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En Estados Unidos se habla de pandemia, de 'droga zombi' o de un problema grave de salud. Existe un temor en la sociedad norteamericana, escenificado recientemente por el 'boom' de muertes por sobredosis en los últimos años. Para muestra, el botón de 2021, cuando ... se notificaron más de 70.000 muertes por sobredosis de opioides. La mayoría, por fentanilo: la droga de moda al otro lado del charco y que empieza a asomar el hocico en otros rincones del planeta.
En el caso de España, a cuentagotas; pero en Valladolid aún no ha aterrizado. Llegará, tal vez, pero no preocupa a las asociaciones como Proyecto Hombre o Cruz Roja. Están preparados para combatir esas posibles adicciones o sobredosis, pero sin un temor generalizado para alarmarse o luchar contra el reloj para desarrollar protocolos y métodos de actuación. «En Proyecto Hombre hemos recibido alguna persona que venía con una prescripción de fentanilo, que tenía el medicamento adecuadamente prescrito y controlado, pero no ha habido ningún caso de persona que tenga problemas por el uso descontrolado del fentanilo o al margen un poco del sistema médico», explica la directora de Proyecto Hombre en Valladolid, María Paz de la Puente.
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Caroline Conejero
Y es ahí donde radica la principal diferencia de España con Estados Unidos: su sistema de salud. Aquí existe un férreo control de los medicamentos, con receta de facultativos que a su vez son supervisados por Inspección Médica. «Hay un doble control que hace que el abuso de esta medicación sea complicada. En Estados Unidos y con un sistema privado se ha descontrolado», detalla el director del centro de Atención Ambulatoria a Personas Drogodependientes (CAD) de Cruz Roja en Valladolid, Antonio Marcos Flores.
Este término no es nuevo por mucho que ahora aparezca en titulares o se cuele de forma recurrente en las conversaciones. Porque el fentanilo es un opiáceo. «Es un producto derivado del opio. Es un medicamento que también es una droga como lo puede ser la morfina, la codeína… Todos estos medicamentos pueden convertirse en droga porque pueden generar dependencia si no se usan correctamente. El fentanilo es sintético, luego se trabaja con él y se elabora. Es una medicación que es muy, muy, muy potente. Por ejemplo, es cien veces más potente que la morfina», recalca Marcos Flores, que atiende a drogodependientes desde hace más de treinta años.
El fentanilo
O
N
N
Fórmula molecular
C
H
N
O
22
28
20
Es un opioide sintético usado en medicina como analgésico, similar a la heroína o la morfina, aunque sus efectos son más potentes.
100
Veces más potente que la heroína
50
Veces más potente que la morfina
Formas de consumo
Hay una amplia variedad de formatos
Polvo
(vía inhalatoria)
Inyección
(vía intravenosa)
Gotas para los ojos
Pastillas
Papeles impregnados
para su consumo sublingual
Cuando se consume, viaja por el torrente sanguíneo hasta llegar al cerebro, donde se une a los receptores ‘Mu’ de las neuronas encargadas de percibir el dolor bloqueando la señal.
Cuando este compuesto se consume de forma recreativa, sin que haya dolor, los sistemas de recompensa se activan con mayor intensidad.
Así, llega un punto en que el consumidor se vuelve extremadamente resistente y necesita una cantidad de droga cada vez mayor para generar la sensación de placer y, si no se consume, se desencadenan los síntomas de la abstinencia.
Al ser tan potente el efecto del fentanilo, también es mucho más potente su capacidad de provocar adicción rápidamente.
Los efectos
El consumo de esta droga puede llegar a alterar el comportamiento del consumidor, dejándole sin control sobre su cuerpo, de ahí que se conozca como ‘droga zombi’.
