El excapellán de Angustias, preso por ciberacoso sexual a una menor, ratifica ante el juez el «chantaje» de la familia

El excapellán de la Parroquia de Las Angustias de Valladolid, Oliver F. L., que se ha personado como acusación particular por un delito de extorsión contra la madre y la tía de la menor de edad a la que practicó ciberacoso sexual, ha declarado este viernes ante el juez que instruye la pieza separada del caso que fue «chantajeado» por la familia de la menor y le exigieron una gran cantidad de dinero a cambio de su silencio sobre su pederastia y de no denunciarle a las autoridades.

Las diligencias por presunto delito de extorsión fueron abiertas de oficio por la Fiscalía vallisoletana y la investigación se ha reactivado en el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital, después de que la tía de la menor, el pasado 29 de enero, fuera identificada por la Policía por otro asunto y 'saltara' en su historial que se encontraba en busca y captura por el caso del ciberacoso del sacerdote a su sobrina. Tanto la detenida como su hermana, así como la menor, que habían denunciado al cura, desaparecieron el día en que tenían que ir a ratificar la denuncia de abusos sexuales al juzgado. Madre e hija permanecen desde entonces en paradero desconocido.

Oliver F. L. que está en prisión desde el pasado verano, ha declarado este viernes como perjudicado por videoconferencia. El juez instructor ha conectado desde Valladolid con el centro penitenciario de Dueñas (Palencia), donde el excapellán cumple condena. El cura, que mientras paga su pena espera también la decisión de Roma sobre su futuro en la curia, ha mantenido lo que ya contó durante el juicio, celebrado el pasado año en la Audiencia de Valladolid: que las tres mujeres, a cambio de su silencio, le pidieron 120.000 euros para comprarse una casa en Rumanía, su país de origen.

El religiosos fue condenado el pasado año por la Audiencia de Valladolid a una pena de tres años de cárcel por un delito de corrupción de menores con concurso con otro de abusos sexuales sobre una menor de 13 años a la que envió por Whatsapp varios vídeos de contenido sexual muy explícito, uno de ellos masturbándose.

• Temas
• Delitos Sexuales
• Rumania
• Dueñas
• Palencia (Provincia)
• Juzgados