Una iglesia del siglo XII que perteneció a la Orden de los Templarios de Valladolid

La Orden templaria desapareció por completo en el siglo XIV y fue entonces, cuando la iglesia volvió a sus orígenes y, pasó a ser parroquia. En 1841, se derribó este templo debido al estado de ruina en el que se encontraba y fue trasladada a la antigua iglesia del Convento de Belén, que se encontraba al lado del actual Palacio de Santa Cruz, y que hoy, también está desaparecida.

Según cuenta la historia, la construcción de la actual iglesia data de 1930 y tiene su origen en el 25.º aniversario de la consagración episcopal de Remigio Gandásegui, arzobispo de Valladolid entre 1920 y 1937. Este aniversario, motivó una suscripción popular en la ciudad para homenajearle pero el arzobispo, lo rechazó y manifestó su voluntad de que el dinero recaudado se empleara en erigir una nueva iglesia de San Juan Bautista.

La primera piedra de la actual iglesia de San Juan, se colocó el día 16 de julio de 1930 y el arquitecto encargado de los planos fue Manuel Cuadrillero, con Julián Varona como director de obra. La iglesia actual, fue inaugurada dos años después, el 23 de junio de 1932 y de esta forma, el Barrio de San Juan recuperó su parroquia, en el mismo lugar donde estuvo la antigua.

La iglesia de San Juan Bautista, consta de una sola nave con crucero en su interior y en ambos lados de la nave, se pueden observar ocho grandes lienzos representando escenas biblícas, -cuatro a cada lado-, que pertenecieron a la iglesia de la Pasión y que además, datan del siglo XVII. Su elemento más llamativo, la torre campanario que se erige a sus pies, sobre la entrada al templo.

El estilo de esta iglesia es ecléctico historicista ya que mezcla elementos de diferentes estilos y épocas de la historia del arte y la arquitectura: cuenta con ciertas reminiscencias del estilo y las construcciones románicas y también, de la tradición mudéjar de ladrillo. El recubrimiento interior de la nave, se realiza con la armadura del tejado vista, a modo de artesonado y, en cada lado del crucero, podemos encontrar dos retablos y un confesionario.

En el crucero del lado del Evangelio se puede encontrar el retablo de San José -de estilo rococó y del siglo XVIII-; y el de la Inmaculada Cencepción -de estilo neogótico-. Por otro lado, en el crucero del lado de la Epístola, se puede encontrar: un retablo del Sagrado Corazón de Jesús -rococó y del siglo XVIII-; otro de la Virgen del Carmen y además, varias imágenes sobre pedestales.

En el lado izquierdo de la entrada se encuentra una capilla que cuenta con la pila de bautismo; y el Cristo de las Injurias. Además tamién se pueden observar las imágenes de San Juan Bautista, Santa Lucía y San Isidro Labrador. El ábside, se encuentra presidido por una gran relieve del Bautismo de Jesús, copia realizada en el siglo XVIII de un original del artista Gregorio Fernández; a su izquierada, un sagrario y en sus lados podemos encontrar dos salas, que están dedicadas a sacristía y almacén