Eugenio de la Rosa, de Rexel. RODRIGO UCERO

El precio de la luz dispara el 102% la venta de placas solares domésticas

El ahorro en la factura ronda el 60% y la instalación puede quedar amortizada en ocho años por término medio

Laura Negro

Valladolid

Lunes, 9 de mayo 2022, 00:01

El precio de la luz es un quebradero de cabeza para las familias y también para las empresas. La instalación de placas solares para autoconsumo se posiciona como una de las mejores opciones para rebajar de forma sustancial la factura eléctrica. Tres años después de ... la eliminación del controvertido 'impuesto al sol', son cada vez más los que optan por invertir en sus tejados y fachadas. En Castilla y León, igual que en el resto de España, la venta de placas solares se ha disparado y el perfil del cliente está muy definido: familias con viviendas unifamiliares y empresas de todo tipo de sectores y tamaños que buscan reducir sus gastos mensuales.

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Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), en 2021 en España se instalaron 1.203 MW de nueva potencia fotovoltaica en instalaciones de autoconsumo. Una cifra que supone un incremento del 101,84% con respecto al año 2020, cuando se pusieron en marcha 596 MW y, casi el triple que en 2019, cuando se añadieron 459 MW de nueva capacidad. El 41% de esa nueva potencia instalada en 2021 fue para el sector industrial, el 32% para el sector residencial y el 26% para el sector comercial. Datos, todos ellos, que son extrapolables a Castilla y León. Según la patronal fotovoltaica, esa tendencia al alza continuará en los próximos años.

El autoconsumo eléctrico consiste en la producción de energía eléctrica a través de paneles solares u otros dispositivos con el fin de satisfacer la necesidad de energía de una vivienda, comunidad de propietarios o empresa y lleva implícitos, tres conceptos, autoabastecimiento, protección del medioambiente y ahorro. «La fotovoltaica es una de las energías más limpias y renovables que hay. Se basa en aprovechar la energía inagotable del sol y utilizarla para producir energía eléctrica para el consumo propio. Hace falta una instalación de placas, fijaciones y soportes, también un inversor que transforme la corriente continua en alterna, protecciones y cableado. Es una instalación relativamente sencilla, que cualquier instalador electricista puede realizar», explica el vallisoletano Eugenio de la Rosa. Él es experto en la materia ya que es director de compras y marketing de Rexel, multinacional enfocada a la distribución de material eléctrico en Europa y Norteamérica, que cuenta con cinco delegaciones en Castilla y León, entre ellas, la de Valladolid.

Ese crecimiento exponencial en el número de instalaciones de energía fotovoltaica se viene notando desde el 2015 y cada año, se duplica respecto al anterior. «En nuestro caso, en 2021 hemos doblado la facturación respecto al 2020 y en los cuatro primeros meses de 2022 también hemos duplicado los datos del año pasado. A nivel nacional, Castilla y León es una de las comunidades a la vanguardia en este tipo de energía», afirma de la Rosa, quien reconoce que las empresas del sector de las renovables están sufriendo retrasos en la recepción de materiales debido a la crisis en la cadena de suministros que afecta a toda la economía mundial. «El incremento de los precios de la energía repercute en el precio final de los materiales, que sólo en lo que va de año han subido un 8%. Además, el sector se está encontrando con problemas de suministro de materias primas en general, y del aluminio en particular. El problema viene desde el año pasado y se ha agravado con la guerra de Ucrania, con los confinamientos en China y las limitaciones de transporte. Nos estamos encontrando con un retraso de unos tres meses adicionales a los plazos habituales», informa este experto.

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En el caso de una vivienda unifamiliar, de entre 100 y 150 metros, y con una potencia de unos 4.000 watios, la inversión aproximada para realizar una instalación de autoconsumo, rondará los 5.000 euros. «Cuanto más cara esté la luz, más se ahorrará y antes se amortizará. Todo dependerá de los acuerdos del usuario con su compañía eléctrica», dice de la Rosa. Por término medio, el ahorro puede rondar el 60% y la instalación puede ser amortizada en unos 8 años. «El autoconsumo conlleva también ahorro en el IRPF y en el IBI, además de las subvenciones que existen por instalar una planta», informa. Una de las dudas más comunes que se plantean los particulares, las comunidades de vecinos y las empresas antes de realizar una instalación para autoconsumo está relacionada con la vida útil de los paneles fotovoltaicos. En las primeras instalaciones que se realizaron con esta tecnología se estimaba una duración entre 20 y 25 años. Ahora, las placas están preparadas para superar los 35 años de vida y el mantenimiento que requieren es prácticamente nulo, tan solo limpieza periódica.

