
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En un mar de dudas se mueven estos días los gestores y los clientes cada vez que sacan la manguera de un surtidor de gasolinera. La entrada en vigor, en forma de decreto-ley, de la bajada de 0,20 euros el litro de combustible ha disparado las preguntas de empresarios y consumidores. ¿Cómo se va a hacer? ¿Cómo se va a abonar esa diferencia? Cuestiones todas ellas que no encuentran respuesta a falta de poco más de 24 horas para que estos descuentos sean efectivos. Aún se desconoce cómo se llevarán a la práctica y eso desconcierta, y mucho, a los que tengan que colocar los letreros de los precios el viernes a primera hora.
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«Estamos intentando digerir la publicación del Boletín Oficial del Estado. Tenemos muchas incertidumbres y estamos a la espera del desarrollo del decreto: cómo tratar al cliente, la expedición de tickets...», explica el gestor de la gasolinera La Esmeralda de Repsol, Javier Estévez.
JAvier Estévez, gestor de una gasolinera
Y todo eso sin saber cómo les repercutirá económicamente. De momento, ya estiman que las ventas esta semana han bajado entre el 30 y el 40%. «Esperemos que se recupere y que no tengamos que tomar medidas de otra índole como posibles ERTE, como ya nos pasó con la covid. Llevamos tiempo luchando por el mantenimiento del empleo y esta situación es un palo más en la rueda que habrá que sortear», continúa.
Precisamente son los empresarios los que demandan más información a ese recorte en el litro del combustible (15 céntimos aportará el Estado y al menos otros cinco las petroleras). «Nos falta conocer el cómo. De escribirlo en un BOE a traducirlo en el día a día hay un trecho», añade Estévez, que espera unas explicaciones antes de hacer frente a la rebaja. «Esperemos que la petrolera y el Estado nos detalle cómo se va a hacer. Y, sobre todo, que esta situación no lo note el cliente y volvamos a los niveles de venta que necesitamos todos», prosigue.
Ese deseo de los empresarios de momento se aleja de la realidad. Es utópico para muchos, porque la preocupación se palpaba también entre los consumidores, que han retenido los repostajes a la espera del descuento. Eran muchos los que este miércoles cogían la manguera para cargar su depósito lo justo.
Ainhoa Sánchez, clienta
Los contadores de los surtidores, en la mayoría de los casos, no pasaban de los 10 y los 20 euros para decir este viernes eso de 'lleno, por favor'. Así que el testimonio de los clientes era similar en cada estación de servicio de la provincia. «Estoy esperando al día que baje. Ahora lo necesito para trabajar, así que tengo que engañar un poco al depósito», apuntaba Roberto Garnacho después de ver cómo el contador de litros se quedaba en 11.
Elegir bien la estación de servicio tiene su recompensa. Eso a tenor de los precios públicos de las gasolineras de la provincia, en la que hay más de 20 céntimos de diferencia de un surtidor a otro. En gasolina 95, la diferencia va desde los 1,705 euros de la gasolinera Las Palmeras hasta los 1,975 de la de Cepsa de Cigales.
En diésel, los márgenes se sitúan similares, de los 1,715 de Las Palmeras hasta los 1,919 de las de Repsol de Tordesillas, Alaejos y Pedrosa del Rey.
Había echado 20 euros, cantidad que en otras circunstancias, le hubiera dado hasta para otros seis litros. «Es una gran diferencia», recalca antes de montarse en su vehículo.
La misma imagen se reflejaba en los coches de Laura Pérez y Mónica González. «Me ha saltado la reserva esta mañana cuando llevaba a la niña al colegio. Llenar el depósito a día de hoy son 105 euros y, a partir del viernes, me ahorraré 25 euros. Ese día lo llenaré», explica González. «Siempre echo 20 euros y ahora, evidentemente, cunde menos», añade Laura.
Lucía Sánchez, empleada
Más minucioso era el estudio del mercado de las gasolineras de Ainhoa Sánchez. El martes recorrió gran parte de las estaciones de Valladolid y este miércoles se decantó por una de 'low cost'. «Los sueldos son muy bajos y nos supone un esfuerzo llenar el depósito. A ver si el viernes baja. Entre el alquiler y el combustible se va mucho dinero. Es muy duro y más para una persona joven que empieza ahora a emprender. La solución la tenían que haber puesto mucho antes. Todos nos teníamos que ir a la calle a manifestarnos, no solo los camioneros», apunta Ainhoa.
En esa gasolinera le atendió Lucía Sánchez. La empleada sigue sin saber qué tendrá que hacer este viernes, aunque este miércoles su trabajo consistió en despachar cantidades de entre 10 y 20 euros. «Además, muchos clientes se han marchado tras ver que hasta el viernes aguantaban con gasolina», afirma la trabajadora.
Entre los ejemplos contrastados también ha habido espacio para aquellos que no han mirado el precio y han decidido repostar al 100%. Son los casos de Yesica Brito, por trabajo, y de Alejandro Casado, que es la primera vez que echa hasta 17 euros en su moto. «Venimos, llenamos y a trabajar. Ojalá baje pronto por el bien de todos», concluye Yesica.
Precisamente, el anuncio ya ha tenido las críticas de la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae), que afirma que «asfixiará a los pequeños y medianos empresarios, ya que no podrán hacer frente al adelanto del importe necesario para acometer el descuento en el precio, a pesar del supuesto adelanto de liquidez que ha anunciado el Gobierno».
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