«Tenemos la esperanza de recuperar la normalidad entre tanta incertidumbre»

Este verano tan extraño y atípico está a punto de concluir para la familia vallisoletana Marcos Frías, que ha hecho pequeñas escapadas vacacionales «de pocos días y con mucho cuidado» por Cádiz, Galicia y el pueblo de los abuelos, Rodilana.

La principal preocupación de los padres, Cristina y Santiago, es la vuelta al cole de María, Santiago y Beltrán. Los dos pequeños están en Primaria y la mayor comenzará primero de ESO en el colegio San José. A estas alturas es totalmente consciente del problema que «nos afecta y rodea a todos». «Nos contagiamos por la saliva y los síntomas son fiebre, tos y que te falta el aire», dice.

Respecto a la prevención, «a la calle debemos salir con mascarilla para no contagiar a quienes nos rodean, mantener la distancia de seguridad y lavarnos las manos a menudo», explica la mayor de los hermanos, de doce años de edad. «Si el coronavirus no empeora, vamos a poder ir a clase. Es mucho mejor volver a vernos y vivir en normalidad. Un poco de miedo a contagiarme sí tengo. Se aprende mucho mejor yendo al colegio y es lo que prefiero, en vez de las clases 'on-line'», resume María, que confía en que «haya extraescolares» para «seguir en contacto con mis amigos». Para sus padres son muchas las dudas.

«Aunque en el colegio han establecido un protocolo muy trabajado, nos tememos que cuando surja un caso positivo esa clase entrará en cuarentena y estarán confinados quince días». Si ocurre, «podríamos atenderlos, porque somos trabajadores de la administración y podemos hacer trabajo en remoto. Echamos en falta algo más de información, aunque entendemos que es difícil prever lo imprevisible. Los hemos apuntado a baloncesto, música y vóley, con la esperanza de que ayude a recuperar la normalidad en este mundo que vivimos rodeados de tanta incertidumbre».