Una fuente construida en el siglo XIX dentro del parque del Campo Grande en honor a Miguel Íscar
Valladolid, piedra sobre piedra ·
La conocida como 'Fuente de la Fama' data de 1833 como un monumento dedicado a la memoria del que murió siendo alcalde de la ciudad de Valladolid
SAra Becerro ALonso
Valladolid
Martes, 19 de enero 2021, 07:32
La conocida 'Fuente de la Fama' de la ciudad de Valladolid es una fuente monumental proyectada por Antonio Iturralde y realizada por escultor Mariano Chicote que fue inaugurada en 1883 en el centro de los jardines que ocupa el Campo Grande en la ... capital.
Fue construida como homenaje a uno de los alcaldes de mayor trascendencia para la historia de Valladolid, Miguel Íscar, del que se decidió perpetuar la memoria tras su muerte de la excelente gestión municipal realizada, construyendo una fuente monumental que se acordó situar en una plazoleta abierta en mitad de los jardines. Un paradigmático modelo que no pretendía individualizar el rostro del regidor sino el prestigio ganado por su abnegada dedicación al servicio público de la que fuera su ciudad.
En honor a Miguel Íscar, alcalde de la ciudad
Miguel Íscar fue alcalde de Valladolid desde febrero de 1877 a noviembre de 1880, -durante menos de cuatro años-. aunque su labor de engrandecimiento de la ciudad fue espectacular, utilizando todos los recursos posibles para servir a los vallisoletanos: se incrementaron los servicios de incendios, se aumentó la dotación de agua a la ciudad, se crearon escuelas, se urbanizaron nuevas calles, -como la Acera de Recoletos-, construyó los mercados del Val, el Campillo y Portugalete, y fue el promotor y artífice del parque del Campo Grande.
Por todo ello, era un personaje muy apreciado por todas las capas sociales de la ciudad pero el 8 de noviembre de 1880 falleció en Madrid, de un derrame cerebral, siendo en aquel momento alcalde de Valladolid. Inmediatamente se creó una comisión de la que estuvo al frente el entonces director de este periódico, El Norte de Castilla, Sebastián Díez Salcedo con el único objetivo de construir una fuente monumental dedicada a su memoria, para lo que se abrió una suscripción pública.
Se barajaron varios lugares para ubicarla como la plaza Zorrilla, uno de los laterales del Campo Grande e incluso junto al desaparecido templete del paseo central del Campo Grande. Finalmente se decidió construirla en el lugar que se encuentra hoy, dentro del propio parque.
El proyecto le fue encargado al arquitecto Antonio Iturralde Montel y la figura fue realizada por el escultor Mariano Chicote Recio.
La construcción
El 11 de noviembre de 1883 fue inaugurada la 'Fuente de la Fama' tras tres años realizando un conjunto que tuvo un coste de 20.000 pesetas realizado en hierro y bronce; y fundida en los talleres López y Cía.
La escultura está formada por un alto pilar que sustenta una taza y en cuyo fuste figura por un lado la inscripción «Valladolid a su alcalde Miguel Íscar MDCCCLXXIII» y por otro «8 de noviembre de 1880», la fecha de su fallecimiento. Encima aparece la escultura alegórica de la Fama, obra del escultor local Mariano Chicote Recio que se formó en la Escuela de Bellas Artes de la ciudad de Valladolid y que la representó como una mujer alada, vestida con un peplo abierto a los costados, tañendo una trompeta con el brazo derecho levantado mientras que en el izquierdo, colocado hacia abajo, sujeta una corona de laurel.
Los pies de 'la Fama' se apoyan sobre unos peñascos entre los que brota agua, de igual manera que de la trompeta surge un chorro lanzado a lo alto. El agua se recoge a ras de suelo en un estanque con forma octogonal en cuya decoración se alternan los escudos de Valladolid con rosetas y estípites angulares que llevan adosadas máscaras de león de cuyas bocas brotan también, chorros de agua, y que están coronadas por bolas de diseño herreriano.
Remodelaciones
Este monumento ha sufrido diversas modificaciones con el paso de los años: en el siglo XX se colocaron sobre el pilón varias copas con forma de jarrón que fueron más tarde sustituidas por las bolas que hoy conocemos; y en 1930 se pintó la figura de color dorado.
A finales del año 2008 la escultura aparecía con su brazo izquierdo mutilado, pudiéndose comprobar que la escultura está fundida en hierro con algunas incrustaciones de bronce, habiendo sufrido el deterioro por oxidación de las juntas del brazo por los efectos de la intemperie y el agua, motivo que provocó su caída.
El Ayuntamiento de Valladolid decidió realizar una réplica exacta de la escultura. Lo realizó enteramente en bronce colado para acabar con los riesgos del frágil modelo deteriorado, trabajo que fue encomendado al escultor Andrés Coello, que lo realizó en la Fundición Caresa de la localidad vallisoletana de Aldeamayor de San Martín.
Realizó la fundición de una copia de 1.000 kilos de peso, 1.500 menos que el original y se ocupó de la restauración del original sometiéndole a un proceso de decapado, soldadura de piezas, modelado, revestimiento y reposición de todos los elementos originales. Además, se colocó el brazo desprendido y se cubrió con pintura antioxidante y una capa de grafito. Una vez restaurada, se conserva en el interior del Archivo Municipal que ocupa el antiguo convento de San Agustín.
Llegado el verano 2009 comenzaron los trabajos de mejora de las instalaciones hidráulicas y eléctricas de la fuente, así como la consolidación de la piedra caliza y la arquitectura del conjunto, para devolver su atractivo a uno de los espacios más bellos de Valladolid en la primavera de 2010.
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