Muere a los 87 años Carlos Amigo, el cardenal carismático y aperturista

El cardenal arzobispo emérito Carlos Amigo, de 87 años, ha fallecido en el Hospital Universitario de Guadalajara, donde permanecía ingresado tras ser sometido el pasado lunes a una intervención quirúrgica para extraerle líquido del pulmón izquierdo. Era la segunda operación a la que se sometía el religioso vallisoletano (Medina de Rioseco, 1934) después de que el pasado 22 de febrero se rompiera la cadera al sufrir una caída en la Catedral de la Almudena, donde participaba en el XXV aniversario de la ordenación como obispo de Carlos Osoro, cardenal arzobispo de Madrid. En el hospital San Francisco de Asís de Madrid fue operado con éxito tras serle practicada una cirugía de prótesis de cadera. «Entonces evolucionó favorablemente de aquella intervención y desde aquí le deseábamos una pronta recuperación», señalan fuentes del Arzobispado de Valladolid.

Horas antes del fallecimiento, el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, había comunicado a través de Twitter que «el estado de salud de nuestro querido don Carlos ha empeorado. Sigamos rezando por él y confiemos en el Señor. En sus manos estamos. 'El Señor es mi pastor, nada me falta, en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas'».

El propio Saiz Meneses abandonó esta misma mañana la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal en la que participaba tras serle comunicado el estado de gravedad en el que se encontraba el religioso riosecano.

La vida de Carlos Amigo estaba ahora en Sevilla, donde era cardenal arzobispo emérito. La ciudad del Guadalquivir ha roto su silencio con las campanas de la Giralda, que han sonado en señal de luto por la noticia de la muerte de Amigo. Este sábado, la catedral de Sevilla se convertirá en el lugar para el funeral del cardenal.

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