Isidro Castellanos, actualmente en su casa. el norte
Valladolid

«He estado dos veces a punto de morir. Ahora tengo un corazón nuevo»

Isidro Castellanos, un paciente al que la ECMO le dio soporte vital para poder ser trasplantado del corazón, cuenta su experiencia

Ana Santiago

Valladolid

Domingo, 18 de diciembre 2022, 00:01

Dos veces ha mirado de cerca Isidro a la muerte. Dos, y en ambas ha salido victorioso. Paseaba a su perro aquel otoño de 2019 por su Medina de Pomar, en Burgos, cuando apenas se había alejado cien metros de su casa y lo asaltó un dolor agudo en el pecho; pero «se me pasaba. Soy demasiado optimista y aunque sí que sospeché algo, no quería reconocerlo y así fue un par de días hasta que, finalmente, en plena noche, en la cama... ya ni me enteré. Lo siguiente fue una ambulancia que había llamado mi mujer y el ingreso en el hospital de Burgos de urgencia». Era un 21 de diciembre de 2019. Tres años cumplirá ahora Isidro Castellanos desde aquel primer encuentro, con tan solo 53 años, con la muerte.

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«Negocié con San Pedro, que si subes, que no, que no quiero irme y me quedé en la tierra», bromea Isidro. Su memoria se mueve entre lo borroso porque recuerda imágenes sueltas y la vuelta a la vida «sin darle demasiadas vueltas». Fue más su mujer, Salomé, la que tuvo que afrontar con plena conciencia la dureza de esta situación, grave, llena de incertidumbre y larga.

«Era un claro infarto y solo el 5% de mi corazón funcionaba. Vinieron en ambulancia de Valladolid a buscarme y conectarme a una máquina (ECMO) para mantenerme vivo. Me lo han contado porque yo no me enteré absolutamente de nada. Estuvimos los dos un mes entero en el Clínico», recuerda

Habitación

«El hospital se portó de maravilla y nos dieron una habitación para nosotros solos, con dos camas, para que mi mujer pudiera compañarme todo el tiempo. Estuve muchos días conectado a esa máquina y luego a otra para mantenerme vivo. Mi mujer y su madre pasaron aquella Nochebuena en una mala pensión. Luego, el 8 de febrero me pusieron un corazón nuevo, es de desguace pero me han dicho que está en buen estado –vuelve a bromear–. El trasplante inicialmente parecía fallar. El corazón no quería funcionar y nos dijeron que lo sentían mucho pero que esto se acababa, que no había nada que hacer. Un viernes me dijeron si el domingo por la noche no había arrancado no había solución. Y lo hizo, volví a nacer osea que celebro dos cumpleaños. Fueron 10 horas de operación y ahora me encuentro bien, con alguna secuelilla porque tuve microictus y noto mal un lado del cuerpo y tuve problemas de riñón al no llegarle la sangre;pero parece que ya está solucionado».

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