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Miguel de Cervantes y 'La Gitanilla' de Valladolid

LiterArte

Miguel de Cervantes y 'La Gitanilla' de Valladolid

El análisis de una de las 'Novelas Ejemplares' descubre la magia de Valladolid y su importancia en la obra del manco de Lepanto

Domingo, 24 de diciembre 2023, 00:14

La ciudad de Valladolid ha sido la cuna de muchas figuras literarias y, de igual forma, también lo fue de Miguel de Cervantes. El célebre escritor narró, con veleidosa gracia y anecdótica virtud, la historia de España a través de personajes tan característicos como Don Quijote de la Mancha, Sancho Panza, o, La Gitanilla.

Recorrido de la literatura de Miguel de Cervantes por Valladolid

Miguel de Cervantes

y Valladolid

1547

Nace en Alcalá de Henares

1551

Se traslada a Valladolid a los cuatro años

1569

Huye a Roma

1585

Publica

su primera novela,

‘La Galatea’

1604

Regresa a Valladolid con la Corte de Madrid

1605

Publica

Don Quijote de la Mancha

1613

Publica las Novelas Ejemplares

Berganza

Cipión

La gitanilla

El licenciado Vidriera

1615

Publica la Segunda parte del Quijote

Miguel de Cervantes

y Valladolid

1547

Nace en Alcalá de Henares

1551

Se traslada a Valladolid a los cuatro años

1569

Huye a Roma

1585

Publica

su primera novela,

‘La Galatea’

1604

Regresa a Valladolid con la Corte de Madrid

1605

Publica

Don Quijote de la Mancha

1613

Publica las Novelas Ejemplares

Berganza

Cipión

La gitanilla

El licenciado Vidriera

1615

Publica la Segunda parte del Quijote

Miguel de Cervantes

y Valladolid

1547

Nace en Alcalá de Henares

1551

Se traslada a Valladolid a los cuatro años

1569

Huye a Roma

1585

Publica

su primera novela,

‘La Galatea’

1604

Regresa a Valladolid con la Corte de Madrid

1605

Publica

Don Quijote de la Mancha

1613

Publica las Novelas Ejemplares

La gitanilla

Berganza

Cipión

El licenciado Vidriera

1615

Publica la Segunda parte del Quijote

Miguel de Cervantes

y Valladolid

1547

Nace en Alcalá de Henares

1551

Se traslada a Valladolid a los cuatro años

1569

Huye a Roma

1585

Publica

su primera novela,

‘La Galatea’

1604

Regresa a Valladolid con la Corte de Madrid

1605

Publica

Don Quijote de la Mancha

1613

Publica las Novelas Ejemplares

La gitanilla

Berganza

Cipión

El licenciado Vidriera

1615

Publica la Segunda parte del Quijote

Miguel de Cervantes nace en Alcalá de Henares en 1547. Su devoción por la literatura se observa desde niño, cuando es citado en el manual de su maestro por su gran pasión por la misma y su tendencia a crear historias.

Valladolid es una ciudad extremadamente avanzada en términos culturales y así lo ha demostrado a lo largo de la historia. A principios del siglo XVII, la Corte del Rey se trasladó a Valladolid durante pocos años. Algunos estudiosos aseguran que fue roto de la malversación y de la especulación urbanística pues, para muchos terratenientes, el suelo que pisaba Felipe III valía mucho más de lo que se pagó en su día por él. Pero eso, como suele decirse, es otra historia.

Las novelas palaciegas y las sátiras picarescas estaban en pleno auge, hasta que la maestría narrativa y sublime de Cervantes ofreció a España el 'Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha' y abrió la puerta a un nuevo estilo literario.

Cervantes visitó Valladolid en dos ocasiones. La primera aconteció cuando él tan solo tenía cuatro años de edad. La segunda, al principio del siglo XVII, cuando se decide trasladar las Cortes a Valladolid. Aprovecha, el manco, a escribir entonces algunas de las novelas ejemplares y el prólogo de la que sería su obra magna.

También será arrestado, acusado de un terrible crimen, pero no adelantemos acontecimientos ni narraciones pues dicha historia será objeto de otro de nuestros artículos.

