Valladolid

Evitan el robo de 300 kilos de cobre tras un incendio en Pepe Rojo

Todo comenzó sobre las ocho de la mañana del viernes 30. A esa hora, dos policías municipales acudieron hasta Pepe Rojo, ubicado en la carretera VA-140, para examinar cómo estaba la situación en las inmediaciones de las instalaciones, ya que dos horas antes había tenido lugar un fuego que movilizó a los Bomberos de Valladolid y a la propia Policía Local.

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Dicho y hecho. Acudieron a la zona en cuestión de minutos y, una vez allí, un empleado del recinto les advirtió de que, cuando llegaba a su puesto de trabajo, observó cable de cobre quemado sobre unas jardineras del entorno. Además, había unas cizallas y unos guantes. Tras ello, los agentes inspeccionaron cada palmo de las instalaciones y se encontraron con una zona de vallado que, al parecer, había sido cortada con la propia cizalla. También les llamó la atención un contenedor que aparentemente había sido movido hasta la valla.

Una vez revisado todo el perímetro, se cercioraron de que la línea eléctrica del interior de las instalaciones estaba seccionada por tramos y faltaba el metal. Siguieron los policías locales tirando del hilo, en esta ocasión por el exterior del vallado, y a unos metros de la zona donde apareció la verja rota se encontraron escondidos entre unos arbustos sacos que contenían cable de cobre ya limpio de plástico.

Tras recuperarlo, lo llevaron al depósito municipal de vehículos de El Peral. Ahora, se investiga quién o quiénes son los responsables de un robo frustrado, gracias a la intervención policial, de unos 300 kilos de cobre, si bien no se descarta que hayan sido personas con acceso a las instalaciones.