Panorámica general de Olmedo en los años 70. ARCHIVO MUNICIPAL

La Universidad fantasma de Olmedo

Con capacidad para mil alumnos, iba a ser financiada en parte por Arabia Saudí y se instalaría en la finca de La Mejorada en 1976; hasta que se descubrió el engaño

Enrique Berzal

Valladolid

Martes, 18 de marzo 2025, 06:48

Cuando la agencia de noticias Europa Press publicó la primera información, los habitantes de Olmedo ya se veían en la cima no solo de los ... estudios universitarios de iniciativa privada, sino también de la formación de futuros dirigentes empresariales y políticos. Porque así se vendió la Universidad que, según varios medios de comunicación, se habría de poner en marcha en esa localidad vallisoletana. Ocurrió hace ahora algo más de 51 años, concretamente a finales de agosto de 1974. Los diarios Informaciones y Pueblo fueron los primeros en adelantar la noticia: «Posible Universidad privada en Olmedo», decía.

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¿En qué consistía tamaño proyecto?, ¿quiénes eran sus promotores?, ¿quién la financiaría?, ¿qué estudios ofertaría? A todo parecían dar respuesta los miembros de la Asociación de Nobles Caballeros de Olmedo, formada por 70 personas y presidida, de manera honorífica, por Alfonso de Borbón, duque de Cádiz y esposo de la nieta mayor de Francisco Franco. Eran ellos sus principales impulsores y, a decir de sus declaraciones, estaría lista en un par de años, esto es, en 1976. Tendría cuatro Facultades: Medicina, Derecho, Económicas y Filosofía y Letras, y capacidad para mil alumnos. Incluso decían tener la ubicación negociada: la emblemática finca de La Mejorada, entre Medina del Campo y Olmedo, con diez hectáreas de extensión y propiedad, la mayoría, de los frailes dominicos. De hecho, el Real Monasterio de La Mejorada era, según noticia de la época, el domicilio la asociación.

A la altura de septiembre de 1974, afirmaban contar con los planos totalmente terminados, obra del arquitecto Federico García Germán, que había proyectado la construcción de un gran edificio de «estilo castellano», es decir, realizado en ladrillo. El presupuesto ascendería a 700 millones de pesetas. Habría 600 plazas mixtas en régimen de internado, cuatro colegios mayores y amplias instalaciones deportivas. Según los Nobles Caballeros, cuya presidencia efectiva la ostentaba Gonzalo de Borbón Dampierre, a quien acompañaban Vicente Olmedilla, conde de Cerrajería, en la vicepresidencia y Javier de Asúa como secretario, los alumnos de la Universidad privada de Olmedo serían «jóvenes destinados a ser clases dirigentes, sobre todo en el ámbito de la Hispanidad».

Habían llegado, incluso, a un acuerdo formal con los dominicos, a quienes habrían prometido una serie de puestos directivos aparte de la rectoría de los centros docentes, y anunciaron que pondrían la primera piedra del edificio el 10 de octubre, coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Soterraña, patrona de Olmedo. Finalmente, sin embargo, no pudieron hacerlo por encontrarse enfermo el padre provincial de la Orden religiosa. Que la cosa parecía ir en serio lo pensaron muchos cuando, a finales de octubre de 1974, el diario Informaciones publicó la siguiente gran noticia: la Embajada de Arabia Saudí en Madrid había entrado en contacto con los promotores para ofrecerles una jugosa subvención.

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Arriba, coronación de la Virgen de la Soterraña, patrona de Olmedo, en los años 70. Abajo, vista general de la muralla y noticia publicada en El Norte de Castilla el 1 de septiembre de 1974. ARCHIVO MUNICIPAL/FUNDACIÓN JOAQUÍN DÍAZ

Se trataba, en efecto, de dos millones de euros (unos 120 millones de pesetas de la época) para que en la futura Universidad olmedana hubiera una sección de cultura islámica. Así se anunció: los estudios de Filosofía y Letras contarían con «una rama de estudios arábigos», pues otros países árabes también estaban interesados en poner dinero para «jóvenes estudiantes de los Estados islámicos». Estos fondos y otros procedentes de países latinoamericanos, a quienes visitarían los directivos, constituirían las principales fuentes de financiación de la nueva Universidad privada, la quinta después de Navarra, Deusto, Comillas y Pontificia de Salamanca, que dependería de la Universidad de Valladolid «como anexionada, aunque no se descarta la fórmula de la autonomía», informaba este periódico el 29 de octubre de 1974.

Es más, como todas las enseñanzas a impartir serían de primer ciclo, también se anunció que, previsiblemente, los alumnos de Medicina podrían realizar las prácticas en la Universidad vallisoletana. Pero la ilusión no llegó a Navidades. Era mediados de diciembre cuando el concejal del Ayuntamiento de Olmedo, García Maroto, echaba un jarro de agua fría, o más bien de realidad, sobre las cabezas de los olmedanos: «No habrá Universidad, todo ha pasado a ser como un cuento de las Mil y Una Noches, una fantasía agradable y que habrá hecho soñar no pocos proyectos». La Universidad (fantasma) de Olmedo ni siquiera había cumplido un año.

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