Personajes de Valladolid: El Duque de Lerma

Tordesillas, 1553

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Francisco de Sandoval y Rojas, más conocido como el Duque de Lerma, nació en Tordesillas en 1553. Hijo del marqués de Denia, fue valido de Felipe III que depositó toda su confianza en él. Se educó en la corte de Felipe II y estuvo protegido por su padre y por su tío, arzobispo de Sevilla.

En su propio beneficio

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El acceso al trono de Felipe III tras la muerte de su padre permitió al Duque de Lerma hacerse con el poder de la corte, alejando a los cortesanos del reinado anterior y decidiendo, en beneficio propio, el acceso a la corte. Así, trasladó a la gente de su confianza a los puestos clave del poder mientras empleaba los recursos de la Monarquía para fortalecer su red de clientes ejerciendo el patronazgo. El poder que llegó a ostentar le permitió conseguir una gran fortuna y engrandecer su casa con todo tipo de privilegios, títulos, cargos, territorios y enlaces familiares. Llega de esta manera el auge de la figura de los validos, minisitros todopoderosos de los Austrias menores. Francisco de Sandoval y Rojas se encargó de potenciar la indiferencia de Felipe III por la gestion de la nación acentuando su predilección por la caza y el juego.

La corte en Valladolid

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Tal era el poder de influecia del duque sobre el rey que consiguió que trasladara la corte de Madrid a Valladolid en 1601. El traslado de la corte llevaría consigo posibilidades económicas enormes para Francisco de Sandoval y Rojas ya que implicaba que las familias nobles, los miembros de los consejos, los guardias y el resto de personal necesitarían alojamiento en la residencia real. Se calcula que fueron en torno a 10.000 personas las que tuvieron que irse a Valladolid, con todos los costes que eso implicaba. El Duque de Lerma había invertido en propiedades en Valladolid y el traslado de la corte le propocionaba el momento perfecto para vender los terrenos adquiridos sacando beneficio. La corte estuvo en Valladolid durante cinco años y tuvo que regresar a Madrid debido a la incapacidad de las infraestructuras de la ciudad para absorver a tal cantidad de gente. Sin emabrgo, Lerma ya había conseguido suficientes benficios de sus trapicheos.

Los rivales del Duque

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Lerma tuvo de hacer frente a una facción rival encabezada por su hijo, el duque de Uceda, y auspiciada por la reina, Margarita de Austria, que recibiría un inesperado refuerzo por parte de los jefes militares procedentes de Flandes que regresaban a la corte y cuestionaban la política pacifista incitada por el Duque de Lerma. Además, los rumores que circulaban por la ciudad sobre los abusos del valido del rey eran cada vez mayores. Los enemigos del duque de Lerma aprovecharon en su favor el fracaso del sistema de Juntas, los excesos de nepotismo, avaricia y corrupción para acabar con el duque. De esta forma, Lerma fue perdiendo capacidad de situar a sus candidatos en puestos de poder y perdió el favor real, por lo que tuvo que dejar el poder y retirarse de la vida en la corte en 1618.