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«Su muerte ha sido tan sencilla y callada como su vida ejemplar». Era la crónica herida de El Norte de Castilla del 20 de mayo de 1972, hace ahora 50 años. Valladolid decía adiós a un maestro de renombre, biógrafo de cabecera de José Zorrilla a quien el mismo Machado dedicó un poema. Narciso Alonso-Cortés lo fue casi todo en el mundo de la cultura de esta ciudad: profesor, escritor, periodista… incluso pionero del ciclismo y promotor de un ambicioso proyecto de organización autonómica para Castilla y León.
«Al maestro de las Letras castellanas, a nuestro sabio poeta le quería todo el mundo. Era un árbol añoso humildemente silencioso y paternal que nos prestaba la seguridad de su sombra», recordaba aquel triste día Francisco Javier Martín Abril. No era para menos. Hasta el poeta Gerardo Diego lo glosó con admiración, recordándole «ágil y esbelto y, a sus 34 años, luminosa y aguda la penetrante mirada, llegando al Instituto en bicicleta». Narciso Alonso-Cortés Andrés había nacido en Valladolid el 11 de marzo de 1875.
Estudió en el Colegio San Luis Gonzaga, en 1886 obtuvo el título de Bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza y en 1897, ya licenciado en Derecho, se doctoró en la Universidad Central de Madrid mientras hacía sus pinitos como periodista gamberro. Así lo atestiguan cabeceras tan llamativas como 'Semanario festivo' o 'La Semana escolar', que luego se llamaría 'El Escolar' y, más tarde, 'El Aula', sin olvidar el mítico '¡Velay!' o el semanario 'La Bruja', que mezclaba la crítica política con las notas literarias.
Literatura, periodismo y ciclismo: Alonso-Cortés fue pionero en la organización de competiciones ciclistas por el Paseo del Príncipe, en la creación de la Sociedad Velocipedista y de la Unión Velocipédica Nacional, incluso trabajó como corresponsal de 'Veloz Sport'. Casado desde 1899 con Victorina Fernández-Vicario Nieto, madre de sus diez hijos, en 1901 entró como redactor de plantilla en El Norte de Castilla, aunque su verdadera vocación era la enseñanza. En 1904, un año después de licenciarse en Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca, obtenía la plaza de profesor auxiliar de Lengua y Literatura en el Instituto de Palencia. La Cátedra la consiguió en 1906 en el Instituto de Segunda Enseñanza de Santander, ciudad donde entabló relación con Marcelino Menéndez Pelayo. Dos años después se doctoraba en Filosofía y Letras con 'La Corte de Felipe III en Valladolid', título de su tesis doctoral.
Regresó a Valladolid en 1912 como catedrático de Literatura del Instituto Zorrilla, que dirigiría durante 13 años, y no tardó en ser nombrado cronista de la ciudad. Como promotor, en 1903, de la Sociedad Castellana de Excursiones, acometió una encomiable labor de recopilación de romances populares castellanos y leoneses de los siglos XV y XVI, publicada en diversos libros. Ya era académico de la Real Academia de Bellas Artes cuando secundó al marqués de la Vega Inclán en la recuperación de la Casa de Cervantes, de la que fue nombrado, en 1916, su primer director.
Obtuvo además el título de Hijo Ilustre de Valladolid, creó y dirigió la 'Revista Castellana' (1915-1925), presidió el Ateneo y, por su monumental biografía de Zorrilla, recibió en 1920 el Premio Fastenrath de la Real Academia Española. Escritores y poetas como Gerardo Diego, Leopoldo Cortejoso, Félix Antonio González, Francisco Pino, José María Luelmo, Luis López Anglada y Arcadio Pardo se enorgullecían de haberlo tenido como maestro. Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez le dedicaron sendos poemas.
Tampoco escabulló el compromiso político. Presidió la comisión local de la Agrupación al Servicio de la República, que habían creado a escala nacional José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala, y junto a Misael Bañuelos trató de ultimar, en 1936, un Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Es más, siguiendo el ejemplo de Santiago Alba, se afilió al Partido Republicano Radical de Alejandro Lerroux.
Entonces le asoló la tragedia incivil. A su hijo Ignacio Narciso lo asesinaron los republicanos en Paracuellos del Jarama mientras que a él le suspendían de empleo y sueldo los franquistas por militar en la formación lerrouxista y por su afinidad a La Liga de Derechos del Hombre. Recurso mediante, recuperó su puesto en 1938 pero el Tribunal para la Represión de la Masonería y el Comunismo trató sin suerte de encausarle; aun así, se le prohibió ejercer cualquier cargo de responsabilidad. En mayo de 1945, dos meses después de jubilarse, fue elegido académico de número de la Real Academia Española, y seis años más tarde ingresaba en la Hispanic Society de Nueva York. Con motivo de su 80 cumpleaños, el Ayuntamiento le concedió la Medalla de oro de la ciudad.
Cuando falleció en Valladolid, el 19 de mayo de 1972, acababa de serle concedida la Medalla del Mérito al Trabajo. Dos años antes había recibido la primera medalla de oro de la Federación Nacional Ciclista de manos de su presidente, Narciso Carrión. Narciso Alonso-Cortés era autor de más de un centenar de títulos, entre ellos clásicos como 'El teatro de Valladolid desde los siglos XVI al XVIII' (1925), 'Miscelánea vallisoletana' (1955), la comedia dramática en verso 'Amaranto' (1921), varios libros de poesía, su biografía de Zorrilla y, sobre todo, su 'Gramática elemental de la lengua castellana', editada por primera vez en 1918 y con múltiples ediciones posteriores. En 1969 firmó la donación al Ayuntamiento de su monumental biblioteca, compuesta por cerca de 8.000 ejemplares.
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