Inicialmente
Analgesia
Euforia
Posteriormente
Sedación
Mareos
Vómitos
Contracción de las pupilas
Ante un incremento del consumo sin supervisión médica
Estupor
Cianosis
Insuficiencia respiratoria
Paro
cardíaco
Ante una sobredosis
Es dificil diferenciar bien si una persona está drogada con fentanilo o tiene una sobredosis y, ante esta situación, es mejor tratarla como si tuviera una sobredosis.
Primero llamar a los servicios de emergencia
Suministrar naloxona si dispones de ella. Es un medicamento que puede revertir los efectos de una sobredosis de opioides.
Colocar a la persona en la posición lateral de seguridad y quedarse con ella hasta que lleguen los servicios de emergencia, o por lo menos cuatro horas para asegurarse de que vuelve a respirar normalmente.
Fuente:
Elaboración propia
PEDRO RESINA
El fentanilo
O
N
N
Fórmula molecular
C
H
N
O
22
28
20
Es un opioide sintético usado en medicina como analgésico, similar a la heroína o la morfina, aunque sus efectos son más potentes.
50
Veces más potente que la heroína
100
Veces más potente que la morfina
Formas de consumo
Hay una amplia variedad de formatos
Polvo
(vía inhalatoria)
Inyección
(vía intravenosa)
Gotas para los ojos
Pastillas
Papeles impregnados
para su consumo sublingual
Cuando se consume, viaja por el torrente sanguíneo hasta llegar al cerebro, donde se une a los receptores ‘Mu’ de las neuronas encargadas de percibir el dolor bloqueando la señal.
Cuando este compuesto se consume de forma recreativa, sin que haya dolor, los sistemas de recompensa se activan con mayor intensidad.
Así, llega un punto en que el consumidor se vuelve extremadamente resistente y necesita una cantidad de droga cada vez mayor para generar la sensación de placer y, si no se consume, se desencadenan los síntomas de la abstinencia.
Al ser tan potente el efecto del fentanilo, también es mucho más potente su capacidad de provocar adicción rápidamente.
Los efectos
El consumo de esta droga puede llegar a alterar el comportamiento del consumidor, dejándole sin control sobre su cuerpo, de ahí que se conozca como ‘droga zombi’.
Inicialmente
Analgesia
Euforia
Posteriormente
Sedación
Mareos
Vómitos
Contracción de las pupilas
Ante un incremento del consumo sin supervisión médica
Estupor
Cianosis
Insuficiencia respiratoria
Paro
cardíaco
Ante una sobredosis
Es dificil diferenciar bien si una persona está drogada con fentanilo o tiene una sobredosis y, ante esta situación, es mejor tratarla como si tuviera una sobredosis.
Primero llamar a los servicios de emergencia
Suministrar naloxona si dispones de ella. Es un medicamento que puede revertir los efectos de una sobredosis de opioides.
Colocar a la persona en la posición lateral de seguridad y quedarse con ella hasta que lleguen los servicios de emergencia, o por lo menos cuatro horas para asegurarse de que vuelve a respirar normalmente.
Fuente:
Elaboración propia
PEDRO RESINA
El fentanilo
Los efectos
O
El consumo de esta droga puede llegar a alterar el comportamiento del consumidor, dejándole sin control sobre su cuerpo, de ahí que se conozca como ‘droga zombi’.
N
N
Fórmula molecular
C
H
N
O
22
28
20
Es un opioide sintético usado en medicina como analgésico, similar a la heroína o la morfina, aunque sus efectos son más potentes.
Inicialmente
Analgesia
Euforia
50
Veces más potente que la heroína
100
Posteriormente
Veces más potente que la morfina
Formas de consumo
Hay una amplia variedad de formatos
Sedación
Mareos
Polvo
(vía inhalatoria)
Vómitos
Contracción de las pupilas
Inyección
(vía intravenosa)
Ante un incremento del consumo sin supervisión médica
Gotas para los ojos
Papeles impregnados
para su consumo sublingual
Estupor
Cianosis
Pastillas
Insuficiencia respiratoria
Paro
cardíaco
Ante una sobredosis
Cuando se consume, viaja por el torrente sanguíneo hasta llegar al cerebro, donde se une a los receptores ‘Mu’ de las neuronas encargadas de percibir el dolor bloqueando la señal.
