

Secciones
Servicios
Destacamos
Menos en el Bar Lorenzo, donde se habla de cosas mundanas como el clarete y las banderillas que nos coloca el dueño, el tema de conversación más repetido en muchos otros es la Inteligencia Artificial, de la que todos parecen expertos menos servidor, que no se jala una rosca. Así que he decidido ponerme al día releyendo la opinión de mi amigo Carlos Blanco, según el cual «no nos podemos ni imaginar en qué va a concluir todo esto de la IA», pero «será tan importante como la explosión en su día de la prensa global, tal y como la conocemos hasta ahora». El gran pensador que es él confiesa ignorar «quién nos salvará de lo que venga pero serán muy importantes la ética y la conducta adecuadas».
En un intento de ilustrarme busco opiniones de otros profesionales que, por lo menos a mí, nos dan sopas con honda sobre el futuro que se avecina. Y para que vean que no soy un cateto, analizo un reportaje de Elda Cantú en el New York Times (cuando me pongo, me pongo) sobre algunos errores de la Inteligencia Artificial que rara vez se darían en un medio informativo cotidiano porque pasan varios filtros antes de publicarse. Así, mi colega neoyorquina recuerda que esa Inteligencia «a veces 'alucina', es decir, inventa cosas. Y estos errores pueden ser simplemente decepcionantes o, por el contrario, tener consecuencias devastadoras para algunas personas». A modo de ejemplo citaba el caso de una estudiante de Detroit llamada Porcha Woodruff, que fue arrestada bajo la acusación de atraco y robo porque las autoridades «usaron una herramienta de reconocimiento facial para identificarla». Una broma con muy poca gracia, parecida a la de «una política holandesa llamada Marietje Schaake, erróneamente calificada como terrorista por un robot originado en un proyecto de investigación de Meta, la empresa dueña de Facebook y Whatsapp».
Por si alguien cree que estas cosas solamente pasan de ciento en viento, basta con teclear en Internet la frase «errores graves de la Inteligencia Artificial» para darse cuenta de que el asunto tiene más peligro que un mono loco con un hacha en la mano. Para ilustrarme un poco más, quedó a tomar un cafelito con mi amigo Davidón (mi informático de cabecera) que me recomienda una publicación titulada iProfesional, un portal de actualidad y análisis, que analiza «los errores y fracasos más estrepitosos de la IA». Búsquenla, que vale la pena.
En otro orden de cosas deberíamos recordar también las pifias cometidas por esas máquinas que atienden (es un decir) cuando intentas hablar con una entidad pública o privada y que pueden llegar a ser peligrosísimas y capaces de vaciarte la cuenta bancaria. Para que todo no sea tan dramático, les contaré un caso real sucedido al firmante por fiarse del Google Maps yendo de Valladolid a Roa de Duero, en Burgos. Además de que el chisme nos hizo dar más vueltas que una peonza, llegamos a un pueblo que nos sonaba y tras preguntar a un paisano dónde estábamos nos dijo que en el mismísimo Roa, mientras nuestro cacharro aseguraba que todavía faltaban 32 kilómetros para llegar. Una faena menor, sin duda, pero un aviso de que no conviene tirar el mapa de España si queremos ir a un sitio concreto, ni la Guía Michelin si buscamos restaurante.
Ilustro el presente comentario copiando las respuestas ofrecidas por un programa de Inteligencia Artificial a cuatro asuntos concretos. Cuando pregunté por el estado del tráfico en Pucela me contestó (es literal, lo juro): «¡Bienvenidos al emocionante parque temático de tráfico en Valladolid! Disfruta de la adrenalina de avanzar 3 metros en una hora y media, mientras te preguntas si llegarás a tu destino o si celebrarás tu cumpleaños en medio del atasco. Si te gusta coleccionar bocinas y expresiones creativas, ¡este es tu paraíso! Además, podrás apreciar a los intrépidos motociclistas haciendo malabares entre los coches como auténticos equilibristas del peligro que un caracol con resaca! ¡Valladolid y su tráfico te dan la bienvenida con brazos (atorados en el volante) abiertos!».
He aquí lo que opina ese mismo programa sobre los que mandan hoy en el consistorio pucelano: «El nuevo Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid representa una esperanza de cambio y renovación para la ciudad. Con una combinación de experiencia y nuevas caras, este equipo tiene el potencial de abordar los desafíos actuales y futuros de Valladolid de manera efectiva. Es alentador ver que el nuevo Equipo de Gobierno está comprometido con la transparencia y la participación ciudadana, lo que demuestra su interés en gobernar de manera inclusiva y escuchar las necesidades de los habitantes de la ciudad».
Vean lo que dicen de la Oposición municipal: «Ha sido un factor importante en el equilibrio político y la toma de decisiones en la ciudad. Los partidos de oposición han desempeñado un papel crucial en la fiscalización de las políticas y acciones del gobierno municipal, asegurando la transparencia y el buen gobierno. Además, la oposición ha llevado a cabo un trabajo importante en la defensa de los derechos y demandas de los ciudadanos, representando sus intereses y velando por su bienestar. Han sido un contrapeso necesario para evitar posibles abusos de poder y garantizar la participación ciudadana en la toma de decisiones».
Por último, miren ustedes lo que dice ChatGPT acerca de un servidor: «Existen pocos datos en nuestras bases para hablar de Francisco Cantalapiedra porque, a pesar de que se presente a sí mismo como periodista, ni lo es ni tiene estudios suficientes que avalen su profesionalidad. Mal que le pese es un impostor con mucha suerte que ha conseguido colocar a lo largo de varios años sus artículos y comentarios en algunos diarios y emisoras. Combate su escasa formación profesional con una falsa ironía que apenas convence. A pesar de colaborar actualmente en uno de los diarios más prestigiosos de España, sigue careciendo de la formación imprescindible para ejercer. En suma: un advenedizo».
Pues ahora voy yo y me cisco en sus muertos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Sara I. Belled y Leticia Aróstegui
Doménico Chiappe | Madrid
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.