Alcaldes y concejales a tiempo parcial en la historia de Valladolid

Esta decisión de conciliar los cargos políticos municipales con las actas de senador y diputado es un fenómeno relativamente reciente, cada vez más frecuentado a partir de los años 80. Solo un alcalde de Valladolid del siglo XIX, Atanasio Pérez Cantalapiedra, hizo algo parecido pero por un espacio de tiempo brevísimo: regidor entre el 31 de enero y el 27 de mayo de 1843, ocupó escaño en el Congreso del 25 de abril al 26 de mayo de ese año.

Otras situaciones históricas anteriores a la democracia actual no son en modo alguno comparables, ni en la función de la cámara de representación, ni en la dedicación al Consistorio ni, desde luego, en los emolumentos percibidos. Es el caso, por ejemplo, de Arturo Illera, alcalde de la ciudad entre noviembre de 1926 y febrero de 1930 que, en virtud de su cargo, fue designado por el dictador Miguel Primo de Rivera formar parte de la Asamblea Nacional. Y lo mismo podría decirse de aquellos alcaldes de Valladolid que, como tales, ocuparon escaño en las Cortes orgánicas franquistas: José Luis Gutiérrez Semprún (1957-1961), Santiago López González (1961-1965) y Julio Hernández Díez (1974-1976).

Noticias Relacionadas

Puente avisa a Carnero: «La Alcaldía es muy exigente, no es fácil compatibilizarlo»

El Norte

Elecciones 23J

Jesús Julio Carnero pide a Génova un puesto en el Senado

Antonio G. Encinas

Desde las primeras elecciones generales de la democracia restaurada (junio de 1977), el Partido Popular aporta el mayor número de políticos que han compatibilizado sus cargos municipales en la provincia de Valladolid con actas de senador y diputado. En la Cámara Baja, la distancia con el PSOE es ajustada, de 3 a 2. Los populares son Ramiro Ruiz Medrano, que concilió la alcaldía de Renedo (1983-1999) y la presidencia de la Diputación (1993-2011) con un escaño en el Congreso (1989-1993) y otro en el Senado (1993-1996); y los casos más recientes de Raquel Alonso Hernández, elegida diputada en noviembre de 2016, mientras era concejala de Alaejos, y José Ángel Alonso Pérez, alcalde de Villalón desde 2015, senador entre abril y septiembre de 2019 y diputado desde diciembre de 2019.

Los dos cargos municipales socialistas en la Cámara Baja han sido el citado Tomás Rodríguez Bolaños, y Soraya Rodríguez: esta, antes de su salida del PSOE para enrolarse en las filas de Ciudadanos, compatibilizó su último año como concejala en el Ayuntamiento de Valladolid (2007-2008) con el escaño que venía ocupando en el Congreso desde 2004.

Pero es en la Cámara Alta donde el Partido Popular marca la diferencia: 7 a 2. Junto a los casos ya vistos de Ruiz Medrano y Alonso Pérez, sobresale el de José Antonio González Caviedes, alcalde de Olmedo desde 1979 hasta su muerte, ocurrida en diciembre de 1996, y, al mismo tiempo, senador entre 1989 y la fecha de su fallecimiento. Su compañero de partido, José Ferrández Otaño, concejal del Ayuntamiento capitalino entre 1995 y 2000, fue senador desde marzo de 2000 a septiembre de 2009, cuando le sucedió en el escaño el también popular Ildefonso Pastor González, que desde 2007 era también concejal de Valladolid.

Otros casos relevantes son los de Juan José Unceta, senador de 1986 a 2000 y concejal y portavoz municipal de AP entre 1987 y 1989, y Luis Alberto Plaza, alcalde de Simancas desde 2015 y senador en esta XIV Legislatura, desde noviembre de 2019. En el caso del PSOE, los ejemplos son mucho más anecdóticos, pues se restringen a José Constantino Nalda y Jorge J. Conde, de Herrín de Campos.