de cubiertas o la pintura de los espacios. Aunque los trabajos más importantes se centrarán en la reforma de dos bloques de la Feria. Así, se prevé eliminar parte de las columnas del pabellón 1, de 3.092 metros cuadrados y con un aforo para 1.600 personas, con el objetivo de crear un espacio más diáfano que permita la celebración de eventos y conciertos en su interior con una mejor visibilidad e incrementar así el público asistente a los mismos.
La obra más importante, sin embargo, se llevará a cabo en el pabellón 2 –8.000 metros cuadrados con capacidad para 4.500 personas–, donde se proyecta su compartimentación hasta en cuatro zonas a través de cortinas de alto aislamiento acústico, lo que permitirá la celebración de otras tantas ferias o reuniones profesionales al mismo tiempo. En el caso en que se divida en cuatro partes, cada espacio tendría capacidad para 800 asistentes. En el mismo pabellón se construirá una nueva pavimentación menos basta que la actual y más versátil y cómoda para los asistentes, que permita celebrar actos sin necesidad de enmoquetar la superficie. Las obras se completarán con una mejora en las instalaciones de telecomunicación para contar con una red wi-fi de última generación.
La Feria de Valladolid cerró este jueves su calendario de eventos para 2019, donde, además de las tradicionales citas comerciales y de ocio, se celebrará el Congreso Nacional de la Abogacía, que reunirá a 1.700 letrados del 9 al 11 de mayo, además de otras tres citas: alimentación animal (abril), Sociedad Española de Cirugía Torácica (mayo) y el Foro del Ovino, que tendrá lugar en junio.
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