Una exótica ruta para saborear el mejor sushi de Valladolid

Por eso, El Norte, ha preparado esta ruta por algunos de los mejores restaurantes especializados en sushi de la ciudad. En ellos podrás disfrutar de lo mejor de la cultura japonesa. Así que… coge los palillos y… ¡y disfruta de la soja y el wasabi!

Se trata de uno de los restaurantes más bellos del mundo. No en vano, en 2014 resultó finalista del certamen 'Restaurant & Bar Design Awards', que premia los restaurantes con mejor diseño y arquitectura. Pero es que, además, allí se come muy bien. Al frente de sus cocinas está Mariola López, una palentina afincada en Valladolid, pero con alma de japonesa. Ama y respeta a partes iguales la cultura nipona y por ello, esta cocinera, se ha formado con los mejores en este tipo de cocina, como Ricardo Sanz o Pedro Espina.

Taberna Wabi Sabi es el lugar idóneo para aquellos que buscan la receta japonesa más ortodoxa, ya que Mariola busca que sus creaciones mantengan el espíritu más tradicionalista y purista de aquella cultura. «Fuimos el primer restaurante japonés de Valladolid. Afortunadamente el público de aquí cada vez es más aficionado a este tipo de comida. Nuestros primeros clientes tenían entre 35 y 60 años, y acudían a nosotros porque muchos estaban acostumbrados a comer buen sushi en Madrid. Ahora atendemos a muchísimas familias con niños que ya son amantes de este tipo de comida y eso me encanta», dice esta chef.

El secreto de su delicado y espectacular sushi está en el cocinado del arroz, donde los tiempos son fundamentales. «Hacemos un arroz para cada uno de los servicios. Lo que sobra de mediodía jamás lo aprovechamos para la noche, porque eso afectaría al sabor, a la textura y al resultado final. El arroz se mezcla con vinagre, azúcar y sal y si dejásemos pasar muchas horas, el vinagre acabaría recociendo el producto y quedaría pastoso. Si alguien dice que no le gusta el sushi, es porque no lo ha comido en el sitio adecuado», subraya Mariola.

En su cocina sólo entra pescado de pesca sostenible. Principalmente salmón salvaje de Fiordos, salmón salvaje de Alaska y atún rojo Balfegó. «También utilizamos buey añojo de Valladolid y wagyú de Burgos. Los productos japoneses como los fideos, algas, sésamos, tobikos y las harinas de tempura son de gama alta y los importamos directamente desde Japón», informa.

Para esta ruta, Mariola ha elaborado varios platos que entran por los ojos y que, en boca dejan una gran explosión de sabor. «En la cultura japonesa, el acabado es fundamental», comenta. Van acompañados con un pequeño toque de wasabi, para aquellos con el paladar más atrevido. Uno de sus platos es Masago no Uramaki. Se trata de un roll de mango y aguacate con tope de perlas de arroz, un tartar de atún picante, mayonesa y huevas de tobiko. Delicioso. También presenta Unagi Hosomaki, que son roles de anguila asada, aguacate y huevas de trucha. «El mismo cuidado que ponemos en nuestro restaurante, lo ponemos también con el servicio a domicilio, ya que nos aseguramos que todas las piezas lleguen totalmente perfectas, para que el cliente las disfrute igual que si estuviera en nuestra sala», concluye Mariola.

Iale Pan es el gerente y chef de este restaurante situado en pleno centro de Valladolid. De origen chino, este cocinero formado en Le Cordon Bleu en Madrid, ama la cocina japonesa por encima de todo. Por eso le pone mucho mimo a cada elaboración.

Para esta ruta Gonzalo, empleado del restaurante, ha preparado uramakis de salmón y también de atún y lo hace aportando su propio toque con toppings como huevas de salmón y anguila ahumada. «La comida japonesa está en tendencia. En mi casa se cocinaba comida china. Yo había estudiado cocina francesa y española así que el sushi que hago es único porque en él mezclo las cuatro culturas y cocinas que conozco. Utilizo ingredientes que se salen de lo habitual, como el aceite de pimentón o la mayonesa de chile, que aportan a cada bocado un gusto especial», dice orgulloso de su buen hacer en los fogones.

El arroz que emplea para sus elaboraciones tiene un color oscuro. Esto se debe a que el vinagre que utiliza para aderezarlo es de Jerez. «Prefiero utilizar este tipo de vinagre, porque es más dulce y así no le añado azúcar en la cocción. Es difícil describir su diferente sabor. Lo mejore es que vengan y lo prueben», invita Iale.

