Así era Valladolid el año en el que murió Franco

El año en el que Francisco Franco murió, Valladolid tenía 285.960 habitantes (apenas 13.000 menos que ahora), según los datos del padrón municipal. La ciudad había vivido un pujante crecimiento urbanístico durante los años anteriores y el cemento empujaba hacia el oeste y el sur de la ciudad, con la expansión de Huerta del Rey y viviendas más allá de La Rubia.

El Ayuntamiento conserva un callejero de justo unos meses antes. Elaborado en 1974, es un plano a escala 1:10:000 integrado en la colección 'Mapas de ciudades del mundo'. Es conocido como el callejero soviético, ya que la leyenda y varios puntos del mapa aparecen consignados en ruso. El plano está editado digitalmente por el Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña.

En él puede verse cómo el esqueleto urbanístico estaba definido ya en el cogollo de La Rondilla (no así en la prolongación norte de Ribera de Castilla) y las primeras fases de Huerta del Rey. A principios de 1975 ya empezaba a rondar por los despachos consistoriales el nuevo plan parcial Parquesol. Hacia el sur, la construcción aún tendría que esperar años para comenzar a conquistar terrenos de Parque Alameda o Covaresa.

En julio de ese 1975 se inauguró el polideportivo Huerta del Rey. A principios de año se abrió la residencia de ancianos Cardenal Marcelo. El año comenzaba con el anuncio de las obras para comenzar la rehabilitación del patio de la hospedería de San Benito y también con la urgencia de obras ante los desprendimientos en la torre del palacio de los Benavente (sede de la biblioteca regional).

En ese 1975 todavía no se había levantado el edificio de Usos Múltiples (klas obras comenzaron en 1977) o el emblemático bloque de Caja Rural en la plaza de Zorrilla (no se edificaría hasta dos años después)

Esa primavera comenzaron las obras de remodelación de la plaza de la Universidad, con un presupuesto de cinco millones de pesetas (30.000 euros). El proyecto contemplaba las obras de jardinería, la pavimentación de la calle Cardenal Cos (que quedaría como peatonal) y un aparcamiento para vehículos (hoy desaparecido) entre Cardenal Cos y López Gómez. Además, el Ayuntamiento anunció la colocación en la Plaza Mayor del primer medidor de contaminación ambiental.