Hagamos caso al hidalgo y caminemos, de la mano, hacia la relación de las 'Novelas Ejemplares' con la ciudad de Valladolid.

Todas estas breves novelas tienen muchos aspectos en común con la narrativa histórica vallisoletana. Pero, antes de aventurarnos a conocer todo aquello a lo que hace referencia Cervantes, es necesario desgranar cada una de sus novelitas para comprender la importancia de los hechos allí descritos. Comencemos, pues, con el análisis de 'La Gitanilla'.

Si el curioso paseante de Valladolid desease conocer más sobre la vida y obra de don Miguel de Cervantes le encomiendo la visita al Museo Casa Cervantes, cuyo trabajo de investigación es encomiable y es allí donde se encuentra inspiración

'La Gitanilla' es una de las breves 'Novelas Ejemplares' que Miguel de Cervantes escribió durante su estancia en Valladolid. Se cree que la cumplimentó entre 1603 y 1606, que fue también el lapso en el que se publicó su afamada novela 'El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha'. A continuación, una alusión directa a la ciudad de Valladolid y a una iglesia de la que todos, en algún momento, se han admirado por su curiosa arquitectura. El fragmento dice lo siguiente:

Si me dan cuatro cuartos, les cantaré un romance yo sola, lindísimo en extremo, que trata de cuando la Reina nuestra señora Margarita salió a misa de parida en Valladolid y fué a San Llorente; dígoles que es famoso, y compuesto por un poeta de los del número, como capitán de batallón.

1

Salió a misa de parida

la mayor reina de Europa,

en el valor y en el nombre

rica y admirable joya.

Como los ojos se lleva,

se lleva las almas todas

de cuantos miran y admiran

su devoción y su pompa.

Y, para mostrar que es parte

del cielo en la tierra toda,

a un lado lleva el sol de Austria,

al otro, la tierna Aurora.

A sus espaldas le sigue

un Lucero que a deshora

salió, la noche del día

que el cielo y la tierra lloran.

Y si en el cielo hay estrellas

que lucientes carros forman,

en otros carros su cielo

vivas estrellas adornan.

Aquí el anciano Saturno

la barba pule y remoza,

y, aunque es tardo, va ligero;

que el placer cura la gota.

El dios parlero va en lenguas

lisonjeras y amorosas,

y Cupido en cifras varias,

que rubíes y perlas bordan.

 

Allí va el furioso Marte

en la persona curiosa

de más de un gallardo joven,

que de su sombra se asombra.

Junto a la casa del Sol

va Júpiter; que no hay cosa

difícil a la privanza

fundada en prudentes obras.

Va la Luna en las mejillas

de una y otra humana diosa;

Venus casta, en la belleza

de las que este cielo forman.

Pequeñuelos Ganimedes

cruzan, van, vuelven y tornan

por el cinto tachonado

de esta esfera milagrosa.

Y, para que todo admire

y todo asombre, no hay cosa

que de liberal no pase

hasta el estremo de pródiga.

 

[...]

 

Otra, más discreta y grave,

más aguda y más curiosa

dice, vertiendo alegría

por los ojos y la boca:

«Esta perla que nos diste,

nácar de Austria, única y sola,

¡qué de máquinas que rompe!,

¡qué [de] disignios que corta!,

¡qué de esperanzas que infunde!,

¡qué de deseos mal logra!,

¡qué de temores aumenta!,

¡qué de preñados aborta!»

En esto, se llegó al templo

del Fénix santo que en Roma

fue abrasado, y quedó vivo

en la fama y en la gloria.

A la imagen de la vida,

a la del cielo Señora,

a la que por ser humilde

las estrellas pisa agora,

a la Madre y Virgen junto,

a la Hija y a la Esposa

de Dios, hincada de hinojos,

 

Margarita así razona:

«Lo que me has dado te doy,

mano siempre dadivosa;

que a do falta el favor tuyo,

siempre la miseria sobra.

Las primicias de mis frutos

te ofrezco, Virgen hermosa:

tales cuales son las mira,

recibe, ampara y mejora.