Cuando este compuesto se consume de forma recreativa, sin que haya dolor, los sistemas de recompensa se activan con mayor intensidad.
Así, llega un punto en que el consumidor se vuelve extremadamente resistente y necesita una cantidad de droga cada vez mayor para generar la sensación de placer y, si no se consume, se desencadenan los síntomas de la abstinencia.
Al ser tan potente el efecto del fentanilo, también es mucho más potente su capacidad de provocar adicción rápidamente.
Es dificil diferenciar bien si una persona está drogada con fentanilo o tiene una sobredosis y, ante esta situación, es mejor tratarla como si tuviera una sobredosis.
Primero llamar a los servicios de emergencia
Suministrar naloxona si dispones de ella. Es un medicamento que puede revertir los efectos de una sobredosis de opioides.
Colocar a la persona en la posición lateral de seguridad y quedarse con ella hasta que lleguen los servicios de emergencia, o por lo menos cuatro horas para asegurarse de que vuelve a respirar normalmente.
Fuente:
Elaboración propia
PEDRO RESINA
Dado su poder, en el sistema de sanidad pública se trabaja en contadas ocasiones. Saben de su poder adictivo, si bien su tratamiento es frecuente en todo tipo de cirugías, así como dolores oncológicos o en los primeros momentos de un accidente de tráfico son las causas de su uso por parte de facultativos. Eso lleva existiendo años dentro del sistema. «En un momento determinado, como pasa con la heroína, tiene unos poderes y efectos que son gratificantes para una persona con un problema de adicción. Produce un efecto sedativo, estimulante... la denominada 'felicidad extrema'», agrega Antonio Marcos Flores.
Antonio Marcos Flores
Cruz Roja
«Pueden tener un formato de parches, puede ser vía inyectada o sublingual, y los problemas relacionados con el fentanilo no son diferentes a los que pueden ser con otros opiáceos, actúan en los mismos receptores, con lo cual los protocolos de intervención a tener en cuenta son exactamente los mismos», apuntan desde Proyecto Hombre.
A pesar de esos casos aislados, con receta, que han llegado a Valladolid, la estadística refleja un cero dentro de la Red de Drogas de Castilla y León y por parte de la Policía Nacional en la capital. «Es un problema que puede estar apareciendo en la sociedad, pero no es desconocido para nosotros», manifiesta Antonio Marcos Flores. «Tenemos protocolos y guías de intervención muy potentes desde hace tiempo, que la Red de Drogas ha puesto a disposición de los centros», añade María Paz de la Puente.
De esta nueva droga han salido dos posibles adicciones: la que ha surgido por la prescripción del medicamento por parte de un profesional o la que se ha desarrollado al ser un producto sintético fácil de crear y barato. «Están las que generan los médicos. Si le prescribo un medicamento, le genero adicción y se engancha, esa adicción la he creado yo. Esto ha empezado por eso, porque se ha facilitado el acceso a la medicación. Y esto engancha enseguida. La metadona, con una dosis, es suficiente para todo el día. Esta es todo lo contrario. El fentanilo engancha mucho más. Se necesitan más dosis. Por eso es muy raro ver un tratamiento alargado en el tiempo de fentanilo», declara Marcos Flores.
Y, por otro lado, está la adicción de las personas que consumen otras drogas. Su mezcla con otras la mejora. Y es ahí donde surge el problema de la 'droga zombi'. «Está mejorada y produce ese subidón y alegría extrema», continúan desde Cruz Roja.
María Paz de la Puente
Proyecto Hombre
Eso sí, las dos asociaciones tienen claro que «en España es difícil que alguien se enganche». Por lo menos hasta la fecha.