José Antonio Guerra. Gerente de La Flecha Motor

«Apostar por el autoconsumo es como tener un negocio dentro de mi negocio»

José Antonio Guerra. R. Ucero

José Antonio Guerra es un firme convencido de los múltiples beneficios de la energía solar fotovoltaica. Él es el gerente de La Flecha Motor, un Servicio Oficial Multimarca especializado en la reparación y venta de vehículos. Con la intención de que su actividad fuera cada vez más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, en 2014 apostó por instalar en el tejado de su empresa, su primera planta de autoconsumo compuesta por paneles fotovoltaicos y un inversor fotovoltaico. «Aprovechamos la energía que se produce en la planta para consumo interno, y el resto la dirigimos a la red», dice este empresario vallisoletano. Su planta produce 200.000 KW/H/Año. Teniendo en cuenta que 1 KW de producción evita 0.56 kilos de CO2, estaría evitando la emisión de 112.000 kilos de CO2 al año. Además de contribuir con el medioambiente, el ahorro que ha notado en su factura eléctrica es muy significativo. «Esta planta nos proporciona la energía suficiente para llevar a cabo nuestra actividad de reparación de vehículos. Producimos excedente de energía limpia y renovable que consumen empresas de nuestro alrededor.

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Con la explosión de los precios, la inversión que hicimos hace años, la estamos amortizando a pasos agigantados», asegura. Hace un año, Guerra convirtió la fachada que comparten su concesionario y otra de sus empresas dedicadas al alquiler de espacios, en una nueva planta de autoconsumo. «Tiene 100 KW de potencia y, por tanto, el consumo de electricidad que tengo, se reduce a las horas en las que no hay sol. Para mí, apostar por el autoconsumo, es como tener un negocio dentro de mi negocio. Al precio actual del megavatio invertir en esta energía es una oportunidad para un empresario que quiera ganar dinero con sus instalaciones ya que, además, los excedentes los pagan. Es muy rentable. Vamos hacia la electrificación en todos sus aspectos y todos, tendremos que ponernos las pilas para ir migrando», anima Guerra, quien también apuesta por tecnología LED y por los vehículos eléctricos para controlar el impacto en el medioambiente.

Sarbelio Fernández. Alcalde de Arroyo de la Encomienda

«Apostamos por energías limpias que nos permiten diversificar nuestras fuentes de suministro»

Placas solares.

Un claro caso de éxito de instalaciones solares de autoconsumo entre las administraciones, es el del Ayuntamiento de Arroyo de la Encomienda, que se ha propuesto implementar un plan de medidas de eficiencia energética en los servicios e instalaciones municipales. Una de las principales medidas en ejecución, se encuentra la instalación de placas fotovoltaicas en edificios municipales para tratar de fomentar el ahorro de energía. En una primera fase, que actualmente está en ejecución, se están instalando 94 paneles solares para autoconsumo en la Casa de Cultura (38), en las dependencias de la Policía Local (38) y en el Campo de Golf (18), con una inversión que ronda los 46.000 euros. «Estamos apostando por la utilización de sistemas de energías limpias que nos permiten diversificar nuestras fuentes de suministro», explica el regidor arroyano, Sarbelio Fernández. «En unos momentos en los que el coste de la energía eléctrica y el precio de los combustibles están desbocados y con un futuro inestable, es preciso diversificar y contar con otras fuentes de energía que, aunque no los pueden sustituir al no tener capacidad de almacenaje, sí los complementan. Se trata de fuentes que se regeneran por sí mismas y por su baja producción de residuos y vertidos, permiten producir respetando el medio ambiente», prosigue.El ayuntamiento tiene previsto acometer una segunda fase con actuaciones en la Casa Consistorial, en el Multiusos de La Vega, el Centro Etnográfico, en el Hogar del Jubilado y también en el Parque de Bomberos.

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Alfredo Escudero. Urueña

«Al estar desconectado de la red, todo es ahorro»

Alfredo Escudero. L. N.

Alfredo Escudero lleva cuatro años sin ver una factura de la luz. Su casa está construida sobre un antiguo convento en una finca rústica a las afueras de Urueña y la alternativa de depender de una gran compañía eléctrica, no le parecía ni la más atractiva, ni la más económica. Llevar la electricidad a su vivienda con una instalación tradicional, le suponía unos 30.000 euros ya que había que montar postes y un transformador para pasar de media a baja tensión. «Se trataba de una instalación más industrial que doméstica. Al estar tan alejada del pueblo, las complicaciones técnicas y el coste de instalación y mantenimiento eran enormes», cuenta este ingeniero eléctrico.

Finalmente se decidió por crear su propio sistema de autoabastecimiento de energía. El mismo montó toda la instalación, que consta de paneles solares, baterías y un generador para los días de menos sol. «En total invertí entre 7.000 y 8.000 euros. La instalación la he ido ampliando poco a poco y desde el minuto cero está amortizada ya que todo es ahorro. Como dato curioso, las baterías que instalé son de vehículo eléctrico de segunda vida, que siguen siendo funcionales para aplicaciones estacionarias», aclara.

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En su casa todo es eléctrico, también el coche y calcula que estar desconectado de la red le supone un ahorro mensual de unos 150 euros, además de la instalación inicial. «Al estar desconectado de la red, no tengo posibilidad de vender el excedente de electricidad. Para aquellas viviendas que estén aisladas como la mía, la instalación fotovoltaica es una posibilidad muy a tener en cuenta. El impacto visual es mínimo ya que las placas las tengo instaladas en el tejado de la cochera y pasan totalmente desapercibidas», concluye Alfredo.

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