A su padre te encomiendo,

que, humano Atlante, se encorva

al peso de tantos reinos

y de climas tan remotas.

Sé que el corazón del Rey

en las manos de Dios mora,

y sé que puedes con Dios

cuanto quieres piadosa».

Acabada esta oración,

otra semejante entonan

himnos y voces que muestran

que está en el suelo la Gloria.

Acabados los oficios

con reales ceremonias,

volvió a su punto este cielo

y esfera maravillosa.

Iglesia de San lorenzo (Llorente) gran parte de la iglesia desapareció en 1974 y permanecen la torre y la puerta.

2

3

2

4

felipe III fue rey de España desde 1578 hasta 1621 y su mujer fue Doña margarita. Cervantes lo reconoce como el Sol de Austria.

5

3

6

La «tierna Aurora» es, sin duda Doña Ana, hija de los reyes, y nacida en Valladolid en 1601.

4

7

Compara el reinado de los Austrias con el tiempo de Saturno, pues durante su época hubo prosperidad y abundancia.

7

5

Marte es el Dios de la guerra, y Cervantes lo utiliza para enfatizar la fuerza del ejército español

8

6

Ganímedes es un príncipe valeroso que representa la juventud, la lealtad y el legado de Felipe III, su padre. Cervantes se refiere con ello a Felipe VI, nacido en 1605 en Valladolid.

9

7

El poema está dedicado a Doña Margarita de Austria y debe enaltecer su belleza y resistencia, cual ave Fénix, que siempre ha de levantarse.

8

Cervantes asemeja la figura del Atlante, que soporta el mundo y todos sus reinos, a la de Felipe III, para evocar un sentimiento de resistencia y poder.

9

Esa esfera maravillosa es, sin lugar a dudas, el Sol, que es atribuido a la figura de Felipe III.

Si me dan cuatro cuartos, les cantaré un romance yo sola, lindísimo en extremo, que trata de cuando la Reina nuestra señora Margarita salió a misa de parida en Valladolid y fué a San Llorente; dígoles que es famoso, y compuesto por un poeta de los del número, como capitán de batallón.

1

Salió a misa de parida

la mayor reina de Europa,

en el valor y en el nombre

rica y admirable joya.

Como los ojos se lleva,

se lleva las almas todas

de cuantos miran y admiran

su devoción y su pompa.

Y, para mostrar que es parte

del cielo en la tierra toda,

a un lado lleva el sol de Austria,

al otro, la tierna Aurora.

A sus espaldas le sigue

un Lucero que a deshora

salió, la noche del día

que el cielo y la tierra lloran.

Y si en el cielo hay estrellas

que lucientes carros forman,

en otros carros su cielo

vivas estrellas adornan.

Aquí el anciano Saturno

la barba pule y remoza,

y, aunque es tardo, va ligero;

que el placer cura la gota.

El dios parlero va en lenguas

lisonjeras y amorosas,

y Cupido en cifras varias,

que rubíes y perlas bordan.

 

Allí va el furioso Marte

en la persona curiosa

de más de un gallardo joven,

que de su sombra se asombra.

Junto a la casa del Sol

va Júpiter; que no hay cosa

difícil a la privanza

fundada en prudentes obras.

Va la Luna en las mejillas

de una y otra humana diosa;

Venus casta, en la belleza

de las que este cielo forman.

Pequeñuelos Ganimedes

cruzan, van, vuelven y tornan

por el cinto tachonado

de esta esfera milagrosa.

Y, para que todo admire

y todo asombre, no hay cosa

que de liberal no pase

hasta el estremo de pródiga.

 

[...]

 

Otra, más discreta y grave,

más aguda y más curiosa

dice, vertiendo alegría

por los ojos y la boca:

«Esta perla que nos diste,

nácar de Austria, única y sola,

¡qué de máquinas que rompe!,

¡qué [de] disignios que corta!,

¡qué de esperanzas que infunde!,

¡qué de deseos mal logra!,

¡qué de temores aumenta!,

¡qué de preñados aborta!»

En esto, se llegó al templo

del Fénix santo que en Roma

fue abrasado, y quedó vivo

en la fama y en la gloria.

