Fallece un perro rescatado de la perrera municipal en estado de desnutrición

El pasado jueves 9 de agosto, Blas, un perro que había sido rescatado en diciembre de 2017 del Centro Canino Municipal por el mal estado en que se encontraba, fue eutanasiado ante la imposibilidad de operar los numerosos nódulos que presentaba en el pecho.

Las protectoras animales VayaHuellas y Almanimal.VA denunciaron en repetidas ocasiones el estado de Blas, al que los voluntarios encontraron en una visita realizada a este centro con el fin de adoptar a otro perro. El diagnóstico público de Blas, que aparecía en la página municipal del programa Adopta, era de «una úlcera que no acaba de cicatrizar». Sin embargo, cuando estas protectoras lo adoptaron y lo llevaron al veterinario se descubrió que presentaba caquexia, desnutrición, leishmaniosis y varios tumores inoperables.

Tan solo tres días después de ser adoptado, el 7 de diciembre, Blas sufrió una grave hemorragia. «Fue una suerte», afirman desde VayaHuellas: «al tratarse de un periodo festivo, si no lo hubiésemos adoptado antes se habría muerto, ya que durante las fiestas los perros pueden pasarse varios días solos».

Hasta el pasado jueves, este cánido sobrevivió gracias a la ayuda desinteresada de las asociaciones protectoras de animales, que asumieron los elevados costes de sus cuidados. Pero los nódulos eran inoperables, y al final se decidió aplicar la eutanasia a Blas.

VayaHuellas y Almanimal.VA han presentado quejas en repetidas ocasiones por las «carencias» en el Centro Canino Municipal de Valladolid, en el que, afirman, «teniendo allí veterinarios no se da un servicio veterinario adecuado».