Eliminan las pintadas del túnel de Andrómeda a la espera de las cámaras de vigilancia

El Ayuntamiento ha decidido no esperar a la instalación de cámaras de vigilancia en el paso peatonal de la calle Andrómeda, confirmada en el último pleno municipal por el concejal de Seguridad, Alberto Palomino, para eliminar los grafitis que afeaban sus muros desde el fin de semana del 17 de abril. Los operarios han repintado de color gris el tramo central del muro del subterráneo para peatones, que lucía enormes borratajos con rúbricas pintadas en color rojo (la mayor de ellas con las iniciales 'UPH'), y han eliminado otro grafiti, que fue estampado coincidiendo con la inauguración del túnel (el 10 de marzo), en el muro sobre la vía del acceso secundario a la calle La Salud.

La eliminación de las pintadas, un mal endémico de todos los pasos subterráneos de la ciudad, llega unos días después de que el concejal de Seguridad ratificara la próxima instalación de cámaras de videovigilancia tanto en el paso de Andrómeda como en el de la plaza de Rafael Cano, tal y como ya anunció el propio alcalde en febrero. El Consistorio ya amagó con instalar cámaras de seguridad en el túnel de Labradores, hoy repleto de grafitis que cubren el mural artístico dibujado hace poco más de dos años, si bien solo llegaron a colocarse los carteles que anunciaban su presencia en 2011.

Los operarios municipales, a su vez, han eliminado los restos de los carteles de la plataforma en favor del soterramiento, que fueron pegados con cola y cuyos restos cubrían también distintos tramos del túnel de Andrómeda. El paso luce ahora de nuevo libre de grafitis y restos de dichos carteles. Las cámaras, eso sí, aún están pendientes de ser instalados. Ocurrirá, según anunció el concejal, «en breve».

Las sanciones por realizar grafitis en la vía pública suponen una infracción grave, recogida en la ordenanza municipal que regula la convivencia, y conllevan una multa mínima de 750 euros.

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