A la imagen de la vida,

a la del cielo Señora,

a la que por ser humilde

las estrellas pisa agora,

a la Madre y Virgen junto,

a la Hija y a la Esposa

de Dios, hincada de hinojos,

 

Margarita así razona:

«Lo que me has dado te doy,

mano siempre dadivosa;

que a do falta el favor tuyo,

siempre la miseria sobra.

Las primicias de mis frutos

te ofrezco, Virgen hermosa:

tales cuales son las mira,

recibe, ampara y mejora.

A su padre te encomiendo,

que, humano Atlante, se encorva

al peso de tantos reinos

y de climas tan remotas.

Sé que el corazón del Rey

en las manos de Dios mora,

y sé que puedes con Dios

cuanto quieres piadosa».

Acabada esta oración,

otra semejante entonan

himnos y voces que muestran

que está en el suelo la Gloria.

Acabados los oficios

con reales ceremonias,

volvió a su punto este cielo

y esfera maravillosa.

Iglesia de San lorenzo (Llorente) gran parte de la iglesia desapareció en 1974 y permanecen la torre y la puerta.

2

3

2

4

felipe III fue rey de España desde 1578 hasta 1621 y su mujer fue Doña margarita. Cervantes lo reconoce como el Sol de Austria.

5

3

6

La «tierna Aurora» es, sin duda Doña Ana, hija de los reyes, y nacida en Valladolid en 1601.

4

7

Compara el reinado de los Austrias con el tiempo de Saturno, pues durante su época hubo prosperidad y abundancia.

7

5

Marte es el Dios de la guerra, y Cervantes lo utiliza para enfatizar la fuerza del ejército español

8

6

Ganímedes es un príncipe valeroso que representa la juventud, la lealtad y el legado de Felipe III, su padre. Cervantes se refiere con ello a Felipe VI, nacido en 1605 en Valladolid.

9

7

El poema está dedicado a Doña Margarita de Austria y debe enaltecer su belleza y resistencia, cual ave Fénix, que siempre ha de levantarse.

8

Cervantes asemeja la figura del Atlante, que soporta el mundo y todos sus reinos, a la de Felipe III, para evocar un sentimiento de resistencia y poder.

9

Esa esfera maravillosa es, sin lugar a dudas, el Sol, que es atribuido a la figura de Felipe III.

Si me dan cuatro cuartos, les cantaré un romance yo sola, lindísimo en extremo, que trata de cuando la Reina nuestra señora Margarita salió a misa de parida en Valladolid y fué a San Llorente; dígoles que es famoso, y compuesto por un poeta de los del número, como capitán de batallón.

Iglesia de San lorenzo (Llorente) gran parte de la iglesia desapareció en 1974 y permanecen la torre y la puerta.

Salió a misa de parida

la mayor reina de Europa,

en el valor y en el nombre

rica y admirable joya.

Como los ojos se lleva,

se lleva las almas todas

de cuantos miran y admiran

su devoción y su pompa.

Y, para mostrar que es parte

del cielo en la tierra toda,

a un lado lleva el sol de Austria,

al otro, la tierna Aurora.

A sus espaldas le sigue

un Lucero que a deshora

salió, la noche del día

que el cielo y la tierra lloran.

Y si en el cielo hay estrellas

que lucientes carros forman,

en otros carros su cielo

vivas estrellas adornan.

Aquí el anciano Saturno

la barba pule y remoza,

y, aunque es tardo, va ligero;

que el placer cura la gota.

El dios parlero va en lenguas

lisonjeras y amorosas,

y Cupido en cifras varias,

que rubíes y perlas bordan.

 

Allí va el furioso Marte

en la persona curiosa

de más de un gallardo joven,

que de su sombra se asombra.

Junto a la casa del Sol

va Júpiter; que no hay cosa

difícil a la privanza

fundada en prudentes obras.

Va la Luna en las mejillas

de una y otra humana diosa;

Venus casta, en la belleza

de las que este cielo forman.

Pequeñuelos Ganimedes

cruzan, van, vuelven y tornan

por el cinto tachonado

de esta esfera milagrosa.

