Bebé con fiebre y covid: ¿requiere análisis o punción lumbar?

Sin embargo, «en otras ocasiones, en una de cada 24 o la treintena, lo que padece el pequeño es un virus, y claro, si lo puedes detectar, como pasa con la gripe, por ejemplo, puedes descartar con seguridad otras causas de sus síntomas y evitar al niño pinchazos y antibióticos totalmente innecesarios», añade.

Pero estos conocimientos rutinarios y habituales de la práctica clínica tenían todas las interrogaciones en cuanto lo que ocurría con el coronavirus. ¿El SARS-CoV-2 tiene el mismo comportamiento? ¿Un bebé que da positivo y tiene fiebre requerirá analíticas de sangre, de orina o una punción lumbar? ¿Permite un protocolo similar al de la gripe o exige uno nuevo?

Para dar respuesta a estas cuestiones, tras las graves olas y cuando cierta calma en la pandemia lo permitió, un equipo de pediatras del Río Hortega revisó estos casos para poder establecer unos criterios médicos claros de cómo actuar cuando un lactante tiene covid e hipertermia. Y este es el trabajo de Elena Granda, adjunto de Pediatría en Urgencias y Neonatos y de Silvia Pérez Parra, residente de segundo año que convertirá esta investigación en su tesis doctoral bajo la dirección metodológica de la también especialista en niños en AtenciónPrimaria de Segovia, Helvia Benito y del doctor Roberto Velasco, responsable de la parte de diseño y análisis del trabajo y pediatra de Urgencias del RíoHortega cuando se realizó el trabajo.

Explica Silvia Pérez que «cuando un lactante, menor de tres meses, tiene fiebre es susceptible de padecer una infección grave. Su sistema inmunológico es muy inmaduro y una temperatura alta sin que se detecte un foco claro, sin mocos, obliga al médico a descartar una infección bacteriológica grave. Con la gripe conocíamos lo que ocurre en los periodos epidémicos, una relación baja;pero en los casos de coronavirus te ves abocado a realizar pruebas al niño que pueden ser evitables».

«Con el covid, al ser algo nuevo, aún no sabíamos qué pasaba, y por eso planteamos el estudio. Pero como es todo tan reciente, no era posible recoger suficientes pacientes como para llegar a conclusiones claras con seguridad. Por eso, pensamos en un metanálisis, que lo que hace es recoger datos de muchos estudios, y mediante un análisis estadístico razonablemente complejo, consigue analizar todo como si fuera un mismo estudio», destacan los responsables de este trabajo que será presentado a finales de abril, en el Congreso de la Sociedad Americana de Pediatría, en Washington y en mayo en el Congreso de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría.

El trabajo empezó el pasado mes de agosto y «retrocedimos hasta principios de la pandemia, desde febrero de 2020 hasta diciembre de 2022. Íbamos incorporando lo que iba saliendo», explican los responsables. La bibliotecaria, María Luz de Andrés –aunque todos la llaman Cuca– colaboró con el equipo buscando todos los estudios publicados al respecto en todas partes de mundo. Esto permitió contar con un gran volumen de pequeños pacientes, que hubiera sido imposible si se realiza solo con los de algún hospital.

Explican Elena Granda y Silvia Pérez que, de esta forma, pudieron revisar un millar de trabajos. Una primera selección la realizaron con el título, resumen y conclusiones y una vez seleccionados los que que respondían a tal contenido, 31 de 19 países distintos, este equipo de pediatras realizó un análisis estadístico y un estudio más profundo de cada trabajo donde el niño estaba diagnosticado con prueba de test de antígeno o PCR. De esta forma, se pudieron analizar 2.612 casos de niños.

«Tras el análisis podemos decir con suficiente confianza que la probabilidad de infección bacteriana en la sangre o de meningitis en un lactante pequeño con fiebre y positivo en covid es de una entre mil, y se le puede no pinchar, siempre que tenga buen aspecto. Pero la infección de orina, en cambio, sí que se tiene que descartar igualmente y es preciso hacer analítica». «Esto evita –añade Helvia Benito– tener que realizar una punción lumbar por miedo a una meningitis o sacar sangre a estos niños que son muy pequeños».

Con el trabajo han colaborado también los doctores Borja Gómez, del Hospital Cruces ed Bilbao y Damian Roland del de Leicester (Inglaterra).

Hay que tener en cuenta que alrededor de entre el 10% y el 20% de los lactantes febriles menores de tres meses que acuden a Urgencias tiene una infección bacteriana, incluyendo bacterias invasivas como meningitis, bacteriemia o infección del tracto urinario. Entre estos pacientes, la infección bacteriana tiene una prevalencia de entre el 2% y el 3%; aunque esta tasa es incluso mayor en las primeras semanas de vida. El enfoque adoptado con estos bebés generalmente consiste en evaluaciones extensas, hospitalización y tratamiento antimicrobiano. Sin embargo, el manejo de estos pequeños ha cambiado considerablemente en las últimas dos décadas y cada vez es más posible identificar a los pacientes con muy bajo riesgo para infecciones urinarias, bacteriemia o meningitis, es decir, que no requieren tratamiento antibiótico, y esto permite el manejo ambulatorio. El niño podrá estar en su casa.