Esta pequeña franquicia de origen segoviano, llegó a Valladolid en el año 2015 de la mano del vallisoletano Óscar Álvarez que, tras años trabajando en la restauración especializada en pizzas, supo ponerle wasabi a la vida. Sorprendió al público de la ciudad, con un modelo de tienda con servicio a domicilio y 'take away', aunque también se pueden disfrutar sus delicias en sala, ofreciendo una alternativa saludable y muy apetitosa. Para esta ruta de El Norte, Sharon, 'sushiwoman' de la casa, prepara una bandeja de sushi variado. Comienza con un temaki de surimi, mayonesa y aguacate, que envuelve con gran precisión en alga nori y lo adereza con soja dulce y cebolla crujiente. Un bocado tan sabroso como contundente.

La bandeja se completa con otras delicias, como nigiris deluxe de salmón marinado en salsa yakisoba y flambeados, unos California Rolls de salmón, queso crema y aguacate, unos gunkans vegetales con zanahoria, pepino, cebollino y aguacate, cubiertos con una salsa ligeramente picante. «Algunos de los ingredientes que se utilizan no son originarios de la cocina japonesa. Sino que se emplean desde hace años, cuando se empezó a europeizar el sushi», dice Oscar. «Todo el pescado que utilizamos es fresco y lo ultracongelamos para eliminar cualquier problema de anisakis. Trabajamos bajo pedido para que todo sea fresco y así el arroz y otros productos como el aguacate, no se pasen. También el packaging para nosotros es muy importante. Lo que queremos es que al cliente le llegue el pedido muy bonito y apetecible. El público cada vez valora más este tipo de cocina. Ha pasado de identificar el sushi como pescado crudo a identificarlo como una cocina muy variada, rica y saludable», concluye este hostelero.

En la planta de restauración del centro comercial Vallsur está este restaurante que viene a demostrar que la comida rápida no está reñida con la calidad. A su frente está Jing Wang, una joven china residente en Valladolid desde que tenía tan sólo 10 años. Junto con su marido, montó este conocido local tras un viaje a Japón que les sirvió para enamorarse de aquella cultura. «Somos conscientes de que estamos en un centro comercial, y que aquí la gente viene buscando comer algo rápido para seguir comprando o disfrutando de su ocio. Nosotros le damos un sushi de calidad y que hacemos al momento, porque el pescado tiene que estar recién cortado para que no se oxide y para que otros ingredientes como el nori, no se ablanden», dice Jing, que asegura que en su cocina sólo se utilizan productos naturales, nada de ultraprocesados. «La nuestra es una comida rápida, pero a la vez artesanal. Es muy sana, sólo es cuestión de saber prepararlo. Utilizamos un arroz especial que importamos desde Japón y tardamos una hora en prepararlo. Lo lavamos 5 ó 6 veces para eliminar todos los almidones», dice mientras presenta sus niguris sobre una hoja de bambú. Todo muy armónico, equilibrado y agradable a la vista.

Uno de los sushis más solicitados por sus clientes es el uramaki de salmón. Quizás el más clásico y conocido. «La receta está americanizada, porque lleva aguacate, un producto que actualmente se utiliza mucho a la hora de elaborar sushi, pero que en la comida japonesa tradicional no se utiliza. Su sabor resulta muy suave, natural y equilibrado», invita.

Tras varios años trabajando en San Sebastián, el nepalí Anil Sherestha, animado por su amigo, el vallisoletano Javier Izquierdo, decidió venirse a la capital del Pisuerga para emprender con un negocio especializado en comida japonesa. «Entre los pescados y mariscos que más utilizamos, destaca el salmón, el atún, el pez martillo, la anguila, los langostinos, vieiras y pulpo. El secreto para que el sushi salga bien es tener pasión por este tipo de comida y ganas de mejorar y sorprender cada día a los clientes», dice Anil.

El público que acude a este restaurante es principalmente joven, aunque se alegra de que la tendencia vaya cambiando y cada vez más, otro tipo de clientes acudan a su restaurante. «Aquí el que viene y prueba, repite y repite», explica con una sonrisa mientras presenta su plato, consistente en un chirashi variado, que incluye también sashimi y uramakis, todo muy bien decorado con tobiko, hortalizas, frutas y flores comestibles. Otras materias primas que no faltan en su despensa son la trufa, el queso crema, la salsa de mango y el aguacate.

Si te ha gustado esta deliciosa y exótica ruta con los bocados más deliciosos originarios de Japón, puedes completarla con las rutas de las tortillas más jugosas, los caracoles más suculentos y los helados artesanos más especiales. Todo, en nuestro espacio dedicado a los mejores sitios para comer y beber en Valladolid.

Y en tu opinión, ¿cuál es el mejor sushi que has probado en Valladolid? Puedes dejarnos tu recomendación en los comentarios de la noticia.