Y, para que todo admire

y todo asombre, no hay cosa

que de liberal no pase

hasta el estremo de pródiga.

 

[...]

 

Otra, más discreta y grave,

más aguda y más curiosa

dice, vertiendo alegría

por los ojos y la boca:

«Esta perla que nos diste,

nácar de Austria, única y sola,

¡qué de máquinas que rompe!,

¡qué [de] disignios que corta!,

¡qué de esperanzas que infunde!,

¡qué de deseos mal logra!,

¡qué de temores aumenta!,

¡qué de preñados aborta!»

En esto, se llegó al templo

del Fénix santo que en Roma

fue abrasado, y quedó vivo

en la fama y en la gloria.

A la imagen de la vida,

a la del cielo Señora,

a la que por ser humilde

las estrellas pisa agora,

a la Madre y Virgen junto,

a la Hija y a la Esposa

de Dios, hincada de hinojos,

 

Margarita así razona:

«Lo que me has dado te doy,

mano siempre dadivosa;

que a do falta el favor tuyo,

siempre la miseria sobra.

Las primicias de mis frutos

te ofrezco, Virgen hermosa:

tales cuales son las mira,

recibe, ampara y mejora.

A su padre te encomiendo,

que, humano Atlante, se encorva

al peso de tantos reinos

y de climas tan remotas.

Sé que el corazón del Rey

en las manos de Dios mora,

y sé que puedes con Dios

cuanto quieres piadosa».

Acabada esta oración,

otra semejante entonan

himnos y voces que muestran

que está en el suelo la Gloria.

Acabados los oficios

con reales ceremonias,

volvió a su punto este cielo

y esfera maravillosa.

felipe III fue rey de España desde 1578 hasta 1621 y su mujer fue Doña margarita. Cervantes lo reconoce como el Sol de Austria.

La «tierna Aurora» es, sin duda Doña Ana, hija de los reyes, y nacida en Valladolid en 1601.

Marte es el Dios de la guerra, y Cervantes lo utiliza para enfatizar la fuerza del ejército español

Compara el reinado de los Austrias con el tiempo de Saturno, pues durante su época hubo prosperidad y abundancia.

Ganímedes es un príncipe valeroso que representa la juventud, la lealtad y el legado de Felipe III, su padre. Cervantes se refiere con ello a Felipe VI, nacido en 1605 en Valladolid.

El poema está dedicado a Doña Margarita de Austria y debe enaltecer su belleza y resistencia, cual ave Fénix, que siempre ha de levantarse.

Cervantes asemeja la figura del Atlante, que soporta el mundo y todos sus reinos, a la de Felipe III, para evocar un sentimiento de resistencia y poder.

Esa esfera maravillosa es, sin lugar a dudas, el Sol, que es atribuido a la figura de Felipe III.

Si me dan cuatro cuartos, les cantaré un romance yo sola, lindísimo en extremo, que trata de cuando la Reina nuestra señora Margarita salió a misa de parida en Valladolid y fué a San Llorente; dígoles que es famoso, y compuesto por un poeta de los del número, como capitán de batallón.

Iglesia de San lorenzo (Llorente) gran parte de la iglesia desapareció en 1974 y permanecen la torre y la puerta.

Salió a misa de parida

la mayor reina de Europa,

en el valor y en el nombre

rica y admirable joya.

Como los ojos se lleva,

se lleva las almas todas

de cuantos miran y admiran

su devoción y su pompa.

Y, para mostrar que es parte

del cielo en la tierra toda,

a un lado lleva el sol de Austria,

al otro, la tierna Aurora.

A sus espaldas le sigue

un Lucero que a deshora

salió, la noche del día

que el cielo y la tierra lloran.

Y si en el cielo hay estrellas

que lucientes carros forman,

en otros carros su cielo

vivas estrellas adornan.

Aquí el anciano Saturno

la barba pule y remoza,

y, aunque es tardo, va ligero;

que el placer cura la gota.

El dios parlero va en lenguas

lisonjeras y amorosas,

y Cupido en cifras varias,

que rubíes y perlas bordan.

