Cada 27 de septiembre, desde hace 270 años, Mayorga celebra la procesión del Vítor. ¿Pero qué se festeja?, ¿qué es El Vítor?, ¿y los odres?, ¿qué cantan los mayorganos durante la procesión?... La procesión se remonta al año 1752. Aquella noche del 27 de septiembre ... los vecinos de Mayorga salieron a la calle, provistos de antorchas para iluminar el paso de la comitiva religiosa, a recibir una reliquia de Santo Toribio de Mogrovejo.
Publicidad
¿Quién fue Toribio de Mogrovejo y qué tiene que ver con Mayorga? Toribio Alfonso de Mogrovejo y Robledo nació en Mayorga el 16 de noviembre de 1538. Hijo de nobles -su padre fue Luis Alfonso de Mogrovejo Coco, II señor de la casa de Mogrobejo en Mayorga, y su madre, Ana de Robledo y Morán de Butrón-, estudió Derecho civil y eclesiástico en la Universidad de Salamanca, de la que llegó a ser profesor de leyes. Fue inquisidor general de Granada, ciudad en la que fue ordenado sacerdote en 1578. Al año siguiente el papa Gregorio XIII le nombró Arzobispo de Lima. Un año después partió a Perú con su hermana Grimanesa, su cuñado, Francisco Quiñones (quien llegó a ser alcalde de Lima) y sus tres sobrinos. Murió en 1606 en el Convento de San Agustín de la ciudad peruana de Zaña, conocida como la Sevilla del Perú. Sus restos descansan en la catedral de Lima. Declarado santo en 1726 por el papa Benedicto XIII, el santoral católico celebra su día el 23 de marzo, día del aniversario de su muerte. Desde 1727 es patrón de la localidad vallisoletana de Mayorga, patronazgo que comparte con San Nabor mártir.
¿Por qué la procesión se llama El Vítor? El vítor que da nombre a la fiesta, considerada de Interés Turístico Nacional, es un símbolo adoptado por algunas universidades españolas desde el siglo XIV, especialmente la de Salamanca, como emblema conmemorativo de quienes obtenían el título de doctor. El que se procesiona en Mayorga está en un estandarte formado por una tabla policromada con adornos en tela y flores. Fue concedido por la Universidad de Salamanca a santo Toribio, el mayorgano de proyección más internacional, aunque éste nunca llegó a ser doctor; tuvo que abandonar sus estudios de doctorado en la universidad salmantina cuando fue nombrado, de manera repentina, inquisidor del Tribunal de Granada. En la cara delantera se puede leer «A Santo Toribio Alfonso Mogrovejo. Arzobispo de Lima. Hijo de esta Ilustre y noble villa de Mayorga», y en la cara posterior «A expensas de Ángel García Fierro 1951», miembro de la familia encargada de la custodia. Este tipo de estandartes contienen anagramas que combinan las letras V, I, T, O y R (en el caso de El Vítor de Mayorga V, T, R).
El Vítor cierra la comitiva de la procesión junto con los mayordomos de la congregación que portan las insignias. Detrás de ellos, la música y la gente que baila y canta a lo largo de toda la procesión.
Publicidad
¿Qué significado tienen los odres encendidos? Debido a que durante el avance de la comitiva, en 1752, cayó la noche, los vecinos salieron con teas y antorchas para iluminar el camino. Esas antorchas improvisadas eran pellejos de vino en desuso, que se colgaron de varales. Hoy en día se queman entre 500 y 800 pellejos en la noche de El Vítor. Por la escasez de odres tradicionales de cuero (cosidos por todas partes menos por la correspondiente al cuello del animal para conservar vino), el Ayuntamiento de Mayorga se hace cargo de la elaboración de unas réplicas (elaboradas de la misma forma que los tradicionales, pero a base de pieles curtidas de cabra). El empegado se hace pez, un producto negro y viscoso que tradicionalmente se obtenía cociendo los tocones de pino, ricos en resina.
El fuego, el olor a pez quemada y los cánticos hacen de esta fiesta un acto único.
El pueblo sale a la calle con ropas viejas, guantes y sombreros, mientras cantan y bailan. La procesión termina cuando El Vítor, después de recorrer las calles de la villa, regresa a la Ermita de Santo Toribio (alrededor de las cinco de la madrugada), de donde ha salido a las 10 de la noche. Una noche donde el fuego, después de santo, es el protagonista.
Publicidad
«Muchos mayorganos en la noche de hoy corren, cantan y bailan en su derredor, acompañando al Vitor, que es la enseña más gloriosa y es el timbre más honroso del Santo Patrón«, rezan algunos de los versos dedicados esta noche al santo.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.