Con un panorama controlado ante posibles escenarios, hay situaciones que pueden escaparse a Sanidad. Su prescripción está controlada; su uso, también. Pero si un mercadeo negro se desarrolla como en Estados Unidos, llegaría el problema. «Toda la publicidad que se le está dando en Estados Unidos hace que los traficantes se pregunten por qué existe esta situación. Producirlo en un laboratorio es fácil y no es caro. Es fácil que en el entorno del consumo de drogas aparezca porque al que vende la droga le interese. Eso es lo que nos puede afectar a nosotros», recalca Antonio Marcos.
Más tranquilizador es el mensaje lanzado desde Proyecto Hombre sobre el desarrollo de un mercado negro. «No creo que eso suceda en España. Hoy por hoy, el sistema sanitario, Sacyl y Red de Drogas creemos que tiene blindada y controlada esta situación del consumo de sustancias. No hay ningún indicio de alerta», detalla De la Puente.
Lo que hoy en día sucede con el fentanilo se vio hace más de tres décadas con la morfina. Llegó para quedarse. Sus cualidades, al igual que con el fentanilo, eran innegables para controlar el dolor. Se empezó a consumir y eso generó adicciones, sin saber que esa realidad podía llegar. Se dejó de consumir cuando se supo los problemas que conllevaban. «Había bastantes adeptos. En ese caso no había un mercado negro. Existían robos en farmacias, pero no se desarrolló un negocio ilegal con la morfina. El principal problema es si se desarrolla ese mercado ilícito, aunque no nos preocupan estas modas», agrega el director del CAD de Cruz Roja.
Se actúa igual que en una sobredosis, por ejemplo, de heroína. Y para ello se utiliza el fármaco naloxona. «Desplaza este opiáceo, en este caso el fentanilo, y deja de actuar. Deja de producir lo que es grave: una depresión de la función respiratoria. La sobredosis inhibe la función respiratoria. La va haciendo cada vez más lenta, más lenta... hasta que se deja de respirar», explica Antonio Marcos Flores, de Cruz Roja.
Su actuación es la misma, pero la dosis de naloxona, que en Estados Unidos es principalmente por vía nasal, tiene que ser mayor al ser una droga más potente. «La única diferencia es que vamos a tener que utilizar más naloxona. Es interesante saber que el que lo haga tiene que utilizar más. En una sobredosis de heroína con una ampolla de naloxona es suficiente. Para el fentanilo, no. Hay gente que habla de diez ampollas, con tres o cuatro es suficiente. Si se piensa que al ponerla no responde, uno puede pensar que no es una sobredosis de opioides al no cortarse, por eso hay que seguir administrando más», apunta Marcos Flores, que comparte pensamiento con María Paz de la Puente, de Proyecto Hombre.
Para una adicción, el tratamiento de desintoxicación es el mismo. Existe una parte física y otra psicológica. «Vamos a tener programas denominados libres de drogas como ya los tenemos para la heroína. El síndrome de abstinencia tiene la misma patología, por lo que tendríamos que utilizar la misma medicación para desintoxicar a un heroinómano. Igual que la heroína la sustituimos por metadona, el fentanilo también se podrá hacer. A eso se añade, al igual que otras adicciones, la psicoterapia», concluye Marcos Flores.
«Creo que podríamos aplicar exactamente los mismos protocolos a los que estamos acostumbrados y en los que estamos obligados. Es importante destacar que Castilla y León tiene una Red de Drogas potente, supervisada, basada en la evidencia y con protocolos de actuación muy rigurosos», remata la explicación María Paz de la Puente, que insiste en que existe un problema mayor que el fentanilo del que no se habla: las benzodiacepinas (medicamentos psicotrópicos con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, antiepilépticos, amnésicos y miorrelajantes). «Ahí sí que hay un problema, animo a analizar con la misma intensidad y a prevenir un poco con la problemática de abuso de las benzodiacepinas. De eso sí que tenemos datos que lo corroboran, es una realidad sobre todo en la mujer», finaliza.
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