 

Allí va el furioso Marte

en la persona curiosa

de más de un gallardo joven,

que de su sombra se asombra.

Junto a la casa del Sol

va Júpiter; que no hay cosa

difícil a la privanza

fundada en prudentes obras.

Va la Luna en las mejillas

de una y otra humana diosa;

Venus casta, en la belleza

de las que este cielo forman.

Pequeñuelos Ganimedes

cruzan, van, vuelven y tornan

por el cinto tachonado

de esta esfera milagrosa.

Y, para que todo admire

y todo asombre, no hay cosa

que de liberal no pase

hasta el estremo de pródiga.

 

[...]

 

Otra, más discreta y grave,

más aguda y más curiosa

dice, vertiendo alegría

por los ojos y la boca:

«Esta perla que nos diste,

nácar de Austria, única y sola,

¡qué de máquinas que rompe!,

¡qué [de] disignios que corta!,

¡qué de esperanzas que infunde!,

¡qué de deseos mal logra!,

¡qué de temores aumenta!,

¡qué de preñados aborta!»

En esto, se llegó al templo

del Fénix santo que en Roma

fue abrasado, y quedó vivo

en la fama y en la gloria.

A la imagen de la vida,

a la del cielo Señora,

a la que por ser humilde

las estrellas pisa agora,

a la Madre y Virgen junto,

a la Hija y a la Esposa

de Dios, hincada de hinojos,

 

Margarita así razona:

«Lo que me has dado te doy,

mano siempre dadivosa;

que a do falta el favor tuyo,

siempre la miseria sobra.

Las primicias de mis frutos

te ofrezco, Virgen hermosa:

tales cuales son las mira,

recibe, ampara y mejora.

A su padre te encomiendo,

que, humano Atlante, se encorva

al peso de tantos reinos

y de climas tan remotas.

Sé que el corazón del Rey

en las manos de Dios mora,

y sé que puedes con Dios

cuanto quieres piadosa».

Acabada esta oración,

otra semejante entonan

himnos y voces que muestran

que está en el suelo la Gloria.

Acabados los oficios

con reales ceremonias,

volvió a su punto este cielo

y esfera maravillosa.

felipe III fue rey de España desde 1578 hasta 1621 y su mujer fue Doña margarita. Cervantes lo reconoce como el Sol de Austria.

La «tierna Aurora» es, sin duda Doña Ana, hija de los reyes, y nacida en Valladolid en 1601.

Marte es el Dios de la guerra, y Cervantes lo utiliza para enfatizar la fuerza del ejército español

Compara el reinado de los Austrias con el tiempo de Saturno, pues durante su época hubo prosperidad y abundancia.

Ganímedes es un príncipe valeroso que representa la juventud, la lealtad y el legado de Felipe III, su padre. Cervantes se refiere con ello a Felipe VI, nacido en 1605 en Valladolid.

El poema está dedicado a Doña Margarita de Austria y debe enaltecer su belleza y resistencia, cual ave Fénix, que siempre ha de levantarse.

Cervantes asemeja la figura del Atlante, que soporta el mundo y todos sus reinos, a la de Felipe III, para evocar un sentimiento de resistencia y poder.

Esa esfera maravillosa es, sin lugar a dudas, el Sol, que es atribuido a la figura de Felipe III.

Cervantes maduró en Valladolid, más como artista que como hombre, y fue testigo del exponencial crecimiento de la ciudad, con el traslado de las Cortes y todo lo que ello implicaba. Su relación con los vallisoletanos y con la urbe es notoria y nos permitirá escudriñar en la historia la parte más cercana del manco de Lepanto.

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Gracias a su mirada objetiva, quizás un poco influida por el favor del Duque de Lerma y de Felipe III, se pueden contemblar los gigantescos pasos del progreso en la ciudad y descubrir otras alusiones que Miguel de Cervantes añadió en sus novelas en relación a Valladolid.

Este y otros muchos escritores han sido defensores del marco incomparable que aquí se desarrolla y nosotros, sus inmutables testigos, nos serviremos de él para comprender cómo la literatura ha evolucionado a su paso por Valladolid, siempre aquí, en la sección de LiterArte.

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