La familia motera de Valladolid rindió este domingo un sentido homenaje a Ángel González Somoza. Rodrigo Jiménez

Valladolid

Emotiva despedida motera a Ángel González, «todo un ejemplo a seguir»

Más de medio centenar de moteros se concentraron en el tanatorio para dar el último adiós al presidente de la Asociación de Motoclubes de la provincia

E. E.

Valladolid

Domingo, 11 de agosto 2024, 19:51

Fue una despedida sencilla, breve. Como a su «ángel de la guarda», Ángel María González Somoza, le hubiera gustado. Rugieron las motos de Valladolid para dar el último adiós al fundador y presidente de la Asociación de Motoclubes de la provincia, fallecido el sábado a ... los 70 años. No había consuelo para familiares y amigos. Tampoco para el más de medio centenar de motoristas que este domingo se desplazaron hasta el Tanatorio El Salvador de la capital vallisoletana para rendir un emotivo y sentido homenaje al hombre «de la eterna sonrisa». Esa que, según coincidieron, les guiará y «será la luz que cada una de nuestras motos llevan siempre encendidas».

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A las 18:00 horas, puntuales, los motoristas, encabezados por Mariano Parellada y Rubén Manteca, ambos miembros de la Asociación de Motoclubes, se concentraron junto a la capilla del tanatorio para «tener en la memoria a Ángel». «Son momentos duros; estamos asistiendo a una convocatoria que nunca hubiéramos querido hacer», aseveró Rubén Manteca, quien destacó ante los asistentes –entre los que se encontraban el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y el vicepresidente de la Diputación, Víctor Alonso– la «enorme calidad humana» de Ángel María González Somoza, con quien mantenía una gran amistad.

«No te vamos a dejar marchar, vas a estar a nuestro lado en cada kilómetro de nuestras rutas. Eres nuestro ángel de la guarda, todo un ejemplo a seguir; gracias por hacernos mejores a todos los que pudimos disfrutar a tu lado», apuntó Manteca.

Minuto de silencio

Seguidamente, se guardó un respetuoso minuto de silencio y, una vez concluido, los motoristas encendieron sus motos para hacerlas rugir con «pequeños acelerones, para que le lleguen y nos oiga». El homenaje concluyó con unos tímidos aplausos para acompañar a una familia y amigos que dieron el último adiós a Ángel María González Somoza unos minutos después en El Salvador. Descanse en paz.

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