Los familiares de algunas de las personas que viven en el bloque de la calle Goya destrozado por la explosión de gas que ha terminado con la vida de Teresa B, de 53 años, y ha dejado heridas de diferente consideración a 15 personas, ... se acercan a la zona para tratar de averiguar en qué estado han quedado las viviendas.
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Es el caso de Eduardo Solís, hijo de Teresa Revuelta, una vecina de 76 años que vive en la segunda planta del inmueble que ha quedado destrozado tras el siniestro. La mujer no se encontraba en la vivienda en el momento de la explosión que tuvo lugar este martes por la noche.
«Mi madre no estaba en casa en el momento de la explosión, estaba en el pueblo en ese momento y gracias a eso es un motivo de estar mejor dentro de la desgracia que ha habido, que en nuestro caso no hayamos tenido que lamentar una desgracia personal», ha señalado Solís, quien se ha acercado hasta el bloque para tratar de averiguar los daños que podría tener el piso de su madre.
«No tenemos mucha más información, solo sabemos que en estos momentos están valorando los daños y estamos a expensas de lo que nos vayan informando. Ahora iban a entrar los bomberos, y la policía judicial y científica«, añade Solís. Su madre vive en la segunda planta y aún no saben cómo ha quedado. »No nos han dejado entrar y no sabemos lo que ha quedado dentro, no podemos determinar si es mucho o poco, pero tiene pinta que aparentemente, al menos fuego no ha tenido el piso. La parte más afectada son los pisos que corresponden a las letras C y A«, puntualiza.
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