El salmantino que llenó de jamones Valladolid

De familia chacinera, Pantaleón Muñoz y Muñoz (Candelario, Salamanca 1867) llegó a Valladolid a finales del siglo XIX. «Mi bisabuelo venía desde Candelario en burro a vender la matanza a Valladolid. Un año, viendo las posibilidades de negocio, decidió quedarse y establecerse aquí. Empezó de dependiente en una mantequería y seguía trayendo para vender en Valladolid el embutido que hacía su familia en Candelario. A los pocos años el propietario de aquel comercio se jubiló y mi bisabuelo se quedo con el negocio, al que puso su nombre», cuenta Víctor Muñoz, biznieto del fundador y actual propietario. Corría 1882; hace hoy 140 años. Pantaleón Muñoz se casó con Teodora Santos Melgosa (Herrera de Pisuerga, Palencia, 1871) y fruto de ese matrimonio nacieron seis hijos: Felisa, Justo –fundador de Justo Muñoz–, Teonila, Teódulo, Mauro y Asunción.

Ubicada en los números 14 y 15 de Fuente Dorada, «la salchichería por antonomasia de Valladolid» –tal y como la describió el escritor vallisoletano Ángel Allúe Horna– se trasladó el 1 de abril de 1920 al número 28 de la calle Ferrari. En la planta baja se situaba la tienda; en la primera y segunda, la vivienda familiar; y en la tercera, junto al desván y la buhardilla, se elaboraba y curaba el embutido. «En la época de matanza muchos jóvenes de Candelario se trasladaban a trabajar a Valladolid para mi bisabuelo y todos se quedaban a vivir en el edificio de Ferrari», explica Víctor Muñoz.

El negocio de Pantaleón Muñoz quedó en manos de su hijo Teódulo en 1943 quien, en 1960, abrió una sucursal en el número 8 de la misma calle; en el local en el que estuvo la Salchichería de José de la Calle. Ambas tiendas convivieron hasta 1996. A Teódulo le sustituyeron sus cinco hijos: Juan Antonio, Alberto, Alfonso, José Ramón y Luis Manuel quienes, en el verano de 1976, abrieron otra tienda en La Rondilla –cerrada a finales de los ochenta del siglo pasado– y un obrador-almacén «donde se realizaba la curación de jamones y embutidos de elaboración propia» en la calle San Quirce.

Tras cerrar en 2001 el establecimiento primitivo, a Luis Manuel le dio el relevo su hijo Víctor, quien se quedó regentando el puesto del Mercado del Val, inaugurado en 1903 por el hermano mayor de Pantaleón: Juan. «Con el paso de los años se anunciaría como Salchicherías y Mantequerías Pantaleón Muñoz», apostilla Víctor, quien en 2009 inauguró una nueva tienda en San Blas; en 2012, un nuevo establecimiento en Juan de Juni; y tras traspasar el puesto del Val en 2020, al año siguiente, otra en Don Sancho.

Directivo del Gremio de Salchicheros desde 1901, del que llegó a ser presidente; vocal de la junta del Círculo Mercantil desde 1909 y tesorero de la Federación Patronal de Castilla la Vieja en 1921, Pantaleón Muñoz fue también concejal del Ayuntamiento de Valladolid desde 1914 hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera. Regresó en 1930, donde estuvo hasta el estallido de la Guerra Civil, «asistiendo al último pleno municipal que convocó García Quintana la tarde del 17 Julio de 1936», rememora su biznieto. Entre sus galardones, este comercio atesora la Medalla de Valladolid en la Exposición Local de Artes e Industrias de 1891 y la de Plata, en 1906, en la Exposición de Agricultura Industria y Artes, además de la de la Ciudad en 1986.

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